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PROYECTO DE TP


Expediente 0542-D-2007
Sumario: EXIMIR DE TODOS LOS IMPUESTOS NACIONALES AL USO DE FERTILIZANTES QUIMICOS EN LA ACTIVIDAD AGRICOLA.
Fecha: 13/03/2007
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 9
Proyecto
El Senado y Cámara de Diputados...


Artículo 1: Exímase de todos los impuestos nacionales, incluidos el Impuesto al Valor Agregado e Impuestos Internos y de los tributos que gravan la importación para consumo, como así también de los que los complementen o sustituyan y de todo otro gravamen que se cree en el futuro al uso de fertilizantes químicos en la actividad agrícola.
Artículo 2: Invitase a las provincias a otorgar la exención de impuestos, tasas y/o derechos relacionados con el uso de fertilizantes químicos.
Artículo 3: Comuníquese al Poder Ejecutivo.

FUNDAMENTOS

Proyecto
Señor presidente:


El sector agrícola ha sido uno de los principales motores de la recuperación y posterior expansión de la actividad económica tras la crisis de finales de la década del noventa y principios de la actual. En términos nominales, conjuntamente con las demás actividades primarias, este sector pasó de representar cerca del 4% del producto en 2001 a casi el 10% en la actualidad.
No solo ha sido crucial para la recuperación económica sino que también ha tenido un alto impacto positivo tanto en el sector fiscal como en el social. En el primero a través de la recaudación de impuestos y en el segundo mediante la creación de puestos de trabajo y mediante el financiamiento, a través los estos impuestos (en particular, los derechos de exportación), de subsidios otorgados a la parte de la población más vulnerable de nuestro país.
Sin embargo, lejos de apoyar un desarrollo sustentable del sector, en los últimos tiempos se ha venido desarrollando una fuerte disputa entre los distintos sectores del campo y el Gobierno Nacional, lo que ha llevado a una mayor intervención del Estado en esta actividad, mediante el aumento de la presión tributaria y, en algunos casos, limitando, e incluso prohibiendo, las exportaciones. Esta disputa no solo genera distorsiones de corto plazo sino también puede provocar grandes pérdidas de rentabilidad en el mediano y largo plazo para un sector que siempre ha sido pilar del desarrollo argentino.
Además, lejos de incentivar técnicas que apunten a mejorar la productividad de las tierras, esta dinámica ha generado que muchos sectores busquen formas de reducir costos para no perder rentabilidad, lo que, inevitablemente ha llevado a prácticas agrícolas poco convenientes para la sustentabilidad en el tiempo de la misma, como lo es el menor uso de fertilizantes químicos y la baja rotación de cultivos.
Mediante este proyecto de ley, se intenta promover una solución a la primera de estas situaciones (el bajo uso de fertilizantes), cuestión que no parece tener la importancia que se merece y que puede generar un cambio drástico en el futuro productivo de nuestro país.
El bajo uso de estos insumos lleva a que, en cada cultivo, los fertilizantes que se agregan son menores a los que se extraen, lo que genera un balance negativo de los nutrientes del suelo, pudiendo provocar, en el futuro, la pérdida total de la rentabilidad de los mismos.
Esta situación se agrava aún más cuando se analiza la actual coyuntura nacional, tanto en términos de estructura tributaria como en la evolución del nivel de precios.
En primer lugar, la estructura tributaria actual lleva a una fuerte y desigual distorsión en los niveles de rentabilidad. En particular, teniendo en cuenta el caso del maíz, en un estudio de la CREA (1) , se demuestra que el diferencial de alícuotas del IVA con que se grava la venta de granos (10,5% en su mayoría) y con que se grava la mayoría de los insumos necesarios para la producción (21%) puede generar, para algunos cultivos y para algunos períodos, un saldo técnico de IVA a favor del productor agropecuario (IVA Crédito Fiscal mayor que IVA Débito Fiscal). Si este resultado se acumula a lo largo de varios ejercicios, el impuesto se termina transformando en un costo económico, dado la imposibilidad de recuperarlo (ya que la ley del gravamen establece que estos saldos sólo pueden compensarse dentro del mismo IVA, contra futuros débitos fiscales). Dado el alto costo de implantación que tiene, el maíz es uno de los cultivos con peor posición de IVA. Si bien mediante la Ley 26.050 se redujo la alícuota del IVA a 10,5% para los fertilizantes químicos, el costo económico no ha desaparecido.
En segundo, la dinámica de los precios nacionales ha llevado a un fuerte enfrentamiento entre el Gobierno Nacional y los distintos sectores del campo, generando medidas drásticas de aumento de presiones tributarias e incluso prohibición de las exportaciones, como en el caso de las carnes. Esto produjo un fuerte incentivo al movimiento a aquellos cultivos que, por tener un menor impacto en el índice de precios al consumidor, presentan menores riesgos políticos, como es el caso de la soja.
Esta coyuntura, además de potenciar las prácticas que busquen reducir costos (como el menor uso de fertilizantes), fomenta una baja rotación de cultivos, concentrándose en la soja, en detrimento de otros, como es el caso del maíz, que además posee características naturales más favorables para los suelos.
Resulta primordial evitar que las disputas actuales comprometan el futuro productivo de nuestro país. Es por esta razón que se propone una solución parcial al tema, pero vital para que nuestros suelos mantengan su productividad. La desgravación del uso de fertilizantes químicos no solo fomentará el uso de los mismos manteniendo e incluso aumentando la rentabilidad de las cosechas, sino que también permitirá sostener en el tiempo la productividad de los suelos y la rentabilidad de la actividad agrícola, clave en toda nuestra historia de desarrollo.
Es por todo lo expuesto que solicito a mis pares acompañen con su voto este proyecto de ley.
Proyecto
Firmantes
Firmante Distrito Bloque
MACCHI, CARLOS GUILLERMO CORRIENTES PARTIDO NUEVO
Giro a comisiones en Diputados
Comisión
PRESUPUESTO Y HACIENDA (Primera Competencia)
AGRICULTURA Y GANADERIA