La Cámara de Diputados de la Nación

DECLARA:

Expresar el repudio y la condena a las acciones militares intervencionistas unilaterales del ejército colombiano sobre el territorio jurisdiccional de la República de Ecuador del pasado sábado 1° de marzo de 2008. Acciones que violan la soberanía ecuatoriana, poniendo en riesgo el proceso de canje humanitario de rehenes en curso, como así también la paz entre los países de la región.

Señor presidente:

El pasado sábado 1° de marzo de 2008, tropas del ejército colombiano, por decisión del Presidente Álvaro Uribe, realizaron una acción militar en territorio jurisdiccional de la República del Ecuador. La que tuvo como resultado la muerte de 20 guerrilleros de las FARC, entre ellos el dirigente Raúl Reyes. Quien estaba encargado de llevar adelante las negociaciones relacionadas con el proceso humanitario de canje de rehenes, por parte de del grupo insurgente. Proceso internacional abierto a fines del año pasado. El mismo logró la liberación de 2 rehenes en el primer mes de este año y 4 rehenes más en el mes de febrero. Fuentes allegadas al gobierno francés acreditaron el papel negociador de Raúl Reyes en este proceso.

La posición Argentina fue expuesta en las declaraciones del embajador de nuestro país ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Rodolfo Gil, quien representando al gobierno argentino consideró como inadmisible la violación territorial que sufrió la República de Ecuador y pidió "una explicación inmediata y satisfactoria" al gobierno de Colombia al respecto.

"Bajo ninguna circunstancia se puede afectar la soberanía de un estado miembro, por lo que resulta inadmisible lo que ha ocurrido y se requiere de una explicación inmediata de Colombia que sea satisfactoria para Ecuador", afirmó textualmente Gil en su discurso. Durante la sesión extraordinaria de la OEA en Washington, para tratar la crisis regional desatada. El embajador Rodolfo Gil dejó en claro que "para Argentina es un valor inmutable el principio de pleno respeto a la soberanía e integridad de los estados". También sostuvo que la Argentina "respaldará al Ecuador en los tres petitorios" relacionados con: "la constitución de una comisión de verificación que produzca un informe, convocar a reunión de consulta de Cancilleres para el 11 de marzo y que le sea brindado a Ecuador una explicación que considere completamente satisfactoria" por parte de Colombia.

En recientes declaraciones oficiales el Presidente ecuatoriano Rafael Correa expresaba lo siguiente el pasado 2 de marzo:

"El territorio ecuatoriano ha sido bombardeado y ultrajado intencionalmente por parte de un gobierno extranjero. Esta situación es extremadamente grave e intolerable. En la madrugada del sábado, nuestro País sufrió una inaceptable agresión de parte de las Fuerzas Militares colombianas a pretexto de atacar a grupos de las FARC que pernoctaban a tres kilómetros de la frontera colombiana, en territorio ecuatoriano. Luego de la visita por parte de nuestras Fuerzas Armadas y autoridades políticas del Gobierno a la zona del ataque, irrefutablemente se confirma que el Ecuador sufrió un planificado ataque aéreo y una posterior incursión de tropas colombianas, con plena conciencia de que estaban violando nuestra soberanía.

El ataque aéreo y terrestre deja 20 miembros de las FARC fallecidos en nuestro territorio, casi todos en ropa de dormir, lo que descarta cualquier versión en el sentido de que fue una persecución "en caliente" y en legítima defensa, contrariando la versión oficial colombiana. Fue una masacre. Los aviones colombianos ingresaron al menos 10 Km. en nuestro territorio para realizar el ataque desde el sur. Luego llegaron tropas transportadas en helicópteros que culminaron la matanza. Incluso se hallaron cadáveres con tiros en la espalda. (...)

El Ecuador conoce la gravedad del conflicto interno colombiano. Hemos manifestado permanentemente nuestra condena a las acciones y métodos de las FARC. Hemos demostrado nuestra voluntad de aportar a la solución del conflicto armado de Colombia, a fin de alcanzar la tan ansiada paz; y en el momento actual, incluso por motivos humanitarios, llegar a la pronta liberación de los rehenes. Sin embargo, no aceptaremos que a pretexto del combate a lo que ellos llaman terrorismo, se implanten, repetimos, doctrinas y prácticas inaceptables de irrespeto a la soberanía de los Estados. No hay justificación alguna para una acción militar foránea en nuestro territorio, independientemente del motivo que fuere ¿Acaso el hermano pueblo de Colombia aceptaría una acción similar de nuestra parte?. ¿Permitirían que nuestras fuerzas armadas bombardeen territorio colombiano y luego ingresen a capturar a algún grupo irregular ecuatoriano? Estamos seguros que no. ¡Colombia es un pueblo soberano, al igual que lo somos nosotros! El derecho internacional exigía que nos informasen y que sea la fuerza pública ecuatoriana la que realice la captura, como ya ha ocurrido en múltiples ocasiones, siempre con respeto absoluto a los derechos humanos. (...)

En esta ocasión, no será suficiente una disculpa diplomática del Gobierno de Bogotá. Exigimos compromisos firmes y formales ante la comunidad internacional que garanticen que no se repetirán estos inaceptables hechos que se suman a la serie de atropellos sufridos por el Ecuador como consecuencia de la violencia imperante en Colombia. Como Presidente de la República del Ecuador ratifico la vocación de paz y el respeto por parte de nuestro País a los principios del derecho internacional, pero al mismo tiempo, ratifico la inquebrantable voluntad de mi gobierno y de todo el pueblo ecuatoriano de llegar hasta las últimas consecuencias para hacer respetar la soberanía del país."

Respecto del estancamiento de las negociaciones relacionadas con el canje humanitario de rehenes en declaraciones del día 3 de marzo el Presidente Correa afirmó: "Lamento informarles que las conversaciones (con las FARC) estaban bastante avanzadas para liberar en el Ecuador a 12 rehenes, entre ellos Ingrid Betancourt. Todo fue frustrado por manos guerreristas y autoritarias. No podemos descartar que esta fue una de las motivaciones de incursión de ataque por parte de los enemigos de la paz".

No se puede dejar de relacionar este atropello sobre la soberanía de un país con la histórica actitud intervencionista del gobierno de los EE.UU. País que así como realiza sus acciones militares en Irak y Afganistán, tiene una política de subvencionar otros estados de Medio Oriente para aplicar acciones militares y terroristas en otros países. En nuestro continente su intervención está relacionada con el Plan Colombia que destina millonarios subsidios financiando armas y políticas militaristas en este país, en vez de perseguir una solución política, diplomática y pacífica a un conflicto que lleva décadas.

Este tipo de acciones se oponen diametralmente a las políticas de integración latinoamericana, que se promueven desde el MERCOSUR y la Unión Sudamericana. Son la contra cara de los esfuerzos realizados por los gobiernos de la región como Venezuela, Brasil, Paraguay, Bolivia, Ecuador, Uruguay y Argentina en la fundación del Banco del Sur, como en la solución solidaria e integradora de los problemas energéticos de la región.

Consideramos que esta cámara debe tomar posición al respecto ya que este tipo de acciones militares unilaterales promueven el enfrentamiento armado entre países vecinos y hermanos de la Patria Grande latinoamericana, que en nada ayudan al progreso de nuestros pueblos.

Es por ello, señor Presidente que solicitamos a nuestros pares la aprobación del presente proyecto de declaración.