PROYECTO DE TP
Expediente 0593-D-2013
Sumario: EXPRESAR RECHAZO POR EL REFERENDUM QUE REALIZARA EL REINO UNIDO DE GRAN BRETAÑA E IRLANDA DEL NORTE EN LAS ISLAS MALVINAS.
Fecha: 11/03/2013
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 7
La Cámara de Diputados de la Nación
RESUELVE:
Declarar su más absoluto repudio al
referéndum de consulta, sin aval de Naciones Unidas, que el Reino Unido realizó
durante los días 10 y 11 de marzo del año 2013 en las Islas Malvinas.
FUNDAMENTOS
Señor presidente:
Islas Malvinas es considerada por Naciones
Unidas un "territorio no autónomo", un territorio dependiente y por ello desde 1965 su
situación es objeto de consulta en el Comité de Descolonización del mismo organismo. Este
Comité tiene por objeto lograr la descolonización y poner fin a la colonización
definitivamente. En este sentido, ya ha aprobado 40 resoluciones pidiendo a Gran Bretaña
que se siente a negociar con Argentina. La potencia europea ha ninguneado e ignorado una
y otra vez los designios del sistema internacional.
Resulta llamativo que, de los 16 territorios
aún en proceso de descolonización, diez pertenecen al Reino Unido: Anguila, Bermudas,
Gibraltar, Islas Caimán, Islas Turcas y Caicos, Islas Vírgenes Británicas, Montserrat,
Pitcairn, Santa Helena y, por supuesto, nuestras Islas Malvinas.
La situación colonial y dependiente de las
Islas se evidencia en su realidad administrativa, aún en manos del Reino Unido. La Reina
Isabel II es en Malvinas, al igual que en Argentina, en Bolivia o en Italia, la "Reina del
Reino Unido". No es la Reina de las Islas Falkland, como si lo es la "Reina de Australia",
en países que forman parte del Commonwealth británico sin ser territorios coloniales. Los
habitantes "legítimos" y con "derecho a la autodeterminación" que fueron implantados en
las islas, no tienen Política Exterior autónoma, no poseen Defensa ni negocios
internacionales autónomos. También en su sistema de gobierno se evidencia el carácter
distintivo que estos habitantes tienen en relación a los legítimos habitantes del Reino
Unido, que habitan en Europa: su gobernador es elegido por la Monarquía inglesa, y no
tienen ninguna clase de representación en el Parlamento Británico. Antes de la Guerra del
Malvinas de 1982, no tenían pasaporte británico ni ningún documento que los identificase
como ciudadanos ingleses.
Por legalidad y por legitimidad, Islas
Malvinas pertenece a la República Argentina, a pesar de que en 1833 las haya invadido el
Reino Unido, poderosa potencia extracontinental que durante siglos asoló a todas las
Américas, y que cual piratas del siglo XXI, insisten aún hoy en desconocer los designios
del Derecho Internacional y de Naciones Unidas.
En 1810, la Primera Junta surgida de la
Revolución de Mayo determinó que se apoyara económicamente cualquier gasto que
demandasen las Islas, y en 1816, el General José de San Martín ofreció a los habitantes de
la Patagonia y de las Islas Malvinas que se alistaran en el ejército. El primer gobernador
Argentino en las islas, Pedro Areguati, se estableció en 1823. En 1829 fue designado Luis
Vernet como Primer Comandante Político y Militar de las islas. En la Isla Soledad dio a luz
a su hija Malvina Vernet.
Su madre cuenta en su diario íntimo que "Es
domingo 30 de agosto (1829). Muy buen día de Santa Rosa Lima y por lo que determinó
Vernet tomará hoy posesión de la Isla en nombre del gobierno de Buenos Aires, a las doce
se reunieron los habitantes, se enarboló la Bandera Nacional a cuyo tiempo se tiraron
veintiún cañonazos, repitiéndose sin cesar el ¡Viva la Patria! Puse a cada uno en el
sombrero con cinta de dos colores que distinguen nuestra Bandera, se dio a reconocer el
comandante". Este es el gobierno que en 1833 sería defendido con valor e hidalguía por el
gaucho entrerriano Antonio Rivero, quien para disipar dudas sobre su argentinidad, lucharía
otra vez contra la flota anglo-francesa en 1845, al mando del gobernador Juan Manuel de
Rosas.
De esas épocas nos queda también el
testimonio de Charles Darwin, reconocido inglés de viaje por nuestro país para observar
especies animales y vegetales. "Hacia miles de años que estas islas estaban deshabitadas,
hasta que el gobierno de Buenos Aires tomó posesión de ellas y envió colonos. El mes
pasado el HMS Clío llegó para anexarlas en nombre de los británicos... los pobladores
huyeron hacia el interior, asustados por la violencia...".
Además de alimentar la curiosidad histórica,
todos estos datos sirven para revelar como Malvinas es tan argentina como el ombú de las
pampas, como San Martín, como los ríos mesopotámicos, el dulce de leche, los horneros y
el ceibo en flor.
La posición internacional de Argentina no
busca demonizar ni atacar a quienes hoy habitan esos territorios, sino solamente demostrar
que el Derecho de Autodeterminación, principio fundamental del Derecho Internacional, no
se aplica a todos los grupos humanos del mundo, sino solamente a los Pueblos, a quienes
pueden demostrar que habitaban un territorio antes de que fuera invadido por una potencia
extranjera.
En ese sentido, consagrado por el Derecho
Internacional, los kelpers son habitantes ingleses que, desde 1833, migraron en diversas
oleadas controladas y digitadas desde la "Madre Patria", el Reino Unido. Reconocerles
Derecho de Autodeterminación sería el equivalente a reconocérselo, por ejemplo, a los
ciudadanos chinos que habitan en Belgrano, Capital Federal.
En el caso que nos ocupa, Sr. Presidente, una
potencia extra continental, que no reconoce no solo al Derecho Internacional sino que
tampoco conoce - ni le interesan conocer - las prácticas legales y consuetudinarias que
hace siglos rigen las relaciones intraamericanas, quiere desviar el sentido de un Principio
que ya muchas veces contribuyó a la libertad de naciones enteras. Naciones Unidas, una y
otra vez, ha impedido que se utilice a la Autodeterminación como defensa válida de los
kelpers.
El referéndum de los días 10 y 11 de marzo de
2013 busca confundir a la opinión pública con una falsa pretensión de legalidad, afirmando
que su resultado será legitimado y reconocido por Naciones Unidas. Para esto, se amparan
en un instrumento que, en el pasado, ha sido usado con éxito para lograr que potencias
invasoras se retirasen de territorios en disputa. En todos los casos, El Comité de
Descolonización ha avalado, organizado y supervisado el mismo, lo cual no ocurre en el
que nos ocupa. Esto es así porque Naciones Unidas jamás lo reconocerá como válido.
De lo dicho se desprende que, en el sistema
internacional, el referéndum no solamente es inválido, sino que ningún efecto legal se
desprenderá de él. No está en discusión que los habitantes de Malvinas sean ingleses. Ese
es un hecho legítimo que Argentina no niega y que tampoco pretende modificar. Pero el
territorio que esos habitantes habitan actualmente, no es un territorio británico. Las islas se
encuentran dentro de la Plataforma Marítima argentina, el primer gobierno establecido fue
argentino, sus primeros habitantes se declararon argentinos, y continuamente desde hace
193 años los argentinos han reconocido, en forma inclaudicable, la integridad territorial de
la República Argentina.
Este referéndum no es más que un producto
marketinero para que los británicos reafirmen, para sí mismos, que en Malvinas viven
habitantes británicos. Nadie lo duda y nadie lo discute. Justamente, que esos habitantes sean
británicos es el caballito de batalla de Argentina para exigir que se restituya la soberanía
territorial, la cual es violada desde 1833.
Malvinas hoy no es tan solo una causa
Argentina. Es una herida latinoamericana, y una preocupación internacional, que no podrá
consagrar el fin del colonialismo hasta que el Reino Unido acepte dialogar respecto a todos
sus territorios de ultramar, ilegítimamente ocupados. Se lo debemos a los 904 muertos de la
Guerra de Malvinas.
Es por ello que solicito a mis pares me
acompañen con este proyecto.
Firmante | Distrito | Bloque |
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CHIENO, MARIA ELENA PETRONA | CORRIENTES | FRENTE PARA LA VICTORIA - PJ |
Giro a comisiones en Diputados
Comisión |
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RELACIONES EXTERIORES Y CULTO (Primera Competencia) |