La Cámara de Diputados de la Nación

DECLARA:

Que vería con agrado se declare de Interés Legislativo a este año como "Año del Centenario del Palacio del Congreso de la Nación", al cumplirse el día 12 de Mayo de 2.006 los 100 años de su inauguración en su actual emplazamiento.-

Señor presidente:

Corría el año 1854 cuando se abría la primer sesión del Congreso argentino en Paraná (Entre Ríos) capital en ese entonces de la Confederación Argentina.

En esa época Buenos Aires se encontraba escindida de dicha confederación, allí funcionó hasta 1861 trasladándose a la misma, luego de la batalla de Pavón, cuando triunfa el general Mitre sobre el ejército comandado por el General Urquiza.

Sus actividades comienzan en el mismo lugar donde en ese momento funcionaba la Legislatura Provincial, en Perú 272, por lo que compartían el mismo espacio las dos Cámaras Nacionales y las dos provinciales con lo que ha de suponerse las complicaciones que ello traía aparejado.

Ya en el año 1864 se procede a su traslado a lo que sería su propio edificio en la calle Victoria (hoy H. Irigoyen) y Balcarce, no obstante ello los inconvenientes seguían ya que se disponía de una sola sala para las dos Cámaras de diputados y senadores. Se traslada luego - en 1880 - por el término de cuatro meses a la Universidad de Belgrano, por un conflicto suscitado entre el presidente de la Nación Nicolás Avellaneda y el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Carlos Tejedor.

En el año 1896 durante el gobierno del presidente José Evaristo Uriburu se aprueba un proyecto para la construcción de un Palacio - que sería destinado a lo que actualmente es el Honorable Congreso de la Nación - y para ello se hace un llamado a concurso del que participaron 32 profesionales.

De tal selección se elige al arquitecto italiano Víctor Meano - quien falleciera dos años antes de la inauguración (1860-1904) - comenzando la ejecución de la obra en 1898, en el predio comprendido en las calles de las Torres (hoy Av. Rivadavia) y Cabildo (hoy Hipólito Irigoyen), propiedad de la familia Lajarrota de la Quintana que formaba parte del llamado Hueco de los Olivos, y terminada totalmente, luego de muchos vaivenes, en el año 1946..

Un exquisito estilo greco - romano conforma su fachada, de proporciones perfectas, ofreciendo un aspecto magnífico y elegante. En la entrada de honor hallamos una amplia escalinata flanqueada por una rampa para automóviles y en sus pabellones esquineros gráciles victorias aladas con largas trompetas dando un marco de imponencia que no pasa desapercibido para nadie.

Larga es la historia de este Congreso que se inaugura un día 12 de Mayo de 1906, (en su actual emplazamiento) coincidiendo con la asunción del presidente Figueroa Alcorta, quien luego - dos años más tarde - clausura este Parlamento por estar disconforme con ambas Cámaras al no haberle aprobado éstas la Ley de Presupuesto.

Larga es la lista de hombres y mujeres ilustres que transitaron sus pasillos y ocuparon sus bancas, (dando en algunos casos hasta la vida, como ocurrió con el Senador Enzo Bordabehere), larga es la lista de leyes sancionadas que nos enorgullecen (por citar como ejemplo las del fervoroso Alfredo Palacios), largas son las horas de debate en la persecución del bien común, el equilibrio, la equidad, la justicia, para todos aquellos que habitamos este magnífico país, y para quienes quieran habitarlo.

Contribuir a la unión nacional afianzar la justicia, consolidar la paz interior, promover el bienestar general y asegurar los beneficios de la libertad no sólo para nosotros y para los otros, sino también para la posteridad, parecen razones suficientes para colocar este aniversario en el centro de la vida cotidiana del ciudadano común.

Sería justo entonces para esta institución rendirle el homenaje de declarar este como el Año del Centenario del Palacio Legislativo, por lo que solicitamos de nuestros pares un voto afirmativo a este proyecto que hoy elevamos ante esta H. Cámara de Diputados.-