La Cámara de Diputados de la Nación

DECLARA:

Declara de interes de la Honorable Camara de Diputados de la Nación, la nueva implementación de Tarjetas Sociales Alimentarias anunciadas por el Gobierno de al Provincia de Buenos Aires, como PROYECTO INNOVADOR de interés Parlamentario, e invitar a los demás Estado Nacional y Provinciales a definir una asistencia alimentaria UNICA que tome como ejemplo ésta experiencia y las que ya existen en el resto del país, a fin de aplicar un sistema igualitario en acción de resguardo hacia los grupos sociales mas vulnerables.

Señor presidente:

Cuando tratamos el tema de políticas alimentarias en nuestro país, podemos trazar un largo recorrido histórico, que comienza en principio con la idea de evitar la deserción escolar y el bajo rendimiento académico en las escuelas primarias. Asociado el problema a la mala o la falta de alimentación en los menores escolarizados, se instala en Argentina, primero la copa de leche y luego el comedor escolar.

Cuando se determina que el problema de la desnutrición comienza en el seno materno, se implementan las políticas sanitarias denominadas "planes maternos infantiles". Un ejemplo de ello, fue la ley Palacios que dio origen a la Dirección de Maternidad en Infancia y a los programas de infancia y maternidad (PIMs) que nacen a partir de la ley Nº 12341 de 1936, necesarios para su contención, por citar algún antecedente histórico.

Así diferentes paradigmas y concepciones han acompañado la forma de asistencia a los sectores carentes de recursos o de ingresos mínimos, desde la beneficencia no estatal a la asistencia más preocupada y sistematizada que comienza en nuestro Estado a partir de la década del 30, como consecuencia de una crisis económica mundial y que una década mas tarde atenderá con recursos materiales y subsidios a los hogares de familias más pobres y desprotegidas, haciendo hincapié en la atención de la madre y el niño y acercando elementos materiales a los hogares, como la misma leche. En la década del 60, bajo el modelo desarrollista se pondrán en vigencia programas asistenciales en el mundo que repartirán más alimentos.

Argentina, es un país que al igual que otros, tiene una larga historia en programas alimentarios que han surgido en diferentes contextos de crisis económicas y en que los índices de la pobreza y la desocupación alentaban preocupantemente. Uno de los más conocido programas, es el que en 1983 con el retorno de la democracia, se denominara el Plan Alimentario Nacional (PAN).

En el 2001, la necesidad de contención social explota en las calles y nacen las comisiones y movimientos que se organizan con y sin ayuda institucional a asistir a los más desprotegidos. Desde entonces la profundización de las medidas y de las acciones a atender el tema de la alimentación ha sido objetivo fundamental de nuestro sistema Asistencial, como parte de un programa de salud y de aporte integral a los grupos sociales más vulnerables, con especial atención al sistema de comedores escolares.

Cuando hablamos de mayor asistencia social, tocamos el tema de la desigualdad y la falta de mejor y mayor distribución de la riqueza. Pero cuando hablamos de modelos de Asistencia social, entramos en el campo de la concepción de la pobreza y de su atención, es decir de los nuevos métodos o instrumentos que ponemos en práctica para asistir mejorando esa acción "la asistencia social" y en este caso especifico, la "Asistencia Alimentaria".

La Tarjeta Alimentaria, y solo tomando el ejemplo de la Provincia de Tierra del Fuego (1) , denominada "Tarjeta Social" ha impactado positivamente sobre sus destinatarios, mejorando sustancialmente el aporte nutricional que el plan alimentario promueve, ya que permite que las familias accedan al consumo de nutrientes que provienen con exclusividad de alimentos perecederos como las frutas, verduras, carnes, huevos y lácteos, que no son considerados en las tradicionales cajas o bolsones de alimentos que suelen repartir las diferentes Secretarias o Ministerios Sociales de las Provincias o Municipios. La tarjeta social, también en casos específicos, ha beneficiado a personas con dietas estrictas y especiales, recomendadas por profesionales médicos, ayudando a los pacientes a sortear los problemas de tramitar un subsidio para tal fin.

Las ventajas comparativas de la tarjeta social, ponen en descubierto que es un sistema eficaz y que promueve la autoestima de quien recibe una tarjeta y puede elegir lo que desea comer, porque en esta posibilidad de elección que se brinda mediante el sistema, se pone en juego el respeto a la parte cultural de los grupos sociales atendidos, en desmedro de lo que provoca recibir un bolsón o una caja con alimentos.

Otra ventaja, se relaciona directamente con la transparencia de los recursos económicos que ofrece el sistema, ya que la transferencia es directa a los beneficiarios a una cuenta de debito con la cual se opera a través de una entidad bancaria y los comercios afectados al programa, cuyo fin especifico es la compra de alimentos establecidos por profesionales que se encargan de detallar los alimentos recomendados por valores nutritivos, proteicos y calóricos para una dieta equilibrada.

Por otro lado, el nuevo sistema establece, una relación con una variedad de nuevos actores que los involucra con la problemática de la pobreza y sirve para sumar los esfuerzo desde éstos y mejorar la asistencia, dado que la acción asistencial pasa a ser coordinada con la entidad Bancaria que interviene, los comerciantes que adhieren al programa y los respectivos Ministerios o Secretarias Sociales.

La tarjeta alimentaria, al promover la participación de diferentes entidades comerciales, genera una mayor competencia por los precios en góndolas para esta franja de consumidores a los cuales suelen ofrecérseles canastas pre-diseñadas a precios más bajos. Pero la importancia de este nuevo sistema es que la participación en la demanda de esta franja de consumidores no se limita a uno o a pocos proveedores del Estado, y no nos enfrenta con las deficiencias técnicas y las limitaciones que significan las licitaciones y los procesos administrativos, cuyos actos suelen ser cuestionados por falta de transparencia.

Pero el Estado también salva una serie de otros problemas, que promueven el ahorro económico ya que ésta instrumentación de tarjetas, evita la necesidad de acopio de alimentos, instalación galpones en condiciones sanitarias, personal de deposito, pérdidas por rotura en el traslado de alimentos, pérdidas por vencimientos de stock, traslado de alimentos y otras series de gastos que significa trasladar, mantener en seguridad y manipulación sanitaria los alimentos.

Son muchas la ventajas comparativas del nuevo instrumento que se aplica al sistema de Asistencia Social Alimentaria denominado "Tarjetas Sociales" y debe entenderse como un hecho que nos permite avanzar hacia nuevos paradigmas de asistencia, donde las nuevas tecnologías de información y comunicación (TICs), como en este caso, se prestan a mejorar la atención y organización de las coberturas sociales necesarias y sirven para comenzar a discutir la sistematización de todas las ayudas económicas que recibe una familia a partir de una nueva modalidad de transferencias de recursos, con fines específicos.

Mientras tanto es importante partir por lo que existe y motivar a aquellos Estados o Municipios que estén en condiciones de tomar esta iniciativa y de continuar en el camino de las Tarjetas Sociales, que ayuden a terminar con esas largas colas de esperas por comida, con el consecuente gasto o esfuerzos que le significa a los beneficiarios, trasladarse en busca de las mismas, sin mencionar la humillación que sienten muchas personas por pasar necesidad y tener que asistir a una oficina o lugar publico a recibir alimentos.

Mejorar los instrumentos de Asistencia Social, es como mejorar los instrumentos en cualquier otro campo del saber. Mejorar un instrumento de atención y asistencia, es mejorar el trato y la visión que tenemos sobre el otro, sobre quien necesita y esa es nuestra responsabilidad.

Por lo expuesto, solicito considere la Honorable Cámara de Diputados de la Nación, la nueva implementación de Tarjetas Sociales Alimentarias anunciadas por el Gobierno de la Provincia de Buenos Aires, destinadas a los grupos sociales más vulnerables o en situación de riesgo, y se la declare como Proyecto Innovador de interés Parlamentario, e invite a los demás Estados Nacionales y Provinciales a definir una asistencia alimentaria única, que tome como ejemplo esta experiencia y las que ya existen en el resto del país, a fin de aplicar un solo criterio que destierre por completo la existencia de alimentos en cajas o bolsones, que no garantizan una dieta equilibrada, que no respetan las pautas culturales alimentarias ni promueven la autoestima a partir de una mejor y mas eficaz atención del Estado y así ofrecer en todo el país un sistema único e igualitario para la asistencia de los grupos sociales mas vulnerables.

Dejo a consideración de mis pares, el acompañamiento del presente Proyecto de Declaración.

Atentamente.