La Cámara de Diputados de la Nación

DECLARA:

Su beneplácito por el aumento promedio del 18,9 por ciento en los salarios en blanco registrado en el año 2006, superando así al aumento inflacionario del 9,8 por ciento durante el mismo año, según los datos suministrados por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censo (INDEC).

Señor presidente:

La crisis económica que asoló a nuestro país a fines del año 2001 como consecuencia de las perjudiciales políticas instrumentadas durante la década del 90 y el inicio del nuevo siglo, alentadas desde ciertos organismos internacionales, provocó entre otras cosas el deterioro de las condiciones laborales, la caída del ingreso de nuestros trabajadores y, en consecuencia, un enorme detrimento de la calidad de vida de todos los argentinos.

Sin embargo, el gran cambio de política llevado adelante en estos últimos años, promoviendo las actividades productivas nacionales, el comercio exterior, el superávit fiscal y la recuperación de la dignidad nacional en su conjunto, están dando como resultado un notable incremento en las variables económicas que los datos estadísticos confirman fehacientemente.

De acuerdo a los datos suministrados por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censo (INDEC), el índice de salarios durante el mes de diciembre de 2006 muestra un crecimiento de 1,03 por ciento respecto de noviembre de ese año; mientras que en todo el año 2006 los salarios en blanco aumentaron en promedio un 18,9 por ciento. De este modo, los ingresos de los trabajadores ganaron la carrera contra la inflación, que subió un 9,8 por ciento anual.

Tomando los datos desde la salida de la mencionada crisis, desde el 2002 hasta diciembre de 2006, los salarios aumentaron 88,32 por ciento, mientras que la inflación creció un 91,3 por ciento, con lo cual se evidencia que aún se debe seguir trabajando para recomponer los ingresos de los trabajadores.

Sin embargo, el panorama general de nuestra economía continúa en ascenso, ya que si a estas cifras le agregamos los datos de crecimiento de las actividades productivas y del comercio exterior, de la recaudación impositiva, entre otras, podemos vislumbrar que la Argentina está nuevamente recuperando sostenidamente el crecimiento económico.

Si bien nos estamos acostumbrando a las estadísticas alentadoras, no debemos soslayar la importancia de estos aciertos en materia de política económica que traen beneficios largamente esperados por los trabajadores de nuestro país.

Por todo lo antes expuesto, solicito a mis pares que me acompañen con la aprobación del presente Proyecto de Declaración.