La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Expresar beneplácito por la realización del Cruce de los Andes, que durante enero de 2010 y en el marco de los festejos por el Bicentenario de la Revolución de Mayo marchó en dos columnas que partieron de la provincia de San Juan y otra que lo hizo desde Mendoza, con el objetivo de homenajear la epopeya sanmartiniana realizada en 1817.

Señor presidente:

El Cruce de los Andes que realiza todos los años desde 2005 el Gobierno sanjuanino, con apoyo de Gendarmería Nacional, tuvo este año características especiales por tratarse del año del Bicentenario. Junto a la travesía que organiza la provincia, otra fue desplegada por el Ejército Argentino que incluyó representantes de sus pares chilenos.

La actividad, que persigue fijar la verdad histórica de que San Martín y el grueso de su ejército cruzaron por San Juan, alcanzó gran repercusión cuando sobre la travesía se hizo un libro, un DVD pedagógico para las escuelas de todo el país y una película dirigida por Tristán Bauer que está en curso. En esta oportunidad, la actividad integra la agenda oficial de actos del Gobierno nacional por el Bicentenario.

En la salida se realizó un acto en Mendoza, desde donde partió a pie uno de los tres brazos del cruce. Los otros dos se realizaron por San Juan en mula. La del Ejército llegó hasta Chacabuco, mientras que la local fue hasta el límite con el país vecino, aunque una comitiva siguió y se encontró con quienes partieron desde Mendoza, con el objetivo de reproducir con la mayor fidelidad posible a la gesta libertadora realizada en 1817.

El interés de San Martín por la libertad de Latinoamérica tomó forma durante su estadía en Londres, en 1811, tras su encuentro con los argentinos Manuel Moreno y Tomás Guido, quienes acababan de llegar de Buenos Aires como secretarios de Mariano Moreno, fallecido en el mar. Ambos le relataron los episodios vividos durante el 25 de Mayo y aludieron a los primeros vestigios de división política que auguraban deseos de libertad. Eso impulsó en San Martín el propósito de partir cuanto antes de Europa a la tierra natal, lo que hizo en la Fragata inglesa George Canning.

Al llegar a Argentina, el Triunvirato Normalizador que estaba a cargo lo reconoció con el grado de Teniente Coronel de Caballería por sus méritos militares, y cinco días después le fue concedido el mando del escuadrón de Granaderos a Caballo. Tras la gloria obtenida en las batallas de San Lorenzo, Vilcapugio y Ayuhuma, en el norte argentino, se lo nombró gobernador de Cuyo. Y es en la región donde sus ansias se transformaron en un deseo que condujo su vida. Poco a poco fue tomando forma su estrategia, que debido a diferentes sucesos que tuvieron sede en Chile, cambió hasta ser delineada completamente en compañía de Bernardo O'Higgins, hombre clave a la hora de embarcarse en el Cruce de los Andes.

El plan sanmartiniano contemplaba la marcha hacia Chile de seis columnas diferentes que debían desplazarse por distintos caminos y cuyos objetivos y funciones eran muy disímiles: algunas debían liberar provincias enteras tanto en el sur como en el norte del país hermano y otras debían confundir al enemigo y obligarlo a dividir sus fuerzas. Por supuesto una de ellas tenía como objetivo dirigir el ataque principal y ocupar la capital chilena. Todas formaban parte de un gigantesco rompecabezas cuya pieza esencial es la cuesta de Chacabuco, donde el general San Martín había previsto que se desarrollaría la batalla definitiva.

San Martín logró la concentración máxima de su ejército en el valle de Putaendo en Chile, cuando la columna principal que avanzó por el valle de Los Patos Sur se concentró con la columna secundaria que avanzó por el valle de Uspallata, para destruir a los realistas en la Batalla de Chacabuco.

Como sostiene Grl. Br. D. Alejandro Soria, presidente del Instituto Nacional Sanmartiniano, "el Libertador merece ser conocido por todos los argentinos. Él fue el personaje más destacado de toda nuestra historia por el papel protagónico que desempeñó en la Guerra de la Independencia". Fue uno de los más firmes impulsores de la declaración de la independencia nacional. Con su magistral Campaña de los Andes dio la libertad a Chile y aseguró la emancipación de nuestra Patria y posteriormente proclamó la independencia del Perú. Su acción hizo que la Revolución de Mayo trascendiera más allá de las fronteras argentinas y adquiriera entidad continental. En un gesto de abnegación, renunció al mando de su ejército y al poder político en el Perú para no poner en peligro la unidad sudamericana en la guerra contra el enemigo común y dejó el campo libre al libertador del Norte para completar la obra por él iniciada.

A pesar de su deseo de llevar una vida retirada en su patria, debió alejarse de ella para ser fiel a su resolución de mantenerse al margen de las luchas intestinas y nunca desenvainar su sable contra sus compatriotas. Hubo una total coherencia entre su vida pública y privada definida por su patriotismo, desinterés, humildad, honestidad, responsabilidad y capacidad en el desempeño de sus funciones. Sus compatriotas lo proclamaron Padre de la Patria y Libertador de tres naciones y lo consideran el paradigma a imitar.

El homenaje realizado en esta oportunidad intentó reproducir con más detalle la gesta original y por ello involucró columnas partiendo desde San Juan y Mendoza. Es por ello que les solicito a los señores legisladores que acompañen este proyecto de resolución.