La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Expresar su más profundo dolor por el fallecimiento del Presidente de la República Bolivariana de Venezuela Comandante Hugo Rafael Chávez Frías, y al mismo tiempo solidarizarse con el pueblo venezolano por la pérdida de su líder, cuyo paso a la inmortalidad en la memoria del pueblo latinoamericano se produjo el 5 de marzo pasado.

Señor presidente:

El cinco de marzo pasado el Vicepresidente de la República Bolivariana de Venezuela Don Nicolás Maduro anunció el fallecimiento del Presidente Hugo Chávez, producido en el Hospital Militar de la Ciudad de Caracas.

Es imposible transmitir con palabras la conmoción y el dolor que significó tal conocimiento para todos los hombres y mujeres del mundo que luchan y sueñan por una existencia en la que impere la igualdad y la justicia social.

De la misma manera, no se puede resumir en elaboración literaria alguna todo lo que significó el Comandante Chávez para la Patria Grande de Latinoamérica. Observar las calles de su amada Nación, desbordantes de los colores rojos que referenciaron su permanente lucha contra los poderes que obstaculizan la consagración de las verdaderas libertades de los pueblos, conforma en los ojos la imagen de verdaderas venas abiertas latinoamericanas, si cabe inspirarnos en la obra de Galeano que tanto apreciaba el patriota Chávez.

Esas calles caraqueñas, transformadas en ríos rojos saturados de humanidades peregrinas, deben ser leídas con esperanza, lo que en ellas fluye conjuntamente con las lágrimas del pueblo que despide a su líder es la convicción acerca de la justicia del horizonte perseguido por el Comandante Chávez.

La masiva y extraordinaria concurrencia popular, para nada sorpresiva cabe agregar, es comparable a las que tuvieron lugar en nuestro país, con los fallecimientos de Juan Domingo Perón y de Néstor Carlos Kirchner.

Todos ellos, junto a Chávez, integran ahora ese excepcional lugar, integrado por esos pocos hombres que al abandonar la presencia física se eternizan sin embargo en el corazón y la memoria de los pueblos que condujeron.

Sin otro motivo, con el dolor por la pérdida de un patriota que fue un gran amigo de nuestro país, y con el objeto de que continuemos la obra de los hombres mencionados y de tantos otros que diariamente aportan a la concreción de una Latinoamérica unida, libre, justa y soberana, solicito a mis pares la aprobación del presente Proyecto de Resolución.