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PROYECTO DE TP


Expediente 0625-D-2011
Sumario: PEDIDO DE INFORMES AL PODER EJECUTIVO SOBRE DIVERSAS CUESTIONES RELACIONADAS CON LA FALTA DE BILLETES Y LA IMPRESION DE LOS MISMOS EN OTRO PAIS.
Fecha: 14/03/2011
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 8
Proyecto
La Cámara de Diputados de la Nación
RESUELVE:


Solicitar al Poder Ejecutivo para que, a través de los organismos pertinentes, se sirva informar a este Cuerpo los siguientes interrogantes relacionados con la falta de billetes y la impresión de los mismos a otro país:
1.- ¿A que sector y/o dependencia del PE le corresponde realizar el correspondiente relevamiento de emisión monetaria, para saber si se contaba con la cantidad de billetes que el mercado necesita?
2.- ¿Si se ha realizado un análisis exhaustivo de las causas que motivaron esta falta de billetes? En caso negativo, explique los motivos.
3.- ¿En caso de saber de quien es la responsabilidad de esta falla, se han realizado las sanciones correspondientes?
4.- ¿Cuál fue el motivo que llevo a las autoridades a tomar la decisión que la impresión de los billetes fuera en Brasil?
5.- ¿Se ha realizado un análisis para saber estimativamente cuanto tiempo falta para que esta problemática se resuelva?
6.- ¿Cuál el costo que le demanda al país hacer que la impresión de nuestros billetes se realice en otro país?
7.- ¿Por qué motivo no se han realizado inversiones para construir plantas impresoras en nuestro país?

FUNDAMENTOS

Proyecto
Señor presidente:


No hay plata en los cajeros, no hay nafta en los surtidores y a los comerciantes, de golpe, se les mancaron todos los posnet. La luz se corta, los precios suben y el malhumor de los automovilistas crece. El drama televisado lo potencia hasta el infinito. La autoprofecía marcha hacia su realización y el fantasma del 2001 es convocado, ya no en su cara trágica de conflicto social, sino en su farsa. Hay quienes fantasean, incluso, con un nuevo corralito.
Todos estos inconvenientes y fantasmas fueron los que pasaron por la mente de los argentinos estos últimos tiempos.
Con una ayudita mediática, el gobierno es presa de su éxito.
La recuperación del mercado interno, la apuesta al consumo como tractor de la actividad, el sostenimiento de un piso de ingresos para los sectores más vulnerables y los millonarios subsidios a la clase media y acomodada ceban una abundancia que, paradójicamente, crea escasez de los bienes y servicios destinados a sostenerla.
La histeria de las vacaciones, la ausencia de una verdadera Secretaría de Comercio que combata la inflación y el desabastecimiento, y la "trampa del Indec", que ahora se traduce en no imprimir billetes de mayor denominación para no admitir que los precios se mueven, profundizan la brecha y le dan nueva vida a una relación social característica del modelo: la que define al consumidor y sus infinitas demandas.
La gente que es el objeto del deseo de todas las estrategias electorales, convierte sus demandas en derechos impostergables. Las legítimas y urgentes, y las que no.
Y el Estado es el que responde, ya que no los privados porque, es sabido, "faltan reglas de juego claras". Así, el presupuesto público asignó en 2010 casi 50 mil millones de pesos para sostener tarifas de energía y transporte, entre otros.
La realidad golpea y los billetes de 100 pesos, con el rostro del ex presidente Julio Roca por un lado y una escena de la conquista del desierto al reverso, son los más codiciados por los argentinos. Son más nuevos que los de 20 o 50 pesos -ni que hablar de los 2 pesos que se deshacen en la mano- y más difíciles de falsificar.
El problema radica en que circulan muy pocos.
La "crisis de los billetes" se convierte en el tema predominante y preocupante de la sociedad., sacando a relucir a pesar de las expresiones vertidas por el Ejecutivo que se esta en un proceso inflacionario real.
Para la mayoría de las consultoras privadas, la inflación acumulada en el 2010 fue de un 25,3% mientras que para el Instituto de Estadísticas y Censos (INDEC), un organismo controlado por el gobierno, no superó el 10,2%.
Fiel a su dogma, el Ejecutivo no se preocupó de modernizar las obsoletas imprentas de la Casa de Moneda, teniendo que pedir ayuda a Brasil.
Se pensó en una solución transitoria, para salir del paso mientras el Ministerio de Economía negociaba la compra de la planta de Ciccone Calcográfica, pero no hubo acuerdo con los dueños de esa firma.
Total que la importación de billetes brasileños vino para quedarse, al menos en lo que resta del 2011. La otra solución que se estudia es la compra de las máquinas usadas que el país vecino desechó al incorporar una nueva línea de impresoras de billetes.
En su visita a Argentina, la presidenta Dilma Rousseff y su homóloga Cristina Fernández hablaron de poner en marcha un joint venture para proveer billetes a otros países.
Los adversarios del gobierno sostienen que el proyecto no es viable y que se planteó para que Argentina no salga tan mal parada frente a la primera potencia sudamericana.
Cabe señalar que en abril del 2010, el ministro de Hacienda Juan Carlos Pezoa aprobó un plan que contemplaba la adquisición de una planta impresora por valor de 570 millones de pesos (cerca de 143 millones de dólares). Pero como el equipo económico de Cristina insistiera en que la inflación sólo existe en la imaginación de algunos políticos y de sus cómplices en los medios de prensa, se decidió que el asunto no corría apuro.
Asimismo los técnicos del Banco Central advirtieron a Mercedes Marcó del Pont a principios de año que sobre el final del 2010 se presentaría una necesidad extraordinaria de billetes. La economista inició entonces un
diálogo institucional con la Casa de la Moneda, que se pareció demasiado a una conversación entre sordos.
Como tantos otros funcionarios del gobierno - Timerman en este caso- parece más interesado en protagonizar sobreactuaciones de kirchnerismo explícito, que en dedicarse a su tarea.
Por ejemplo, la web de la Casa de la Moneda todavía está cubierta por una empalagosa carta de "despedida" a Néstor Kirchner, y nada dice a la población sobre el faltante de billetes que el organismo debe proveer. Y por supuesto, siempre es más fácil agitar alguna vaporosa conspiración, que ponerse a trabajar en resolver y preveer los inconvenientes. Habitualmente, el Banco Central combina una pauta de emisión con la destrucción de billetes que ya no están en condiciones de circular. Lo hace articulando con la Casa de la Moneda.
Hace tres meses, los técnicos del Central se dieron cuenta que Rebello no iba a poder cumplir con la pauta de impresión acordada, para un fin de año que venía recalentado por jubilaciones, aguinaldos, liquidaciones anticipadas de sueldos, plus salariales, con una economía creciendo al 9 por ciento y una inflación que supera cómoda los 20 puntos. O sea, un dragón hambriento de billetes. Por eso, se empezó a demorar la destrucción de billetes. Pero no alcanzó.
El Ex presidente de la Casa de la Moneda adujo cierta "obsolencia" de la maquinaria para justificar su incumplimiento. Como si las máquinas se volvieran obsoletas de manera instantánea y no fuera posible prever su reemplazo. Para que se entienda, se trata de uno de los símbolos más básicos de un Estado -la moneda-, lo que el gobierno descuidó. Y lo hizo pese a que se trató de un problema anticipando hace un año.
Como suele ocurrir la situación se agravó puesto que no se tuvo mejor idea que "subcontratar" a alguien para que le imprimiera los billetes. Fue necesario explicarles que lo que proponían era ilegal.
El Central decidió entonces convocar a una compulsa de precios para imprimir 130 millones de billetes de 100 pesos. O sea, 13.000 millones de pesos. Participaron Boldt -de la familia Tabanelli-, la Casa de la Moneda de Chile y una UTE integrada por la Casa de la Moneda de Brasil y la Casa de la Moneda de Argentina.
El contrato fue otorgado a la UTE argentino-brasileña, pese a que la oferta de Boldt -una empresa de capitales argentinos- fue un 27% menos costosa. Se adujo entonces que Bold estaba en juicio por el alquiler que hizo de la modernísima planta de Ciccone Calcográfica.
Pero afecto como es el kirchnerismo a las contradicciones, no reparó que ese inconveniente judicial no había impedido al mismo Gobierno entregar a Boldt la confección y procesamiento nada menos que del mayor movimiento de papeles de la década: el Censo 2010.
Y para completar el cuadro, los morenistas Ana María Edwin y Norberto Itzkovich celebraron la "impecable" realización del Censo en una conferencia de prensa que se realizó en la misma planta que hace unos días su jefe Guillemo Moreno, ordenó le sea devuelta a Ciccone. Ciccone es una empresa menemista, en su momento muy combatida por
Aníbal Fernández, que este propio gobierno llevó a la quiebra por una deuda con la AFIP. Una vez quebrada, se rumoreaba que la Casa de la Moneda intentó quedársela, pero el juez comercial Javier Consentino, se inclinó por el plan de alquiler de un año que presentó Boldt, que incluyó absorber a casi la totalidad de los 200 empleados, mas un pago de 4 millones por el alquiler.
Sin embargo, ahora el mismo gobierno que mandó a la quiebra a Ciccone -contradiciendo la doctrina kirchnerista de "preservar" las fuentes de trabajo de la empresas nacionales que están operando-, pide que Boldt interrumpa el contrato de alquiler que vence en agosto del 2011 y le devuelva la planta. Días atrás, luego de una visita a la planta en la que dialogó con los trabajadores, el juez Cosentino firmó una resolución con copia a Guillermo Moreno, en la que le notificó que el alquiler sigue vigente durante todo su plazo, en atención a los normado en la ley de quiebras. ¿Pero la pregunta es porqué el gobierno tuvo un comportamiento tan errático en el caso Ciccone?
En el mercado se dice que el ministro de Economía Amado Boudou, sería uno de los flamantes accionistas de Ciccone que inyectó los fondos necesarios para que pudiera levantar su quiebra -aunque sigue pendiente de pago el grueso de la deuda-. La versión no pudo confirmarse y en Economía la descartan de plano.
La hipótesis conspirativa es que en el Gobierno al enterarse que Ciccone sufría una posición muy frágil de lo financiero -pero tenía en su patrimonio la planta de papel más moderna del país-, se decidió empujarla a la quiebra para luego "rescatarla", pero esta vez con capitales kirchneristas inseminados en su interior.
No es una hipótesis disparatada. Sucedió en numerosos sectores en los que el kirchnerismo entró como Estado o con empresarios amigos. Como es el caso de Aerolíneas Argentinas, Aeropuertos 2000, los Barcos Casino de Puerto Madero, y tantos otros.
Lo notable es que estos comentarios, en caso de ser ciertos, lo único que lograron es meter al Gobierno en un problema mayúsculo y muy irritativo como es la imposibilidad de acceder al propio dinero.
Es que la oferta de la UTE argentino brasileña prometía entregar los 130 millones de billetes de 100 pesos el 15 de diciembre de este año -100 millones iban a imprimir los brasileños y 30 millones la Argentina-. Fue un factor determinante para darles el contrato, pese a que era el más oneroso. Al día de hoy fuentes del mercado confirmaron a La Política Online que la UTE mencionada sólo entregó 40 millones de billetes. Menos de un tercio de lo prometido. Y encima con problemas. Por ejemplo, se imprimieron los billetes con una numeración distinta, que en muchos lugares están rechazando -como en la cadena Pago Fácil-.
Ya enfrascados en la crisis, los más optimistas del gobierno dicen que la escasez de billetes se superará en 10 días, mientras que fuentes del sector privado estiman que recién en marzo estaría realmente superado el trance, que el mercado ya descontó: hoy cambiar un cheque de 1.000 pesos en una financiera -por ejemplo- sufre una quita del 3 por ciento.
Como sea, el fantasma del corralito le pone los pelos de punta a los miembros más avispados del gabinete de Cristina, que por estas horas proponen resolver el problema a como de lugar. Por ejemplo, sentando a todas las empresas del rubro y encomendándoles la impresión de billetes de manera inmediata. De hecho, la Casa de la Moneda ya envió inspectores a
varias plantas para comprobar si están en condiciones de contribuir a la resolución del problema, que el mismo Gobierno.
Por todo lo expuesto, es que vengo a solicitar de mis pares la aprobación del presente proyecto.
Proyecto
Firmantes
Firmante Distrito Bloque
BIANCHI, IVANA MARIA SAN LUIS PERONISMO FEDERAL
Giro a comisiones en Diputados
Comisión
FINANZAS (Primera Competencia)
Trámite en comisión (Cámara de Diputados)
Fecha Movimiento Resultado
31/05/2011 DICTAMEN Aprobado por unanimidad sin modificaciones
Dictamen
Cámara Dictamen Texto Fecha
Diputados Orden del Dia 2240/2011 ARTICULO 108 DEL REGLAMENTO DE LA H. CAMARA DE DIPUTADOS DE LA NACION 10/06/2011