La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Solicitar al Poder Ejecutivo Nacional, que a través del Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, reclame ante los organismos internacionales competentes en la materia para que se retome el proceso de paz en Oriente Medio, a la luz del deber y la responsabilidad humana, para obrar y contribuir a fin de eliminar las secuelas de esta catástrofe humana, de reclamar continuamente el fin de la agresión Israelí, su retiro de Gaza, el fin del bloqueo impuesto a la franja de Gaza, la apertura de los pasos fronterizos, de brindar el apoyo internacional al pueblo palestino y para la reconstrucción, y de retomar el proceso de paz conforme a la iniciativa de paz árabe y las resoluciones de la legalidad internacional.

Señor presidente:

La Franja de Gaza es un territorio palestino ubicado junto a la costa mediterránea rodeado en gran parte por Israel. Al sur limita con Egipto y es una de las zonas más densamente pobladas del mundo, ya que viven aproximadamente 1,5 millones de personas en apenas 360 kilómetros cuadrados. Alrededor del 50 por ciento de sus habitantes son menores de 15 años, en su mayoría musulmanes, y su vida está marcada por la violencia y los problemas sociales.

Alrededor de dos tercios de los palestinos viven bajo el umbral de la pobreza. Según cifras oficiales, un tercio de la población está desempleada. Con un crecimiento poblacional anual de un 3,7 por ciento, la desesperanza es especialmente grande entre los jóvenes.

El territorio fue administrado por Egipto entre 1948 y 1967. En 1967 Israel ocupó la Franja y comenzó a construir asentamientos judíos. En septiembre de 2005 se retiró y abandonó los asentamientos y desde entonces controla las fronteras, por lo que aísla a la Franja como castigo por los ataques palestinos.

El único paso fronterizo entre la Franja de Gaza y Egipto se encuentra cerca de la ciudad de Rafah. Después de la retirada de Israel iba a convertirse en la puerta al mundo de los palestinos, lo que nunca se materializó. Los violentos enfrentamientos entre los propios palestinos, y de estos con Israel, caracterizan el día a día; la violencia, los bombardeos, las amenazas y contra amenazas cada vez son mayores y de menor sentido.

Existen una gran cantidad de obstáculos para alcanzar la tan deseada paz de los pueblos, pero quizás el mayor de ellos sea la existencia del grupo terrorista Hamas que obtuviera el poder en el año 2006. El surgimiento de un Hamastán opositor en Gaza dividió a los palestinos entre el gobierno de Al Fatah, de Abbas, más moderado, y los líderes radicales de Hamas, que apoyan la violencia y creen que Israel no debiera existir.

Después de décadas de infructuosos intentos de paz, el último de ellos hace ocho años cuando el ex Presidente de E.E.U.U. Bill Clinton logró reunir a los líderes en Camp David tratando de actuar como intermediario de un acuerdo histórico que no se puedo lograr.

Si este tan sólo fuera un conflicto político que no provocara daños humanos ni materiales, podríamos sostener como país una clara decisión de "no injerencia" en asuntos extranjeros. Pero se trata, Señor Presidente, de miles de vidas sometidas al terror que significa la guerra, de bombardeos con misiles que han generado muerte, destrucción, miseria y, sobre todo, la desesperanza de todo un pueblo que no tiene ningún futuro.

Es por ello que resulta imperioso tomar partido, ya que si no alzáramos nuestros reclamos seríamos cómplices de esta aberración.

Por ello, hacemos este llamado solicitándole al Señor Presidente, y por su intermedio al Poder Ejecutivo Nacional, para que dentro de nuestras posibilidades diplomáticas, y a la luz del deber y la responsabilidad humana, obrar y contribuir a fin de eliminar las secuelas de esta catástrofe humana, de reclamar continuamente el fin de la agresión Israelí, su retiro de Gaza, el fin del bloqueo impuesto a la franja de Gaza, la apertura de los pasos fronterizos, de brindar el apoyo internacional al pueblo palestino y para la reconstrucción, y de retomar el proceso de paz conforme a la iniciativa de paz árabe y las resoluciones de la legalidad internacional.

Por los motivos expuestos solicitamos al Señor Presidente la aprobación del presente proyecto de Resolución.