La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Donar la Bandera Nacional que sea izada en cada sesión de la Cámara, a la escuela primaria que haya egresado el diputado elegido para tal fin en la sesión.

La Cámara hará efectiva la entrega de la Bandera Nacional dentro de los treinta días corridos de acontecido el izamiento al establecimiento educativo que corresponda en la forma que las autoridades lo dispongan.

Señor presidente:

La bandera nacional es, junto con el himno nacional, uno de los símbolos patrios que más representan a los ciudadanos en su conjunto.

A cada uno de nosotros nos conmueve ver enarbolar una enseña patria y no nos pasa desapercibido su flamear. Y, sin dudas, cuanto más alejados estamos de las grandes ciudades, más orgullo nos da ver una bandera nacional porque de esa manera vemos que el país esta presente en cada rincón de su geografía.

Pero así como la bandera cobija a todos los ciudadanos, el poder legislativo y más aún la Cámara de Diputados, es sin dudas la que representa más cabalmente al pueblo de la nación.

La donación de una bandera por parte de la Cámara de Diputados es de por sí un orgullo para cualquier escuela o institución que la reciba. No obstante, el sentido de esta iniciativa no se agota en la simple entrega de la Bandera Nacional por parte de esta Cámara; sino que encierra un fuerte contenido simbólico y formativo. El hecho de que esa misma enseña patria haya presidido una sesión de la Cámara, traduce una manera especial de transmitir a los futuros ciudadanos de la Nación el espíritu democrático y republicano que gobierna una nueva era. A través de la bandera, un mismo ánimo de unión y respeto que ejerce su señorío en la Escuela.

El argumento de que la Bandera sea donada a la escuela primaria en la cual egresó cada Diputado también tiene un elevado propósito: que los niños puedan conocer de cerca a sus representantes y tomar conciencia de la relevancia que encierra el hecho de ejercer los derechos políticos en un sentido pleno. Y de esta manera, contribuir a despertar los liderazgos y la conciencia cívica que nuestro país necesita en las generaciones futuras.

Por lo expuesto, y por los argumentos adicionales que, de ser necesario, expresaremos ante las comisiones que asesoren respecto de este tema y en el recinto cuando sea tratado, requerimos a la Cámara de Diputados de la Nación la aprobación del presente Proyecto de Resolución.