PROYECTO DE TP
Expediente 0554-D-2009
Sumario: CREACION DEL OBSERVATORIO PARLAMENTARIO SOBRE LA EXCLUSION SOCIAL EN EL AMBITO DEL H CONGRESO.
Fecha: 06/03/2009
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 5
El Senado y Cámara de Diputados...
Artículo 1.-Crear el Observatorio
Parlamentario sobre la Exclusión Social, en el ámbito del Honorable Congreso de la
Nación.-
Artículo 2.-Dicho organismo estará
integrado por siete diputados y siete senadores en representación de ambas
Cámaras del Congreso, y la Presidencia será ejercida alternativamente, cada dos
años, por un senador o por un diputado según corresponda. Asimismo, serán
convocados para integrarlo personalidades del ámbito académico, universitario y
organizaciones sociales vinculadas a la temática en cuestión.
Artículo 3.-Son objetivos del
Observatorio, entre otros, los siguientes:
a) Contribuir al
conocimiento y el análisis de los fenómenos de exclusión social, especialmente de
las problemáticas menos conocidas.
b) Realizar y promover
estudios de investigación sobre los fenómenos de la exclusión, así como la
evaluación de las intervenciones sociales públicas o privadas en la lucha contra la
pobreza y la exclusión social.
c) Recopilar datos relativos
a las situaciones de pobreza, precariedad y exclusión en las distintas regiones de
país.
d) Difundir las
informaciones recogidas y los resultados de sus trabajos para el conocimiento de
las administraciones públicas nacionales y provinciales, y de la sociedad en
general.
e) Efectuar una evaluación
y seguimiento de las políticas públicas que se desarrollan en el ámbito del Poder
Ejecutivo Nacional y de los gobiernos provinciales.
f) Coordinar acciones con el
Poder Ejecutivo Nacional y los gobiernos provinciales para la formulación de
acciones estratégicas tendientes a conformar un "banco de buenas prácticas" para
la elaboración de políticas inclusivas.
g) Proponer iniciativas
legislativas tendientes a la implementación de un Plan Nacional de Inclusión Social.
h) Promover el debate
público sobre los procesos sociales más relevantes en la producción de las
situaciones de exclusión, a fin de realizar propuestas a favor de la igualdad y la
justicia.
Artículo 4.-Los Objetivos que pretende
el Observatorio se llevarán a cabo mediante el desarrollo de tres áreas de trabajo:
Seminario Permanente, Centro de Recursos y Centro de Investigación.
a) Seminario Permanente:
tiene como finalidad proporcionar un foro abierto y continuo de debate sobre la
conceptualización del fenómeno de la exclusión social en sus diferentes aspectos, y
de reflexión y análisis sobre los instrumentos más adecuados de actuación, así
como la intervención participativa de la sociedad, a través de Jornadas, Talleres,
Mesas interdisciplinarias, para facilitar el intercambio de información, experiencias,
análisis e instrumentos de evaluación entre los legisladores, investigadores,
profesionales, asociaciones, y ciudadanos interesados en los procesos de exclusión
y las políticas sociales de intervención.
b) Centro de Recursos: tiene
como objetivo desarrollar tareas de difusión, formación, asesoramiento y
documentación relativos a la exclusión social y las políticas sociales, en el ámbito
nacional y las distintas regiones del país.
c) Centro de Investigación:
tiene como finalidad llevar a cabo investigaciones, proyectos e informes sobre la
temática en cuestión, que permitirán y facilitarán la elaboración de medidas
legislativas propuestas por el equipo interdisciplinario, provenientes del ámbito
legislativo, universitario, profesional y de la sociedad civil.
Artículo 5.-El Observatorio se dará su
propio reglamento, en acuerdo con las Presidencias de la H. Cámara de Diputados
de la Nación y del H. Senado de la Nación
Artículo 6.-De forma.-
FUNDAMENTOS
Señor presidente:
En la sociedad
postindustrial actual, la exclusión social no se refiere únicamente a la insuficiencia
de recursos financieros sino que se acompaña de una acumulación de límites
(educativos, sanitarios, de vivienda, empleo...) que impiden a las personas o
grupos que los padecen acceder a bienes y derechos considerados básicos,
participar en la vida social, en definitiva, constituirse como ciudadanos. La
exclusión es un fenómeno en el cual confluyen diversos componentes claves, la
suma de los cuales nos acerca a una visión más acertada de éste.
En primer lugar, la
exclusión es un fenómeno estructural puesto que se inscribe en la trayectoria
histórica de las desigualdades sociales, con antecedentes claros en forma de
necesidades colectivas intensas desde el inicio de la industrialización y
urbanización masiva de los siglos XIX y XX. Además, y como se ha mencionado al
inicio, colectivos excluidos no se encuentran predeterminados sino que, como
fenómeno dinámico, la exclusión afecta de forma cambiante a las personas y
colectivos en virtud de las modificaciones que puedan darse en el campo de la
vulnerabilidad de éstos a las dinámicas de marginación.
Es más, la
exclusión no puede ser atribuida a una sola causa sino a una multitud de ellas que,
en conjunto y fuertemente interrelacionadas, constituyen situaciones
desfavorables. En otras palabras, la exclusión social es un fenómeno poliédrico,
que tiene su origen en múltiples factores (educativos, formativos, sanitarios,
relacionales...). Consecuentemente, cualquier iniciativa encaminada a abordar
situaciones de exclusión social deberá diseñarse desde una perspectiva integral y
gestionar sus procesos desde la horizontalidad o transversalidad.
Nuestro punto de
partida en la creación de este Observatorio Parlamentario es superar las
respuestas de corte paternalista o asistencial con dinámicas comunitarias, que
construyan autonomía, reconstruyan relaciones y recreen personas. Creemos que
el factor esencial de la lucha contra la exclusión hoy día pasa por la reconquista de
las personas o colectivos afectados por esas dinámicas o procesos de exclusión
social. Bajo este supuesto hemos construido una serie de criterios de necesario
cumplimiento para que una iniciativa pública o privada de lucha contra la exclusión
social pueda ser catalogada de buena práctica. Cabe añadir previamente que
nuestro planteamiento pretende hacer un paso más allá de aquello concretado
desde Naciones Unidas. Pues, ahí las buenas prácticas son aquellas iniciativas o
modelos de actuaciones que tienen como objetivo mejorar la calidad de vida de
individuos o grupos (en situación de pobreza o exclusión social en nuestro caso).
Por lo tanto, nuestro
planteamiento se acerca a la realidad de la exclusión social tomando como punto
de referencia el marco conceptual del fenómeno y las actuaciones realizadas hasta
el momento en relación al mismo.
Las características
fundamentales de las buenas prácticas para la inclusión social son los
siguientes:
1. Participación: Una buena
intervención en la lucha contra la exclusión social debe estructurarse implicando a
los actores en el diseño, implementación y/o evaluación de la
práctica mediante procedimientos y/o
mecanismos que fortalezcan y (re)establezcan vínculos y redes comunitarios.
2. Innovación: Los procedimientos y
soluciones habituales de la lucha contra la exclusión, suelen reproducir modelos
que no contemplan la complejidad, diversidad y dinamismo de los factores que la
afectan. Por esta razón uno de los ejes vertebradores de la buena práctica deberá
ser la introducción de las temáticas o la metodología de forma creativa, original y/o
novedosa. Cabe señalar que la innovación no sólo se refiere a los procedimientos y
soluciones, sino también a las problemáticas.
3. Estrategia: La orientación
estratégica se puede caracterizar, por un lado, como aquella acción que tiene
como objetivo la debilitación de los factores que provocan situaciones de exclusión,
considerando las diferencias y desigualdades de edad o género o etnia/origen más
allá del colectivo al que se dirige (no nos referimos a los colectivos de
jóvenes/ancianos, mujer o inmigrantes sino al hecho de considerar las diferencias
y desigualdades existentes por razones de edad, género y etnia en cualquier de los
factores
que provocan exclusión social). Por
otro lado, la orientación estrategia conlleva emprender procesos de capacitación
de las personas en situación de exclusión, huyendo de las actuaciones meramente
asistenciales.
4. Integralidad: La producción de
transformaciones estructurales o actuaciones coyunturales no aisladas. Partiendo
de la idea de que la exclusión es un fenómeno multifactorial, este requisito se
refiere a la necesidad de que toda buena práctica aborde al menos dos factores de
exclusión, y que éstos se encuentren dentro de dos ámbitos de actuación
diferentes. Es decir, si entendemos la exclusión como una situación a la que se
llega por la acumulación de distintos factores de exclusión (por ejemplo,
desempleo, debilidad de las redes familiares y enfermedad), una buena acción será
aquella que aborde de forma integral todos los factores que intevienen en la
configuración de dicha situación.
5. Efectividad: La producción de un
impacto social tangible, positivo y duradero. Es decir, una buena práctica debería
perseguir tanto la consecución de los objetivos estratégicos marcados, como la
sostenibilidad en el tiempo del impacto que se produce (tanto si ello conlleva la
continuidad de la práctica como si no).
6. Fundamento: Necesariamente, la
acción debe partir de criterios explícitos para el diagnóstico, la implementación y la
evaluación de la acción. Ello conlleva tener un diagnóstico de necesidades
formalizado y que se haya elaborado teniendo en consideración a los actores
implicados y seguir una secuencia lógica de elaboración de la práctica (diagnóstico,
diseño e implementación)
7. Replicabilidad: En la medida en que
uno de los sentidos del instrumento que aquí planteamos es la capitalización del
trabajo que distintos actores realizan con un mismo objetivo, aparece como un
requisito necesariamente vinculado a dicho instrumento la capacidad de
acumulación de las acciones. Las acciones deben ser, por lo tanto, exportables y
adaptables. Deben ser experiencias acumulables, que puedan servir de referencia
a la propia entidad o a otras en un futuro. Para ello, deben disponer de
documentos de seguimiento de la práctica (memorias, informes de seguimiento,
etc.) en todas sus fases (diseño, implementación y evaluación).
8. Transversalidad: La exclusión social
es, como se apuntaba, un fenómeno multidimensional con una manifestación
espacio-temporal que le confiere una fuerte imbricación comunitaria. Desde esta
perspectiva, una buena práctica debería emprender acciones implicando al máximo
de agentes (departamentos, áreas, entidades, instituciones, etc) que trabajan en el
campo de acción o en la problemática abordada, fomentando de ese modo, el
trabajo en red.
9. Pluralismo: Un elemento
fundamental de la intervención social en este campo es la consideración del
conflicto y la diversidad como elementos consustanciales de los procesos sociales,
que pueden constituir fuentes importantes de creatividad y enriquecimiento
social.
Las actuaciones no
deben pretender, por lo tanto, evitar u ocultar dichos conflictos, sino aprender a
gestionarlos y a positivizarlos. Ello implica ajustar la acción a la diversidad de
posiciones, intereses, perspectivas, etc., sin homogeneizar planteamientos ni
soluciones.
Estos nueve ejes
constituyen, a nuestro parecer, los criterios fundamentales que nos han de permitir
identificar aquellas prácticas significativas, que introducen elementos innovadores
en la lucha contra la exclusión social, que adoptan enfoques que se constituyen
referentes, en definitiva, que arrojan luz al conocimiento acumulado sobre la
intervención en dicho campo.
Y es precisamente en este
último aspecto donde recae la importancia y existencia de catalogar, listar,
acumular o aunar el conjunto de buenas prácticas llevadas a cabo en el marco de
la lucha contra la exclusión social dentro de un espacio de reflexión, interacción y
difusión. Esto es, un Banco de Buenas Prácticas. La idea de fondo que subyace en
dicho instrumento es que historias de caso cuidadosamente documentadas pueden
proveer excelentes guías para la planificación y ejecución de nuevos
proyectos.
La agenda que
proponemos debería caracterizarse por contener un enfoque multidisciplinar y
multifactorial que permitiera abordar la exclusión social desde todas las
dimensiones sectoriales y temáticas implicadas. Y es que no podemos olvidar que
en la lucha contra la exclusión es importante no sólo el qué se hace sino también
el cómo se hace, esto es, las formas de trabajar y abordar las dinámicas y
situaciones de exclusión.
Los seres humanos y
sus relaciones sociales deberán ser cada vez más el centro de atención. La
ciudadanía no podrá ser sólo el resultado de "más y/o mejor mercado" o de "más
y/o mejor estado". El ciudadano no es sólo un productor con derechos políticos o
sociales. Las personas somos ciudadanos en la perspectiva política, económica,
social y cultural, y en cada una de esas perspectivas la concreción de esa
ciudadanía puede ser distinta. Pero, el punto de conexión será la calidad de vida,
el reconocimiento de la persona en su globalidad, y su concreción en su capacidad
de comunicación, en las relaciones que tenga y pueda tener. La exclusión no
puede ser entendida sólo como carencia de bienes o como desigualdad, sino
también y sobre todo como aislamiento, como falta de entramado relacional, como
falta de oportunidades de comunicarse e intervenir.
Somos y seremos
ciudadanos por nuestras relaciones, no por mera pertenencia o concesión. Reforzar
nuestros vínculos sociales de confianza, reforzar nuestra comunicación-
participación, nuestra articulación social y nuestra autonomía, nos hará más
fuertes en esas nuevas formas de democracia y participación que se apuntan.
En consecuencia, este
Observatorio Parlamentario pretende articular las acciones del Estado a través de
sus distintas organizaciones con las de la sociedad civil para dar una respuesta
integradora que pueda consolidarse en un Plan Nacional de Inclusión Social de
aplicación efectiva en todo el territorio nacional.
La Argentina como los
demás países latinoamericanos debe involucrarse en la lucha contra la pobreza.
Según dato del INDEC del primer semestre 2007, el 23% de los argentinos es
pobre y el 8,2 % es indigente; y 4 de cada 10 niños integran una familia pobre.
Por las razones expuestas,
solicito la aprobación del presente Proyecto de Ley.
Firmante | Distrito | Bloque |
---|---|---|
FABRIS, LUCIANO RAFAEL | CHACO | UCR |
Giro a comisiones en Diputados
Comisión |
---|
ACCION SOCIAL Y SALUD PUBLICA (Primera Competencia) |
PETICIONES, PODERES Y REGLAMENTO |
Trámite
Cámara | Movimiento | Fecha | Resultado |
---|---|---|---|
Diputados | MOCION DE PREFERENCIA PARA LA PROXIMA SESION CON DICTAMEN (AFIRMATIVA) | 05/08/2009 |