La Cámara de Diputados de la Nación

DECLARA:

Expresar su extrema preocupación por un eventual cierre definitivo del Hospital Oftalmológico Pedro Lagleyze; teniendo en cuenta el perjuicio que esto supone para la Salud Pública Argentina; y que ya tuvo un cese de actividades en el año 2010, solicitando que se tomen las medidas pertinentes para evitar el cierre del mismo.

Señor presidente:

El Dr. Pedro Lagleyze prestigioso oftalmólogo en el año 1908 funda la Sociedad de oftalmología. Tras su muerte en 1942 deja su fortuna para levantar el Hospital monovalente, que lleva su nombre en la Ciudad de Bs. As.

Un hospital que presta servicios no sólo a los vecinos del barrio de Villa Crespo, sino también a derivaciones de todo el país y aún de países limítrofes junto con el Hospital Santa Lucía. No existen en cada jurisdicción del país hospitales monovalentes de oftalmología como los nombrados; siendo aún insuficientes ellos mismos para la demanda existente.

Ante la última inundación del 2010, se dictó el "cierre preventivo" del Hospital Oftalmológico Pedro Lagleyze. Dicha medida fue ordenada por el Ministerio de Salud porteño. Pero: ¿Cuáles son las razones? Simplemente un cierre temporario ¿O quizás de acuerdo a los acontecimientos, será definitivo?

El Hospital Pedro Lagleyze atiende a unas mil personas por día, realiza 25 cirugías diarias, especialmente de cataratas, y es el único que cuenta con un tomógrafo de retina en la Argentina.

¿Cuál sería la reacción del Dr. Lagleyze si viera esta cruda y triste realidad? Imaginamos un descontento absoluto, casi indignación; por cuanto esta Institución prestigiosa, no es considerada en tan alto nivel por la Salud Pública como debiera.

Es así Sr. Presidente como lo vemos los Diputados y los ciudadanos, que su poder adquisitivo no les permite acceder a lugares privados; y aún si así lo hicieran, a veces no tienen resultados tan buenos como en este Hospital Público. Lamentablemente ha pasado un año y el hospital sigue en este mismo estado de incertidumbre, sin realizarse las obras correspondientes y sin el equipamiento adecuado y salarios dignos.

Por todo lo expuesto, Sr. Presidente es que les solicito a mis colegas que me acompañen en la aprobación de este proyecto.