La Cámara de Diputados de la Nación

DECLARA:

Su preocupación por la persecución judicial y criminalización de la protesta social de la que es objeto un grupo de militantes del MOVIMIENTO DE MUJERES EN LUCHA, por parte del Juzgado Penal Correccional Nº 2 de Mercedes, Provincia de Buenos Aires. Se les imputa la comisión del delito de "resistencia a la autoridad y lesiones leves agravadas a la autoridad", habiéndose establecido como fecha de inicio del juicio oral el 23 de Marzo de 2006. La imputación se basa en haber intentado impedir -mediante métodos de resistencia pacifica como es la entonación del Himno Nacional Argentino- el remate de 40 hectáreas y desalojo de un pequeño productor agropecuario de la zona de Chivilcoy en el año 2003.

Señor presidente:

En el mes de julio del 2003, un grupo de mujeres del sector agropecuario, militantes de la organización MUJERES EN LUCHA, y dos productores agropecuarios fueron detenidos ante el intento de frenar el remate de 40 hectáreas de campo de la zona de Chivilcoy y el desalojo de sus propietarios a través de legítimos métodos de resistencia pacifica, como es la entonación del Himno Nacional Argentino.

Con este método, las mujeres habían logrado la suspensión del remate por la mañana y por la tarde se presentó el juez de Mercedes, Rogelio Masson, quien ordenó desplegar un fuerte operativo policial y reabrió la subasta. Cuando las mujeres comenzaron a cantar la segunda estrofa del Himno Nacional, dicho juez dio la orden a la policía de reprimir.

"Jugar con el Himno Nacional para que una subasta no se lleve a cabo me parece una total falta de respeto, más que hacia mi investidura... El personal policial actuó como pudo porque fue agredido por las personas que estaban cantando el Himno. Yo, que estaba viendo el tumulto, escuchaba que la gente decía que le estaban pegando, pero veía que en realidad no era así." comentaría el juez a un periodista del diario La Razón, de Chivilcoy.

Ana Galmarini, Ana María Ribeiro, Ema Martín y Sara Kol (integrantes de Mujeres en Lucha) y los propietarios del campo -Ricardo y Mónica Vasallo- junto a un sobrino del matrimonio, fueron detenidos por 24 horas y acusados de resistencia a la autoridad y lesiones, pese a haber sido victimas de golpes por parte de la policía.

Hoy, a 3 años y medio, de aquellos hechos, el Juzgado de Mercedes dará inicio al juicio oral contra las victimas de la agresión policial, quienes continúan imputadas del presunto delito de resistencia a la autoridad y lesiones.

Repudiamos todo intento de judicialización de la protesta social; un Estado de derecho debe resolver las desigualdades con políticas públicas inclusivas y de distribución del ingreso.

El movimiento de MUJERES EN LUCHA ha sido un ejemplo en el legítimo ejercicio del derecho a la resistencia pacífica, tratando de ser escuchadas y cantando el Himno como último recurso para que no dejen a los pequeños productores sin sus tierras.

Es propio de un estado autoritario pretender poner limites a la protesta ante las desigualdades sociales a través del Código Penal. No se pueden callar las voces, los reclamos, los dolores de los que luchan contra tanta injusta concentración de la riqueza.

"El derecho a protestar aparece así, en un sentido importante al menos, como el primer derecho: el derecho a exigir la recuperación de los demás derechos." (Roberto Gargarella; El derecho a la protesta. El primer derecho, Ad Hoc, Bs. As., 2005, p. 19.)

Tomo las palabras del abogado y magíster en Ciencias Sociales en la UNLP, Esteban Rodríguez, que dice "Cuando la muerte se vive en cámara lenta, va calando los huesos de a poco, la protesta social es la manera de hacer visible lo que sucede de una manera invisible, o mejor dicho, lo que tiende a pasar desapercibido tanto para los medios masivos de comunicación como para su interlocutor favorito, la opinión pública que, entrenada por generaciones frente al televisor, sabrá tomar distancia hasta la indolencia, o muñirse de prejuicios hasta la descalificación. Al fin y al cabo, la pobreza sólo merece televisarse cuando se muestra compungida, resignada; pero cuando muestra los dientes o se tapa el rostro, cuando se muestra masiva, se organiza, entonces pasará a ser el enemigo número uno, una clase peligrosa, y el periodismo nos invitará una vez más a prestar nuestro consentimiento para que el Estado tome cartas sobre el asunto.".

En solidaridad con la dignidad del reclamo de las Mujeres en Lucha y por las consideraciones expuestas, reiterando el contenido y el espíritu del proyecto 5466-D-06 solicito la aprobación del presente Proyecto.