La Cámara de Diputados de la Nación

DECLARA:

Su beneplácito por la presentación del elemento "RANDA" como candidato a ser inscripto en el Registro de las Mejores Prácticas de Salvaguarda del Patrimonio Cultural Inmaterial (PCI) de UNESCO, por parte del Ministerio de Cultura de la Nación.

Señor presidente:

La randa es un producto artesanal que se desarrolla principalmente en la zona de El Cercado, provincia de Tucumán, y consiste en una red bordada o labrada con un importante repertorio de puntos, motivos y diseños. Si bien no se conoce con exactitud el origen de esta práctica, algunos especialistas afirman que arriba con la fundación de la ciudad de Tucumán, mientras que otros lo sitúan 300 ó 400 años antes. Las randeras constituyen un caso sumamente interesante como portadoras de una artesanía tradicional y se erigen como un claro ejemplo de la supervivencia y la vitalidad de nuestro patrimonio a nivel nacional.

En el año 2003, la UNESCO declaró la importancia del Patrimonio Cultural Inmaterial (PCI) con la Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial, ratificado por nuestro país en el año 2006, mediante la Ley N° 26.118. A partir de la Convención se entiende al PCI como un factor fundamental del mantenimiento de la diversidad cultural frente a la creciente globalización, y se considera, asimismo, que su importancia no estriba en la manifestación cultural en sí, sino en el acervo de conocimientos y técnicas que se transmiten de generación en generación. El valor social y económico de esta transmisión de conocimientos es pertinente para los grupos sociales tanto minoritarios como mayoritarios de un Estado, y reviste la misma importancia para los países en desarrollo que para los países desarrollados.

En el caso de la randa y las randeras, el PCI radica en la técnica artesanal tradicional, y ya han sido registradas por el Ministerio de Cultura de la Nación, a través del Mercado de Artesanías Tradicionales de la República Argentina (MATRA), en el Mapa Cultural y Productivo del Textil Artesanal. Por su parte, el Municipio de Monteros, cercano al paraje El Cercado, ha creado una escuela municipal de la randa donde mujeres de otros lugares pueden aprender el oficio, y el Ente de Cultura de Tucumán genera constantemente propuestas de trabajo, articulando acciones con el ente de producción, para promocionar esta práctica artesanal. El Museo Folclórico de Tucumán, asimismo, ha abierto talleres de randa. Existen, además, un Festival de la Randa y un libro dedicado a la temática.

De lo anterior se desprende que la presentación del elemento "randa" como candidato a ser incluido en el Registro de las Mejores Prácticas de Salvaguarda del Patrimonio Cultural Inmaterial (PCI) de UNESCO, busca la promoción de esta práctica artesanal y a través de ella otorga un reconocimiento simbólico y una gran puesta en valor de nuestro patrimonio cultural.

Por todo lo expuesto, es que solicito a mis pares que me acompañen en el presente proyecto de declaración.