La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Expresar su desagrado por la decisión adoptada por el Gobierno de la República Italiana de limitar el número de alumnos extranjeros en todos los cursos de la enseñanza obligatoria, a partir del próximo año escolar, que comienza en Septiembre de 2010.

Señor presidente:

I. ¿Enseñando xenofobia? (1)

A partir del próximo año lectivo, que comenzará en septiembre, en los colegios italianos habrá un cupo limitado para la presencia de alumnos extranjeros.

Así lo anunció, el 8 de enero de 2010, la ministra de Educación, Mariastella Gelmini, que, en una nota enviada a todas las escuelas del país, indicó que en todos los cursos el porcentaje máximo de alumnos con ciudadanía no italiana no podrá superar el 30%.

"Establecer un techo es un modo de favorecer la integración, porque gracias a este límite se evita la formación de clases-gueto con alumnos extranjeros solamente", explicó Gelmini.

Consciente de que se trata de una medida polémica, la ministra destacó que la presencia de alumnos extranjeros en la escuela italiana "no es ciertamente un problema de racismo, sino más bien un problema didáctico".

"La escuela debe ser un lugar de integración. Nuestros institutos escolares están listos para recibir a todas las culturas y a niños de todo el mundo. Pero de la misma manera la escuela italiana debe mantener con orgullo sus propias tradiciones históricas y enseñar la cultura de nuestro país", agregó.

Según las nuevas directivas, el techo del 30% de alumnos extranjeros en las aulas italianas podrá crecer si los hijos de inmigrantes hablan correctamente italiano. Y al revés: podrá descender si éstos no dominan el idioma. En el año escolar 2007-2008, Italia contaba con 575.000 alumnos extranjeros, la mayoría residente en el centro y norte del país.

Como no podía ser de otra manera, y mientras soplan vientos de xenofobia en Italia, la medida enseguida fue criticada por la oposición, que consideró "equivocado" establecer un techo del 30%.

"Considero peligrosa la propuesta", clamó, por su parte, el ex fiscal anticorrupción, Antonio Di Pietro, líder de Italia de los Valores. "Peligrosa porque en nombre de la salvaguardia de la raza y de la identidad nacional ya se cometieron en el pasado actos atroces", agregó Di Pietro al subrayar que, si Estados Unidos hubiera adoptado el método de la ministra Gelmini, hoy ese país no sería "una sociedad abierta y multicultural".

"Establecer un techo del 30% de alumnos extranjeros por clase no favorece la integración, pero tiene el sabor, amargo, del racismo", concluyó.

La norma parece pensada sobre todo para aplacar las quejas del próspero norte del país, donde la Liga del Norte impone cada vez más sus criterios xenófobos ante la presencia creciente de inmigrantes. La Liga ha lanzado la idea de dar las clases oficiales en dialecto, y reclama aulas separadas para los extranjeros. El 8 de enero, la formación padana aplaudió la medida de Educación, y aseguró que era una pretensión suya.

II. ¿Poniendo en práctica la Declaración Universal de Derechos Humanos?

¿No es un problema de racismo? ¿Se trata de un problema didáctico? ¿Pero la Liga del Norte aplaude la medida, reivindicándola como propia? ¿Corre peligro de desaparecer la cultura italiana con mayor cantidad de alumnos extranjeros? ¿Existe una amenaza de pérdida de identidad?

En el contexto internacional actual, especialmente el europeo, en que se toman cada día más medidas restrictivas respecto a los derechos humanos de inmigrantes extra-comunitarios, esta iniciativa otorga mayor cantidad de municiones a quienes fomentan el racismo y la xenofobia respecto al que proviene de otras tierras.

Baste recordar que la Declaración Universal de Derechos Humanos establece que: "Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros (Artículo 1); "Todos son iguales ante la ley y tienen, sin distinción, derecho a igual protección de la ley" (Artículo 7); "La educación tendrá por objeto el pleno desarrollo de la personalidad humana y el fortalecimiento del respeto a los derechos humanos y a las libertades fundamentales; favorecerá la comprensión, la tolerancia y la amistad entre todas las naciones y todos los grupos étnicos o religiosos, y promoverá el desarrollo de las actividades de las Naciones Unidas para el mantenimiento de la paz" (Art. 26, párr. 2)

¿Favorece esta medida la comprensión, la tolerancia y la amistad entre todas las naciones y todos los grupos étnicos o religiosos?

¿Especialmente cuando nos anoticiamos que el Gobierno italiano quiere introducir una especie de permiso de residencia por puntos para los inmigrantes, quienes en caso de no lograr la puntuación requerida serán expulsados? (2)

Creemos que la respuesta es obvia. Por ello solicitamos la aprobación de este proyecto de resolución.