La Cámara de Diputados de la Nación

DECLARA:

Que vería con agrado que el Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y los gobiernos municipales de los grandes conglomerados urbanos implementen un sistema de ferias francas, las que funcionarán en espacios públicos y con el objeto exclusivo de la venta minorista de productos de primera necesidad. Dichas ferias actuarán de nexo comunitario entre los productores y el consumidor, como un modo más de coadyuvar a la lucha contra la inflación y de evitar que los aumentos distorsivos de los precios continúe atentando contra el derecho de los consumidores y erosionando el salario de la gente. Todo ello en consonancia con las medidas dispuestas por el Gobierno Nacional.

Señor presidente:

Teniendo en cuenta que la responsabilidad social es parte indelegable de nuestra función, es que planteamos este proyecto con la finalidad de ayudar a resolver la permanente suba de los precios de los productos de primera necesidad, tratando de evitar que se continúe atentando contra el bolsillo de la gente y agudizando el problema de la inflación.

Las ferias francas, esto es, el conjunto de puestos móviles que funcionan en un espacio público, cedido o habilitado por las municipalidades, y con el exclusivo fin de la venta minorista de productos de primera necesidad, han sido históricamente un nexo comunitario y social entre los productores y los consumidores, posibilitando el encauzamiento de la injustificada carrera de los precios, muchas veces obra de una intermediación desenfrenada.

El carácter social y de fomento de las ferias francas llevaba a establecer un rango de precios entre un mínimo y un máximo, lo que permitió en distintos períodos de nuestro país coadyuvar a la lucha contra la inflación, en muchas ocasiones desatada por la puja sectorial de los grandes sectores empresariales.

Por otra parte, las ferias francas son, en sí mismas, una fuente de trabajo genuino tanto para puesteros como trabajadores en general.