La Cámara de Diputados de la Nación

DECLARA:

Su pesar por el fallecimiento de los 6 tripulantes de la Aeronave T-21 LJ-35, matrícula FAA-046, perteneciente a la II Brigada Aérea con asiento en Paraná de la Fuerza Aérea Argentina (FAA) accidentada a poco de despegar del Aeropuerto Militar de El Alto, República de Bolivia, en oportunidad de regresar al país luego de colaborar en tareas de ayuda humanitaria en aquél hermano país.

Asimismo, extiende sus condolencias a los familiares del personal fallecido en cumplimiento del deber y a la FAA.

Señor presidente:

El pasado viertes 10 de Marzo la tragedia se ensañó con los tripulantes de una aeronave de la Fuerza Aérea Argentina en el Aeropuerto Internacional de La Paz en Bolivia.

Consigna la información que siendo las 16:27 horas, una aeronave Learjet LJ-35 matrícula T-21, perteneciente a la II Brigada Aérea, con asiento en Paraná de la Dotación de la FAA, logró levantar vuelo en el aeropuerto militar de El Alto, pero a los cinco minutos no pudo mantener la altura, se estrelló y estalló en tierra, lo que provocó la muerte inmediata de sus seis tripulantes.

A bordo viajaban el capitán Fernando Javier Francos (35), el teniente primero Matías Norberto Simonetti (30), el suboficial principal Juan José Otero (47) y los suboficiales ayudantes Jorge Horacio Peralta (38), César Ricardo Aimino (37) y Javier Amílcar Brondi (36).

La misión había partido de Buenos Aires el miércoles en dos aparatos. En el Learjet viajaban el ministro de Salud, Ginés González García; su asesor y ex diputado nacional José Corchuelo Blasco y tres subsecretarios de la Cancillería: de Gestión Pública, Juan Manuel Abal Medina; de Política Latinoamericana, Leonardo Franco, y de Relaciones Institucionales, Marcelo Fuentes. Al mismo tiempo, de la Base Aérea de El Palomar había despegado un Hercules C-130 con nueve toneladas de medicamentos, vacunas y equipos, por casi 2,8 millones de pesos. En este avión también viajaron periodistas y técnicos del Ministerio de Salud.

Ya en Bolivia, el piloto del Learjet comunicó a González García que habían tenido "un problemita en el instrumental"; que no era nada grave, pero que tendrían que esperar a que les enviaran el repuesto. Al mediodía, el capitán Francos advirtió que no creía posible regresar ese mismo día. "Finalmente decidí regresar en otro avión porque tenía mucho trabajo acumulado esperándome en mi despacho", señaló el ministro, decisión que providencialmente salvó su vida.

El Hercules despegó a las 14.45 hora de Bolivia de la base militar de El Alto, luego de haber descargado su carga sanitaria. A las 15.27 decoló el Learjet. Debía hacer su primera escala en Santa Cruz de la Sierra. Pero no pudo mantener la altura y a los cinco minutos se precipitó a tierra, a 35 kilómetros al oeste de La Paz. El accidente se produjo cerca de la localidad de Kallutaka, en el Altiplano, en un lugar de difícil acceso, a 3.850 metros sobre el nivel del mar.

El embajador argentino en Bolivia, Horacio Macedo, se dirigió de inmediato hacia el lugar. Lo mismo hicieron, apenas tomaron conocimiento del accidente, el canciller boliviano, David Choquehuanca, y el ministro de Defensa, Walker San Miguel. Un rato después, Choquehuanca llamó por teléfono a su par argentino, Jorge Taiana, para transmitirle "el pesar y la solidaridad" del presidente Evo Morales. Concomitantemente, la Junta de Investigación de Accidentes de la Fuerza Aérea Argentina, junto con la Fuerza Aérea Boliviana, formarán una comisión para esclarecer las causas del accidente.

La Aeronave siniestrada había formado parte del Escuadrón Fénix de la FAA en oportunidad del Conflicto del Atlántico Sur, unidad aeronáutica dotada de aviones civiles que simulaban la incursión de aeronaves de combate Canberra o Mirage M5 en los radares de la Fuerza de Tareas Británica, y que motivaban continuas alarmas e incursiones de parte de las Patrullas Aéreas de Combate (PAC) dotadas de cazas Sea Harrier. Muchas de las salidas de esta aeronave dentro del Escuadrón Fénix encubrieron exitosas misiones de combate de los sistemas A4 y M5, que ocasionaron notorias pérdidas a las fuerzas expedicionarias inglesas en el marco de la Guerra de Malvinas.

Señor Presidente, los 6 tripulantes cuya desaparición física hoy lamentamos han caído en cumplimiento de su deber de hombres de armas y brindado ayuda sanitaria a una hermana república de nuestra región, al comando de una aeronave con gloriosos antecedentes en la gesta de malvinas. Corresponde, sin duda, que esta Honorable Cámara de Diputados brinde su homenaje a estos oficiales y suboficiales, y extienda sus sentidas condolencias a sus familias y a la FAA.

Ruego el apoyo de mis pares para con el presente proyecto.