La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Dirigirse al Poder Ejecutivo Nacional para que, a través del organismo que resulte competente, informe:

1) ¿Por qué se decidió renovar nuevamen- te el vestuario de los miembros del Ejército?

2) ¿Por qué se decidió contratar a una em- presa china para la compra de indumentaria personal y otras prendas individuales a un costo de casi 16 millones de dólares, en vez de una fábrica o cooperativa nacional, como manda la ley 25.551?

3) ¿Qué funcionario estuvo a cargo de di- cha negociación?

Señor presidente:

El pasado 17 de enero del corriente año, se publicó en el Boletín Oficial la Decisión Administrativa 123/2013, del contrato entre el Ministerio de Defensa y una compañía china para adquirir 139.210 equipos de indu- mentaria personal y otras prendas individuales a un costo de casi 16 millones de dóla- res (http://www.boletinoficial.gov.ar/Inicio/index.castle?s=1&fea=17/01/2014 ).

Según medios periodísticos, dicho contrato fue firmado el 12 de diciembre de 2013 y establece que el Ejército contará con cuatro variantes de uniforme - verde oliva para el vestuario de combate y de combate en la selva y arena nutria para los uniformes de combate multicamuflaje y de combate pata- gónico - y que el precio unitario de esos uniformes es de 49,60 dólares, con un costo sólo en ese rubro de 6.904.816 dólares. El monto total de la operación se estipula que será de 15.803.580 dólares, pues se alcanzará con la compra de otras prendas, como 50.000 fundas de cascos, 118.600 medias de algodón, 100.000 medias de abrigo, 57.104 trajes de protección climática y 54.600 equipos de ropa interior polar.

Lo llamativo es que se trata del segundo cambio de uniforme durante la gestión kirchnerista, ya que durante la jefatura del te- niente general Roberto Bendini se había modificado el vestuario castrense para adop- tar nuevamente el tradicional color verde oliva, dejado de lado en los años noven- ta.

A diferencia de esta vez, en aquella opor- tunidad, se había dado el contrato a compañías argentinas, mientras que ahora se optó por el proveedor externo como un acercamiento a la industria militar china - que en los últimos años visitó mucho la Argentina con variados catálogos en sus portafolios de venta- en total detrimento de la ley 25.551, que establece normas para priorizar a la industria nacional en las compras que realizan el Estado Nacional y los concesiona- rios, licenciatarios y permisionarios de servicios públicos, empresas a las que el Esta- do les delegó, entre otras, prestaciones de telecomunicaciones y distribución de ener- gía. Esta obligación por parte de esas empresas es algo muy razonable, desde el mo- mento en que éstas usan recursos intangibles del Estado, como las licencias y conce- siones que les otorgaron con exclusividad para explotar determinados servicios. El espíritu de esta ley indica que al usarse recursos del Estado, o sea de toda la comuni- dad, los organismos contratantes deben facilitar la compra de productos de industria nacional teniéndolos en cuenta al momento de gestar sus proyectos, siempre que es- tos cumplan con las especificaciones técnicas necesarias y su precio sea comparable al de un producto importado equivalente.

En un contexto de alta inflación y poca in- versión, como denuncian las autoridades nacionales, nos llama poderosamente la atención esta compra a China, en detrimento con la industria nacional; que incluso podría beneficiar, generando nuevos puestos de trabajo, a alguna cooperativa textil o fábrica recuperada del país.

En virtud de todo lo expuesto es que solici- to la aprobación del presente pedido de informes.