La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Expresar su pesar por la desaparición y reconocimiento por la tarea realizada a las familias del suboficial de la Armada Teófilo González y del científico del Instituto Antártico Argentino Augusto Thibaud, desaparecidos como consecuencia del accidente sufrido en la Antártida.

Como así también condecorar con una medalla honor a las familias de estos dos Argentinos que sacrificaron sus vidas en cumplimiento de su deber.

Señor presidente:

El suboficial de la Armada Teófilo González y el científico del Instituto Antártico Argentino Augusto Thibaud, desaparecieron mientras se encontraban haciendo lo que más les gustaba a cada uno: el suboficial siempre quiso ser militar, y el científico siempre estuvo preocupado por el porvenir del planeta, y era un enamorado de la Antártida.

El suboficial González desde los 9 años supo que quería ser militar "cuando fuera grande", y a los 16 años ingresó a la Escuela de Mecánica de la Armada. Participó de las operaciones en el Golfo Pérsico en el crucero Almirante Brown y su último destino fue Punta Alta. Se preparó mucho para esta misión, fue entrenado intensamente, sin imaginar nunca que sería la última. Desapareció cumpliendo el sueño de muchos: ejerciendo su verdadera vocación.

El científico Augusto Thibaud realizaba sus investigaciones especialmente en biología marina y en cambio climático global. Había estado tres inviernos en la Antártida, en 1988; 1991 y en 2005. Era el jefe científico de la base Jubany y estaba encargado de todos los proyectos en curso, por lo menos siete, tanto internacionales como nacionales. Desde su juventud militó activamente en la Unión Cívica Radical de la Provincia de Buenos Aires, en su destacada participación democrática fue Concejal de Gral. Rodríguez, Provincia de Buenos Aires en el período 1999/2003 y en la actualidad se desempeñaba como Presidente de la UCR del mismo distrito.

Estos dos argentinos, uno oriundo de la provincia de Jujuy con sus jóvenes 35 años y el otro proveniente de la provincia de Buenos Aires, de 43 años nos dejan una gran lección: esforzarse y trabajar para alcanzar un sueño no es una utopía.

Sus familias, padres, sus hijos llorarán esta irreparable pérdida, tal vez en algo mengüe su dolor el hecho de poder sentirse orgullosos de ellos.

Queremos a través de esta decisión legislativa expresar nuestro más profundo reconocimiento a estos dos argentinos desaparecidos en cumplimiento de su deber y manifestar nuestro reconocimiento a sus respectivas familias.

Por lo expuesto solicito a nuestros pares la aprobación del presente proyecto de resolución.