La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Expresar su más enérgico repudio a los dichos del Primer Ministro británico David Cameron frente a la Cámara de los Comunes de Gran Bretaña, quién expresó que "Más Colonialista es la Argentina" al referirse a la cuestión Malvinas, como así también al envío de armamento y la presencia del Príncipe Guillermo como una demostración más de colonialismo atemporal y ocupación sobre el archipiélago.

Señor presidente:

El mandatario ingles afirmo ante el Parlamento de su país que "Más Colonialista es la Argentina" al referirse a la cuestión Malvinas ante la ronda semanal de preguntas realizada el 17 de Enero del corriente en un nuevo capitulo que ese país intenta agregar a la ya desgastada imagen que proyecta ante el mundo por la ocupación del archipiélago argentino.

Esta postura se suma al envío de nuevo armamento hacia las Islas Malvinas y el desembarco del Príncipe Guillermo quien se encuentra realizando una practica como piloto de helicópteros en la zona. Sobradamente el gobierno de Gran Bretaña ha dado muestras de su negativa a cumplir con el reiterado mandato de la ONU y de otras organizaciones de la comunidad internacional, instando a nuestro país y Gran Bretaña a reanudar las negociaciones con motivo de llegar a una solución diplomática y pacífica en la disputa de soberanía.

Lo novedoso de los dichos del Primer Ministro y las acciones últimas del Imperio decadente en que se ha convertido Gran Bretaña, es el marco internacional en el que se llevan adelante. Por un lado encontramos que la postura argentina se encuentra cada vez más respaldada a nivel internacional. Las decisiones últimas adoptadas por los países del Mercosur, el apoyo de los países latinoamericanos, las expresiones vertidas en un comunicado del Departamento de Estado de los Estados Unidos donde se insta a nuestro país y Gran Bretaña a llevar adelante un dialogo ante el conflicto de soberanía, el apoyo de China a la posición argentina son algunas muestras de que estamos por el camino correcto. Ese no es otro que el camino de la legalidad, del respeto hacia la ley, del respeto a los foros internacionales de representación y de solución de conflictos, del respeto a la paz mundial y la vida de los ciudadanos argentinos y británicos.

Frente a esto, la Argentina se encuentra con una potencia decadente que sufre de una grave crisis económica. Un país que encuentra entre sus habitantes un gran descontento y que por ello busca aglutinar adherencias creando un frente de conflicto fuera de su territorio. Un gobierno que debe escuchar voces en contra de su postura actual aún entre los británicos, como es el caso del periodista Simon Winchester, quien publicó recientemente una columna de opinión en el diario The Times en la que se mostraba preocupado por el discurso belicoso del gobierno conservador. Lo que presenciamos son los vestigios que quedan en pie de lo que supo ser un imperio y que hoy no es más que un país agobiado por la crisis económica mundial y la imposibilidad de un gobierno inerte de encontrar una salida positiva a lo que es hoy uno de los mayores problemas por territorios extramaritimos junto con Gibraltar.

Queda claro que mientras nuestro país apunta a lograr una solución consensuada a través del dialogo, propio de la sociedades modernas; el gobierno británico no tiene mejores armas para sacar a relucir que lo peor de la vieja piratería movida solo por el interés de saquear recursos económicos ajenos que no le pertenecen.

Fuertes son los estertores de lo que alguna vez fue un imperio y hoy se sofoca con las consecuencias de pésimas políticas conservadoras. Nuestro país, que ha sostenido de manera constante la firme posición de salvaguardar su soberanía y jurisdicción sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sándwich del Sur y los espacios marítimos circundantes a través de canales diplomáticos y no utilizando la violencia o algún otro tipo de medio persuasivo que pudiere generar una escalada de violencia, debe rechazar con su mayor vehemencia las declaraciones del primer ministro ingles, que no pretende proceder por vías del dialogo y conforme al derecho sino enviando a un miembro de la casa real y armas a la región.

El presente proyecto fue presentado oportunamente el día 8 de febrero del corriente año con número de expediente 6258-D-12.

Por todo lo expresado anteriormente es que solicito a mis pares que me acompañen en la aprobación del presente proyecto de resolución.