La Cámara de Diputados de la Nación

DECLARA:

Que vería con agrado solicitar al Consejo Deliberante de San Carlos de Bariloche que considere la creación y emplazamiento del Museo Tecnológico Huemul en la isla homónima bajo su jurisdicción y que funcionará en las instalaciones existentes en la dicha Isla.

Señor presidente:

Deseamos, en este modesta forma, reivindicar una etapa fundacional de la investigación científica argentina .

El gobierno rionegrino traspasó en 1987 al Municipio de Bariloche la Isla Huemul mediante un Decreto en el que fijaba como "condición" que en el plazo de 360 días se llamará a licitación para la construcción de un "Centro recreativo y turístico", que después fue adjudicada a una empresa privada para la explotación turística del área correspondiente al emplazamiento de las instalaciones de la que fuera la Planta Piloto Huemul, sin haber tenido en cuenta el Municipio la inclusión del proyecto Museo Tecnológico Huemul presentado un año antes, el 4 de agosto de 1986..

Era obvio que se licitaran los servicios de atención al público en la isla ( gastronomía, regionales, fotografías etc) y el transporte lacustre, como así también el mantenimiento de toda el área, pero era fundamental que funcionara el Museo Tecnológico por ser la "atracción Principal" cuya conducción y administración del Museo debe ejercerla el Estado, en este caso con personal municipal debidamente capacitado, ¿porqué? porque es el Estado quien debe cuidar de que no se tergiverse, ni se modifique la realidad histórica ni permitir la depredación del patrimonio nacional, de los cuales el mercantilismo generalmente es ajeno al interés público.

Los pueblos que pierden su memoria, que son privados de su historia, suelen ser presa fácil de la avidez de los imperios.

El tema que nos ocupa se centra profundamente en el hecho de mostrar a los argentinos del presente y del futuro cuáles fueron en lo científico y tecnológico nuestras raíces.

Nuestras culturas autóctonas generaron tecnologías propias en todas las actividades que realizaban en su momento. Tecnología en el área de Comunicaciones, del transporte, del cultivo de la tierra, etc.

Tecnologías fundamentalmente hechas a medida y al servicio del hombre de aquellos tiempos y que no son bien conocidas y difundidas en la actualidad.

De igual modo, nuestros pueblos hermanos de ibero-américa han alcanzado un desarrollo científico-tecnológico que muestra su evolución a través del tiempo, ayudará a entender el camino de la liberación en que cada uno se encuentra empeñado.

La Argentina no ha sido la excepción y a lo largo de nuestra historia hemos provisto de científicos y técnicos a la comunidad internacional, con importantes contribuciones al saber científico internacional.

Pero también nuestra historia muestra periodos de pujanza y puesta en marcha y otros de incertidumbre, de frustraciones. Entendemos que ello debe ser reflejado en los pabellones del Museo.

La sección especial, dedicada al avance mundial de la ciencia y la tecnología, deberá dar testimonio directo del mundo hacia el que se dirigen los países desarrollados.

También existe de aquellos tiempos una infraestructura consistente en una edificación apta para albergar, luego de refecciones y adecuaciones respectivas, la historia y su evolución en materia científico-tecnológica.

Es San Carlos de Bariloche un lugar que atrae masivamente a turistas, fundamentalmente a nuestros jóvenes que egresan de la enseñanza media. Poder ofrecerles a ellos una muestra de lo que fuimos, de lo que hicimos y de lo que estamos haciendo, contribuirá sin lugar a dudas a formar un hombre argentino que, al conocer mejor sus raíces, podrá proyectarse con mayor fuerza hacia el futuro que él deberá construir.

Considerando necesario instalar en la Comunidad la importancia del proyecto para el desarrollo de la actividad turística en nuestra ciudad, proponemos su creación al Consejo Deliberante de San Carlos de Bariloche.