PROYECTO DE TP
Expediente 0376-D-2014
Sumario: EXPRESAR PREOCUPACION POR EL INCUMPLIMIENTO DE LOS "OBJETIVOS DE DESARROLLO DEL MILENIO PARA EL AÑO 2015".
Fecha: 07/03/2014
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 3
La Cámara de Diputados de la Nación
RESUELVE:
Expresar profunda preocupación por el
incumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio para el año 2015, relativos a
alcanzar una mayor equidad de género y requerir con carácter de urgencia, la
reformulación de las prioridades de las políticas y programas oportunamente
previstos.
FUNDAMENTOS
Señor presidente:
La Organización de las Naciones Unidas
(ONU) presentó en el año 2000 el Informe sobre Metas y Objetivos del Milenio, con el
propósito de establecer compromisos básicos para el mejoramiento del desarrollo humano
que se deberían alcanzar en el año 2015.
En el año 2003 el presidente Néstor Kirchner
suscribió el compromiso de promover mejoras en las políticas a nivel nacional, provincial y
municipal para alcanzar los objetivos del milenio con homogeneidad en todo el país.
Estos compromisos constituyen un aporte para
definir prioridades en la formulación de nuevas políticas y programas. El primer objetivo es
la erradicación de la pobreza extrema y el hambre; el objetivo dos plantea alcanzar la
educación básica universal; el tercero es la promoción del trabajo decente; el cuarto es el
impulso en la igualdad de género; el quinto, la reducción de la mortalidad infantil; el sexto
la mejora de la salud materna; el séptimo objetivo es combatir el VIH, la tuberculosis y el
Mal de Chagas y finalmente, como octavo objetivo, asegurar un medio ambiente
sostenible. Dentro de cada objetivo se identificaron las metas y los indicadores
correspondientes.
En el año 2003, el gobierno nacional presentó
este compromiso ("Objetivos de Desarrollo del Milenio- Argentina- La oportunidad para su
reencuentro" - Publicación de la Presidencia de la Nación.- Año 2003) traduciendo la
voluntad de encarar políticas serias para mejorar el desarrollo humano en nuestro país.
Diez años después, la realidad nos demuestra
que se sigue en deuda con su cumplimiento y en algunos aspectos, es cada vez más
estructural. En especial, el retraso en temas vinculados a la igualdad de género, donde el
incumplimiento de las metas previstas en el ámbito del trabajo y en la reducción de la
mortalidad materna es prácticamente irreversible.
I. Trabajo:
El Objetivo cuatro se centra en la promoción
de la igualdad de género. Una de sus metas es alcanzar en el año 2015 una mayor
equidad de género mediante una mejor participación económica de la mujer, así como
una reducción de la brecha salarial entre varones y mujeres en pos de alcanzar el
principio de igual remuneración por igual trabajo.
Pese a los años de crecimiento económico, la
situación de desigualdad en el trabajo no ha mejorado y se carece de políticas y
programas que enfoquen esta problemática en forma sistemática, integral y efectiva.
Partiendo de la base de que la participación
económica de la mujer siguió un curso de ascenso desde 1990, se advierte que se
mantienen altos índices de segregación ocupacional de género en las empresas e
instituciones, entre tareas jerárquicas y tareas subordinadas, donde se concentra la mayor
proporción de mujeres. Esta diferente inserción ocupacional se refleja en la brecha de
ingresos.
Invocando datos de la Encuesta Permanente
de Hogares del Gran Buenos Aires en gobierno denunció en el año 2003 que la media de
los ingresos de las mujeres asalariadas era un 30% inferior al de los hombres con igual
nivel de instrucción y calificación ocupacional (Presidencia de la Nación, op.cit. pág. 31),
Hoy superamos este porcentaje, lo que indica el absoluto fracaso de las medidas
adoptadas.
Siguiendo los resultados del estudio realizado
por el Barómetro de la Deuda Social Argentina para el período 2010/2012 la población
económicamente activa mayor de 18 años, representó para el 2012 el 66.1% de la
población, pero comparando varones y mujeres, el ser mujer redujo el 72% las chances
de participar en el mercado de trabajo. Las desigualdades continúan en todos los
aspectos laborales relevados:
1. Solo el 36% de las mujeres activas
pudieron obtener un empleo pleno, mientras que sí lo obtuvieron el 49,8% de los varones.
Dicho en otros términos: sólo una de cada tres mujeres activas obtuvieron empleo pleno
frente a uno de cada dos varones.
2. El empleo precario tiene una incidencia
dispar: 40,6% de las mujeres activas tienen un empleo precario, mientras que para los
varones dicho porcentaje fue del 31.4%.
3. Las mujeres presentan 79% más
probabilidades de encontrarse desocupadas que sus pares varones.
4. En cuanto a las demandas de más horas
de trabajo -es un indicador de la baja calidad del mercado de trabajo- también se observa
una mayor precarización del escenario laboral femenino. El 27.9% de las mujeres
trabajadoras demandó ocupar más horas, mientras que sólo lo hizo el 24.9% de los
varones ocupados.
5. El deseo de cambiar de trabajo, también
ubica adelante a las mujeres: 25,4% frente a 24,3%.
6. Cuando se evalúa la participación en el
sistema de aportes a la seguridad social, la brecha se amplía considerablemente: el
56.1% de las mujeres que trabajan lo hacen sin aportes, en tanto que el 44.8% de los
varones se encontraba en esa situación. Ello significa una marcada desigualdad que
importa quedar fuera de la jubilación futura, de cobertura de salud, asignaciones
familiares y licencias en el trabajo, con un enorme deterioro en la calidad de vida de la
mujer trabajadora, especialmente con responsabilidades familiares a cargo. Estas
diferencias se mantienen en caso de trabajo asalariado, donde el empleador no realiza los
aportes a la seguridad social en el 37.1% de las mujeres, en tanto para los varones el
porcentaje se reduce al 29,6%. La brecha se amplia para las mujeres que trabajan sin ser
asalariadas, por cuanto revisten una mayor precarización en el escenario laboral. En
2012, el 81.3% de las mujeres no asalariadas no realizó aportes, en tanto que en los
varones la falta de aportes representa el 66,1%.
7. Este contexto determina que entre los
ocupados, las mujeres presenten un 70% más de probabilidades que los varones de
encontrarse sin participación en el sistema de seguridad social y cobertura de salud.
8. En cuanto a los ingresos, las brechas
continúan sin mejora alguna. Como consecuencia de la menor cantidad de horas
mensuales trabajadas, la media de ingreso laboral de las mujeres resulta inferior a la de
los varones. En promedio, el ingreso mensual de las mujeres fue de $3.717 mientras que
el de los varones fue de $4.406. Según datos de INDEC las mujeres perciben un salario
36% inferior al percibido por los varones en nuestro país, no obstante las mujeres
trabajadoras tienen casi un año más de educación promedio que los hombres, según
análisis realizados por FIEL. La diferencia sube al 41% entre un CEO varón y una mujer
para ese alto cargo. Además los puestos de dirección son ocupados en un 93% de los
casos por hombres.
Este escenario empeora en muchas
provincias, donde la desigualdad se incrementa hasta alcanzar niveles de hasta el 61%,
como es el caso en Misiones, Salta y Chubut según datos del Ministerio de Trabajo.
En suma, la diferencia salarial entre
mujeres y varones alcanzaba en 1998 el 24%, en el año 2006 había aumentado al 33%.
Hoy trepa al 36%.
Es notorio que el compromiso asumido al
suscribir las metas del milenio en este ámbito ha sido totalmente incumplido. Lejos
estamos de promover la igualdad de género en el campo de los derechos laborales. Estos
indicadores nos obligan a reformular las políticas públicas y los programas para revertir
las brechas señaladas.
Se trata nada menos que de las condiciones
de trabajo de millones de mujeres que impactan directamente en su calidad de vida y las
de sus familias.
II. Salud
Tampoco se ha cumplido otro de los
objetivos fundamentales: el Objetivo 6 referido al mejoramiento de la salud materna. La
meta 11 señala "Reducir en 2/3 la tasa de mortalidad materna y en un 20% la desigualdad
entre provincias entre 1990 y 2015". Nada se ha avanzado en estos objetivos y las metas
hacia el 2015 son ya inalcanzables, de acuerdo a los datos relevados:
1. Son 300 las mujeres que fallecen por año
por razones vinculadas a la maternidad. La mayoría de ellas son evitables. En las
consideraciones expuestas sobre esta meta en el documento gubernamental citado
precedentemente, se señala que si bien la situación de la salud materna en el país ha
evolucionado favorablemente, el ritmo ha sido muy lento, al punto que se ha ampliado de
forma singular la distancia que nos separa de los países desarrollados en los principales
indicadores de la situación de la salud materna. Afirma el gobierno nacional en
oportunidad de suscribir los Objetivos (Presidencia de la Nación. op.cit., pág.42) que la
mortalidad materna es reducible casi en su totalidad, afirmación que compartimos.
Destaca que comparando las tasas de mortalidad materna de la Argentina con la de los
países de mayor desarrollo humano como Noruega, Suecia o Japón, la diferencia de la
probabilidad de que una mujer muera por causas vinculadas al embarazo, al parto o
puerperio es aún mayor que la que se presenta en la mortalidad infantil. Mientras en este
indicador la tasa en la Argentina es 3.5 veces superior a la de esos países, en la
mortalidad materna es casi de ocho veces.
2. En 1990 la TMM era de 52 x 100.000
nacidos vivos (n.v), en el año 2000 cayó al 35 x 100.000n.v, lo que representa una
reducción del 33%. Lamentablemente el descenso no continuó y por el contrario, en el
año 2010 la tasa ya había escalado al 44 x 100.000 nv.
3. La TMM comprometida para el año 2015
se reduce a 17 x 100.000 n.v. De continuar el ritmo seguido en la década, la mortalidad
materna para dicho año llegará a 42.9 x 100.000 n.v, cerca de 3,3 veces superior a la
meta comprometida.
Tampoco se ha reducido la heterogeneidad
que se verifica al analizar las realidades provinciales. Formosa tiene tasas de mortalidad
materna equivalentes a los países más subdesarrollados del mundo. Es así que en el año
2000 la TMM para Formosa alcanzaba a 177 x 100.000 n.v. en tanto el promedio era 35.
Estas diferencias están lejos de reducirse para el 2015 contrariando también en este
aspecto, la meta propuesta. Estamos por consiguiente muy lejos de alcanzar el
compromiso asumido en 2003.
Por todo lo expuesto, consideramos
imprescindible poner nuestra máxima atención en esta realidad trágica, adoptando con
urgencia todos los cambios que resulten necesarios para reorientar las políticas públicas y
los programas de gobierno hacia el logro de los objetivos propuestos para el año 2015 al
suscribir las Metas del Milenio de las Naciones Unidas.
Firmante | Distrito | Bloque |
---|---|---|
BINNER, HERMES JUAN | SANTA FE | PARTIDO SOCIALISTA |
CICILIANI, ALICIA MABEL | SANTA FE | PARTIDO SOCIALISTA |
RASINO, ELIDA ELENA | SANTA FE | PARTIDO SOCIALISTA |
CORTINA, ROY | CIUDAD de BUENOS AIRES | PARTIDO SOCIALISTA |
PERALTA, FABIAN FRANCISCO | SANTA FE | GEN |
STOLBIZER, MARGARITA ROSA | BUENOS AIRES | GEN |
DONDA PEREZ, VICTORIA ANALIA | BUENOS AIRES | LIBRES DEL SUR |
TROIANO, GABRIELA ALEJANDRA | BUENOS AIRES | PARTIDO SOCIALISTA |
ZABALZA, JUAN CARLOS | SANTA FE | PARTIDO SOCIALISTA |
DUCLOS, OMAR ARNALDO | BUENOS AIRES | GEN |
Giro a comisiones en Diputados
Comisión |
---|
ACCION SOCIAL Y SALUD PUBLICA (Primera Competencia) |
Trámite
Cámara | Movimiento | Fecha | Resultado |
---|---|---|---|
Diputados | SOLICITUD DE SER COFIRMANTE DEL DIPUTADO DUCLOS (A SUS ANTECEDENTES) |