PROYECTO DE TP
Expediente 0485-D-2013
Sumario: EXPRESAR REPUDIO POR LA ESTRATEGIA COLONIALISTA DEL REINO UNIDO DE GRAN BRETAÑA, AL REALIZAR UN REFERENDUM ENTRE LOS HABITANTES DE LAS ISLAS MALVINAS, EL 10 Y 11 DE MARZO DE 2013.
Fecha: 08/03/2013
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 6
La Cámara de Diputados de la Nación
DECLARA:
Repudiar la estrategia colonialista del
Reino Unido, por medio de la realización de un referéndum entre los habitantes de
las Islas Malvinas, a realizarse los días 10 y 11 de Marzo próximos.
FUNDAMENTOS
Señor presidente:
Como representante del
pueblo de la Nación Argentina, y como miembro de un movimiento popular, cuyas
banderas de defensa de la soberanía nacional son históricas, veo con
preocupación el incesante avance del colonialismo, británico sobre nuestra
patria.
Los días 10 y 11 de Marzo
próximos, los habitantes de las Islas Malvinas, realizarán un referéndum
(organizado por el Reino Unido de la Gran Bretaña) a efectos de dilucidar si ellos
"desean" seguir perteneciendo a la corona británica o no.
Partiendo de una falsa
premisa como es la de la libre determinación de los pueblos, los habitantes de las
Islas, pretenden decidir ellos si siguen siendo una colonia británica.
El planteo es, desde ya,
erróneo y malintencionado, escudado en un principio de derecho internacional
absolutamente válido pero inaplicable al caso concreto.
En efecto, la libre
determinación de los pueblos, entendida como el derecho de un pueblo a decidir
sus propias formas de gobierno, perseguir su desarrollo económico, social y
cultural y estructurarse libremente, sin injerencias externas y de acuerdo con el
principio de igualdad; es un principio fundamental del derecho internacional
contemporáneo, pero no debe ser desviado en su aplicación para quebrar la
integridad territorial de un Estado. Un principio que ha permitido la liberación de
más de 80 antiguas colonias de África, Asia, el Caribe y Oceanía, con más de 750
millones de personas, no debe ser utilizado para consagrar la perpetuación de un
orden colonial.
El Reino Unido ocupó las
islas Malvinas en el año 1833 y expulsó de ellas al Estado que se encontraba
ejerciendo soberanía. Procedió luego a llevar a sus propios colonos y a controlar
férreamente la política migratoria de un territorio aislado, al mismo tiempo que se
negaba a resolver la disputa. Es el gobierno colonial quien decide hasta el día de
hoy la composición poblacional del territorio. Se trata de una reducida población
cuya demografía no crece naturalmente, sino que es dependiente de las
necesidades económicas y administrativas del gobierno colonial. De acuerdo con
el censo del año 2006, los nacidos en las islas son una minoría y 40% de los
habitantes residen en las islas desde hace menos de 10 años. Llamativamente, el
censo del año 2012 no suministra información sobre los habitantes nacidos en las
islas.
Es por ello que los actuales habitantes
de las Islas Malvinas no son reconocidos como un "pueblo" por las
resoluciones de las Naciones Unidas, a diferencia de los casos clásicos de
colonialismo en que un pueblo preexistente es víctima de la instauración de una
dominación colonial
Ninguna de las 40 Resoluciones de las
Naciones Unidas sobre la Cuestión de las Islas Malvinas se ha referido a la libre
determinación. Al contrario, afirman que la disputa de soberanía debe ser
resuelta por negociaciones entre la Argentina y el Reino Unido teniendo en
cuenta los "intereses" (no los "deseos") de los habitantes de las Islas. La
Asamblea General expresamente rechazó el principio de libre determinación
en las resoluciones sobre Malvinas cuando el Reino Unido trató de
incluirlo.
Es decir, los actuales habitantes de
las Islas Malvinas son británicos, pero el territorio en el que viven no lo es.
La Argentina que reclama el diálogo no pretende quitarles su identidad, ni cambiar
su modo de vida. Gozan indiscutiblemente de derechos civiles y políticos, pero no
tienen el derecho de decidir la controversia de soberanía entre la Argentina y
el Reino Unido.
Téngase en cuenta que solamente los
ciudadanos británicos participan en las elecciones que se realizan en las islas y
solamente los ciudadanos británicos participan en el referéndum. Es un
referéndum organizado por británicos, para británicos y con el fin de que
digan que el territorio tiene que seguir siendo británico.
Es por ello que nosotros como
representantes de los habitantes de esta Nación, y en defensa de los intereses de
nuestro pueblo (pues esa es nuestra función como legisladores) debemos
expresar nuestro más enérgico repudio a esta maniobra colonialista, que solo
pretende perpetuar una situación ilegal e ilegítima, poniendo como carne de
cañón, a los habitantes de las Islas Malvinas, y escudándose en un principio loable
y eficaz, pero absolutamente inaplicable al caso.
A diferencia de otros casos de
descolonización, este referéndum no es convocado por las Naciones Unidas, ni
cuenta con su aprobación o supervisión. El Reino Unido ni siquiera ha buscado
que las Naciones Unidas organicen el referéndum porque sabe que nunca lo
podrá conseguir.
Los países de la región han rechazado
la celebración del referéndum a través de declaraciones de la UNASUR (Unión de
Naciones Suramericanas) de noviembre de 2012 y del MERCOSUR de diciembre
de 2012, afirmando que no alterará la esencia de la Cuestión Malvinas y su
resultado no pondrá fin a la disputa por la soberanía de las Islas.
Nuestra Presidenta en incontables
oportunidades (quizás la más brillante y recordada, ante el Comité de
Descolonización de la ONU), ha planteado con absoluta claridad la posición
argentina: no buscamos que nos den la razón, solo buscamos sentarnos a
dialogar de manera pacífica.
Este ejemplo de racionalidad (apoyado
por todos los organismos internacionales) tuvo como respuesta británica, la
militarización de la zona de las Islas Malvinas, y la negativa constante del Reino
Unido a sentarse a conversar: Las artimañas han sido varias, y la última es
plantear la autodeterminación de los habitantes (implantados) en las Islas para
que ellos puedan definir su propio destino.
Creo firmemente en la defensa de la
soberanía de nuestra Nación, siempre de modo pacífico y civilizado, y por ello creo
y considero fundamental que el referéndum cuente con el enérgico repudio de los
representantes del pueblo de la Nación Argentina, del mismo modo que reiterar en
cada oportunidad y espacio con que se cuente, el reclamo al Reino Unido de la
Gran Bretaña de diálogo y racionalidad sobre la cuestión de Malvinas.
Por todo lo expuesto, Señor
Presidente, solicito a mis pares la aprobación del presente repudio.-
Firmante | Distrito | Bloque |
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ZAMARREÑO, MARIA EUGENIA | BUENOS AIRES | FRENTE PARA LA VICTORIA - PJ |
Giro a comisiones en Diputados
Comisión |
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