La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Solicitar al Poder Ejecutivo Nacional para que a través de los organismos que corresponda se sirva informar esta Honorable Cámara sobre cuáles son los mecanismos de control que se deben implementar para evitar la proliferación de la oferta de títulos universitarios apócrifos por la vía de la Educación a Distancia.

Señor presidente:

El derecho al aprendizaje es un derecho fundamental de todo ciudadano y como este, fuente de riqueza y evolución, este, ha sido transmitido de padres a hijos, de mayores a menores de edad, de la experiencia a la juventud y de una edad a otra.

Internet rompe, de alguna manera, parte de este proceso y permite acceder directamente al conocimiento, en la más pronta edad o en la más tardía vejez.

Todas las sociedades humanas (del pasado y del presente) han poseído formas o sistemas educacionales que han ido variando con los cambios estructurales de la sociedad para lograr que parte de sus miembros desarrollen (parcialmente o al máximo) sus capacidades (físicas e intelectuales) y sirvan, en forma restringida o amplia, a sí mismos y a la colectividad en que viven.

Por todo esto es lógico suponer que en el futuro la educación, como parte del sistema de producción intelectual, se va convirtiendo necesariamente en un factor cada vez más importante para el desarrollo de la sociedad y del hombre.

Como consecuencia de todo lo anterior, entre los instrumentos estratégicos claves para acelerar los procesos de Educación en concomitancia a la

transformación social se ha avanzado en la educación a distancia, algo altamente positivo para parte de la sociedad que debe trabajar y se ve imposibilitado de asistir en forma periódica a las universidades, pero no podemos dejar de citar algunas problemática que lleva arrastrada este sistema, como la expedición de títulos universitario, o terciarios que son ilegales y carecen de validez, pero muchos los quieren para agregarlos a su curriculum cuando se presentan a buscar trabajo.

La venta de títulos falsos por Internet, que acreditan desde estudios secundarios hasta doctorados honoris causa, ha proliferado en los últimos tiempos y algunos de ellos se consiguen por apenas unos pesos.

Internet es un canal de aprendizaje como otros numerosos foros de en los que muchos usuarios contactan con otros, con el fin de intercambiar informaciones que les lleven a la posibilidad de adquirir un diploma o titulación falsa esa vía

. En algunos casos, se trata de anuncios clasificados en la prensa on line, o de foros de opinión donde ejercer un control absoluto sobre las informaciones que introducen los usuarios resulta difícil. (Ejemplos pantalla rueda de prensa)

Canals también argumenta la oleada de spam de este tipo, que durante el mes de septiembre llega a las principales ciudades de nuestro país, los spammers saben muy bien que septiembre es un mes sensible, pues es cuando muchas

personas se plantean su futuro académico, planifican o buscan un centro donde matricularse o buscan soluciones para su situación laboral.

La tipología de la falsificación documental varía según cada perfil, en algunos casos se trata de sitios web con abundantes errores, realizados por amateurs y fáciles de detectar. En otros casos se trata de portales con un alto nivel de profesionalización, pasarelas de compra, posibilidad de elegir la universidad que queremos, el tipo de titulación, el formato. En algunos casos incluso se facilita una plantilla on line, en la que el usuario podrá ir rellenando el diploma con sus datos y el tipo de titulación elegida, incluir un sello o logo para dar mayor credibilidad al ciberdelito, etc..

En algunos casos, existen centros educativos que argumentan no estar cometiendo ningún fraude, por el hecho de realizar un examen al alumno, que debe superar si quiere obtener su certificado o titulación. En realidad se trata de un mecanismo planificado con el fin de evitar potenciales acusaciones ya que algunos de estos sitios web, ofrecen titulaciones o masters a cambio de superar un test on line que en realidad necesita unos pocos minutos de dedicación (en contraste a un máster en una escuela presencial que suele necesitar 400 o 500 horas) además, si se falla el test el sitio web indica que lo podemos volver a intentar, y así sucesivamente tantas veces como el usuario quiera hasta acertar, lógicamente a las preguntas efectuadas.

Falsificar un diploma o titulación supone una falta grave

En primer lugar cabe destacar que el hecho de mentir sobre titulaciones y credenciales personales, puede suponer una mancha importante en el historial de un alumno o ciudadano. Además el usuario se arriesga a que le despidan. Estos delitos amenazan merman la calidad de la enseñanza presencial por el hecho de devaluar el mercado y proveerla de profesionales mal preparados, quienes además pueden ser acusados de falsificación documental.

Hay personas que se ganan la vida, por medio de la reproducción ilegal de titulaciones, estas falsas instituciones educativas únicamente existen en Internet, a menudo suelen recibir el sobrenombre de "fabricas de diplomas". Llama la atención el hecho de que no se trata de sitios web secretos ni inaccesibles, de hecho son localizables a partir de sencillas palabras clave, introducidas en los más conocidos motores de búsqueda.

Es de fundamental importancia hacer saber que la emisión de títulos falsos es un delito que está contemplado por el Código Penal, donde al comprador le corresponde la misma condena que al autor de la falsificación, por lo que es de imperiosa necesidad el control excautivo del tema.

Por todo lo expuesto es que vengo a solicitar de mis pares la aprobación del presente proyecto.