La Cámara de Diputados de la Nación

DECLARA:

Su apoyo a las medidas de emergencia adoptadas por el Poder Ejecutivo a fin de asegurar el abastecimiento interno de carne vacuna en cantidad suficiente y a precios razonables, en el marco de una política tendiente a transparentar costos y precios de la economía, poniendo, como corresponde, el derecho de acceso al consumo de los alimentos básicos que tienen todos los habitantes de nuestro país por sobre cualquier interés económico sectorial.

Señor presidente:

La recuperación económica de nuestro país es un hecho, pero millones de compatriotas siguen aún en la pobreza. Asegurar que puedan alimentarse debidamente accediendo al consumo de los productos de consumo masivo a precios razonables, es una necesidad incuestionable.

Por tal motivo, hubo que adoptar medidas de emergencia, anunciadas por la Ministra de Economía y Producción, Lic. Felisa Miceli, consistentes en la restricción a las exportaciones de carne vacuna, ante el incesante aumento en los precios, incompatibles con la posibilidad de consumo de vastos sectores populares.

Cabe señalar algunas cuestiones que explican la causa de los aumentos de precio de los últimos meses: el estancamiento por décadas del stock ganadero, por falta de inversión de los productores (Desde hace 30 años que la Argentina tiene un stock ganadero promedio que oscila entre 50 y 55 millones de cabezas).; el incremento de la demanda interna en el período 2001-2005 (aunque el año pasado bajó en relación al anterior), el aumento de los despachos al exterior por la apertura de nuevos mercados al superar el país la crisis de la aftosa y los manejos pocos transparentes de productores-consignatarios-frigoríficos-hipermercados, en un mercado altamente concentrado en lo que hace a la formación de precios.

En efecto, si bien es cierto que existen en nuestro país miles de productores de carne vacuna, la formación del precio de la carne está en pocas manos: en las operaciones del mercado de Liniers, donde se establecen los precios de referencia del ganado en pié, 10 de las 55 firmas que allí actúan concentran cerca del 60 por ciento de las ventas.

Actualmente, las actividades de estos actores dominantes del mercado en cuestión, son objeto de investigación por parte de la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia, por presunta violación de la Ley 25.156.

El hecho de publicar como precios de referencia sin explicitarse las condiciones de venta, que son establecidas por cada consignatario y que tienen plazos de pago de hasta 60 días. como si fuera en efectivo, ya que la aclaración sobre el período de pago no figura y acuerdos entre consignatarios y frigoríficos o supermercados, donde el comprador se compromete con el consignatario a adquirir algunos lotes en el remate a un precio alto para legitimar un nuevo piso a cambio de que una vez terminado el remate se le vendan el resto de los lotes que necesita a un precio sustancialmente menor en lo que se conoce como "venta privada" o "venta al oído, son solo algunas de las conductas que se investigan..

Resulta útil recordar que la Ley 25.156, establece entre las prácticas prohibidas por ser restrictivas de la competencia:

- Fijar, concertar o manipular en forma directa o indirecta el precio de venta, o compra de bienes o servicios al que se ofrecen o demanden en el mercado, así como intercambiar información con el mismo objeto o efecto;

- Establecer obligaciones de producir, procesar, distribuir, comprar o comercializar sólo una cantidad restringida o limitada de bienes, o prestar un número, volumen o frecuencia restringido o limitado de servicios;

- Repartir en forma horizontal zonas, mercados, clientes y fuentes de aprovisionamiento;

- Impedir, dificultar u obstaculizar a terceras personas la entrada o permanencia en un mercado o excluirlas de éste;

- Fijar, imponer o practicar, directa o indirectamente, en acuerdo con competidores o individualmente, de cualquier forma precios y condiciones de compra o de venta de bienes, de prestación de servicios o de producción;

Es de destacar, que inmediatamente después que el Poder Ejecutivo suspendió por seis meses la exportación de carnes para detener la escalada de precios internos del producto, en el Mercado de Liniers hubo al día siguiente la mayor oferta de ganado de los últimos cinco años y el precio de los novillos para consumo bajó su precio un 16,5 por ciento.

Lo cual torna poco verosímil la pretensión de que los aumentos que se venían produciendo obedecían a escasez de oferta, a la vez que da cuenta de la utilidad de la medida para contener los precios en lo inmediato.

Asimismo, es de destacar que se excluyó de las restricciones a la exportación a los compromisos asumidos enmarcados en la denominada "cuota Hilton", por lo que no debería haber despidos de personal porque muchos frigoríficos siguen exportando, y los que no, podrán volcar al mercado interno lo que destinaban al exterior.

De modo tal que las medidas adoptadas sin duda resultan útiles en el marco de la política activa del Estado para asegurar transparencia en la formación de los precios, asegurando el acceso al consumo a precios accesibles sin afectar derechos e intereses de productores y trabajadores.

Por lo que resulta necesario que ésta cámara exprese su apoyo a las medidas de emergencia adoptadas por el Poder Ejecutivo a fin de asegurar el abastecimiento interno de carne vacuna en cantidad suficiente y a precios razonables, en el marco de una política tendiente a transparentar costos y precios de la economía, poniendo, como corresponde, el derecho de acceso al consumo de los alimentos básicos que tienen todos los habitantes de nuestro país por sobre cualquier interés económico sectorial.

Por lo expuesto, solicito el pronto tratamiento y aprobación del presente proyecto.