El Senado y Cámara de Diputados...

ARTICULO 1°: Incorporase el inciso e) al artículo 7 sobre las exenciones del Título III de Impuesto sobre los Combustibles Líquidos y el Gas Natural, de la Ley 23.966 texto ordenado 1998 y sus modificaciones, el que quedará redactado de la siguiente forma:

e) Tratándose de Gas Oil, destinado exclusivamente a las actividades agropecuarias desarrolladas por pequeños y medianos productores, en las regiones del Noreste argentino (NEA) y Noroeste Argentino (NOA).

El Poder Ejecutivo Nacional establecerá un Régimen de Registro y Comprobación de Origen y Destino para la exención incluida en el presente inciso.

ARTICULO 2º: De Forma.-

Señor presidente:

En el desarrollo regional de nuestro país, se establecen dos ámbitos claramente diferenciados del territorio nacional: la región central y el conjunto de las provincias extra-pampeanas. El carácter diferenciado y jerárquico de la estructura económica que se expresa a través del intercambio desigual, entre una región privilegiada (Pampa Húmeda) y una periferia rezagada, persiste y se agrava considerando los indicadores de desarrollo de las regiones NOA (Catamarca, Tucumán, Santiago del Estero, Salta, Jujuy) y NEA (Corrientes, Chaco, Misiones, Formosa).

Para comprender los alcances y la magnitud de la desintegración territorial y la desigualdad entre jurisdicciones de la Argentina, bastaría señalar que sólo cinco provincias concentran el 85% del Producto Bruto Geográfico (PBG). El PBG de la provincia de Buenos Aires es ciento seis veces superior al PBG de Formosa. En contraste, seis jurisdicciones del NEA-NOA atraen sólo 2 de cada 100 pesos que el sector privado invierte en el país. Estos tres datos, más allá de su azarosa o deliberada elección, llevan inevitablemente a una conclusión: La Argentina es un país de contrastes extremos en el cual conviven indicadores del primero y del tercer mundo, lo que conforma un mapa económico y social signado por un inequitativo patrón de Desarrollo Humano. La necesidad de equilibrar la marcada heterogeneidad territorial es uno de los fundamentos de este proyecto.

Las transformaciones ocurridas en el país en la última década se dieron a través de una modificación fundamental del modelo de crecimiento. El ajuste macroeconómico nacional transformó la estructura provincial de las provincias del Norte implicando: el aumento de la presión impositiva hacia los pequeños y mediano productores, la restricción al acceso al crédito para pequeños y mediano productores, el cercenamiento o eliminación de ventajas regionales anteriores que desaparecieron como resultado de la desregulación del mercado de servicios y las privatizaciones.

El futuro del desarrollo agropecuario en el Norte argentino es uno de los mayores desafíos intelectuales y políticos que enfrentamos. El costo social que implica una excesiva presión fiscal sobre un sector agropecuario vulnerable, que no dispone de las ventajas competitivas y comparativas de la región pampeana, no es un problema regional, es un problema de todos los argentinos.

Uno de los principales insumos agropecuarios es el gasoil que se utiliza en tareas de siembra, riego y/o cosecha. Un calculo aproximado del consumo de gasoil arroja como resultado que el tabaco utiliza 580 litros/ha, luego siguen los cultivos del azúcar, yerba mate y de la vid. Sin embargo, los cultivos pampeanos, como soja y trigo, insumen entre 70 y 75 litros por hectárea.

La tendencia alcista que presentó en los últimos años el precio del gasoil puede ser explicada en gran medida por la fuerte concentración existente y la consiguiente escasa competencia vía precios en el mercado interno de combustibles. Esta tendencia alcista implica un claro deterioro en los precios relativos de los productos agropecuarios del Norte frente a uno de sus principales insumos.

Señor Presidente, la inexistencia de programas de planificación indicativa y concertada, tendientes a reducir las asimetrías regionales de carácter estructural, implica dejar el futuro de las actividades productivas y el desarrollo de los agentes sociales de las regiones NOA y NEA a merced de quienes concentran poder decisional y pueden, de tal modo, tornar ilusoria la supuesta neutralidad del mercado.

Los pequeños y medianos productores del Norte argentino sufren los embates de impuestos regresivos, están afectados por desajustes históricos, padecen un proceso de reestructuración productiva que los daña en lugar de favorecerlos y carecen de una salida a los problemas de deterioro productivo. Urge, entonces, la presencia protagónica del Estado, con una norma de apoyo a pequeños y medianos productores agropecuarios, como la exención impositiva que estamos fundamentando, para comenzar a revertir el grave cuadro descrito.

De no mediar políticas económicas y sociales que se complementen y refuercen mutuamente, las desigualdades sociales se agravarán aun más en nuestro país. Es nuestra obligación corregir la formación macrocéfala, heredada de la geografía argentina, que Ezequiel Martínez Estrada resumía en la metáfora del "sino umbilical".

Por estas razones, pongo a consideración de este honorable cuerpo el presente proyecto de ley, solicitando me acompañen con su voto favorable.