La Cámara de Diputados de la Nación

DECLARA:

Que vería con agrado que el Poder Ejecutivo Nacional, a través del Ministerio de Salud de la Nación, coordine con los gobiernos provinciales y las autoridades municipales, las políticas tendientes a mejorar las medidas de prevención de la enfermedad de Chagas - Mazza, así como la asistencia a las personas ya infectadas.

Señor presidente:

El Mal de Chagas es considerado por la Organización Mundial de la Salud como uno de los mayores flagelos de América Latina. Se calcula que unas veinticinco millones de personas sufren sus consecuencias y que más de cien millones están en riesgo de contagio. Es una afección producida por un parásito (Trypanosoma Cruzi), transmitido principalmente a través de la vinchuca, que puede ocasionar lesiones en el corazón, el aparato digestivo y el sistema nervioso. Los especialistas que tratan esta enfermedad en nuestro país calculan que hay entre dos y tres millones de infectados, y de entre cinco mil y seis mil muertes por cardiopatías chagásicas por año.

Entre el 27 y 29 del mes de julio de 2006, han tenido lugar en la provincia de Salta las "Jornadas Internacionales sobre Atención de la Enfermedad de Chagas", organizadas por el Servicio de Cardiología del Hospital San Bernardo, de Salta, la Sociedad Argentina de Cardiología, la Fundación Cardiológica Argentina, el Consejo de Enfermedad de Chagas "Doctor Salvador Mazza" y la Confederación Médica de la República Argentina.

Expertos de Argentina, México, Bolivia y Paraguay, entre otros, se reunieron con la intención de tratar la atención de la enfermedad de Chagas en América Latina. El énfasis estuvo puesto en el importante papel que los organismos nacionales e internacionales deben tener en relación a la prevención y control de la enfermedad. Se destacó la importancia de que estos organismos lleven adelante acciones concretas para controlar la transmisión vectorial, los bancos de sangre y los nacimientos de madres chagásicas, así como también la necesidad de incorporar a la atención médica a los portadores.

En relación a la situación en nuestro país, se remarcó que no se le está prestando la debida atención a la enfermedad y que la población no posee la información necesaria para evitar o tratar dicha enfermedad. También se señaló que existen diferencias epidemiológicas y asistenciales entre las provincias y que la articulación de políticas tendientes a la asistencia del infectado y del enfermo chagásico es insuficiente.

Muchas personas que viven en áreas endémicas desconocen que son portadoras de la enfermedad y lo descubren en exámenes pre-ocupacionales, cuando intentan donar sangre, o por alguna razón médica en la que se solicitan los exámenes de sangre que la detectan. Es importante señalar que, en estas áreas, el Chagas es una de las principales causas de mortalidad infantil.

Es sabido que esta pandemia golpea principalmente en las zonas más pobres, donde la falta de recursos e información es mayor. Es por esto que se hace necesario impulsar aquellas medidas que se consideren necesarias para prevenir el contagio, como así también para detectar y tratar la enfermedad a tiempo y de esta forma ayudar a aquellos que más expuestos se encuentran a este flagelo y que más necesitan del apoyo estatal.

Insistiendo nuevamente con esta preocupación, solicito a mis pares que me acompañen con la aprobación del presente Proyecto de Declaración.