La Cámara de Diputados de la Nación

DECLARA:

Su profunda preocupación y repudio a las actitudes antidemocráticas, de censura y discriminación por razones políticas por parte del director de la Biblioteca Nacional, Lic. Horacio González, al rechazar la presencia del Premio Nobel de Literatura, Mario Vargas Llosa, en la apertura de la 37ª. Edición de la Feria del Libro 2011.

Señor presidente:

De forma sorprendente el director de la Biblioteca Nacional, Horacio González, le pidió al presidente de la Cámara Argentina del Libro (CAL), que reviera la decisión de que Mario Vargas Llosa inaugure la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires., haciéndose eco de una carta firmada por intelectuales cercanos al gobierno nacional

No sólo estas declaraciones son contrarias a la defensa de la libertad de expresión que debe velar todo funcionario público, sino que además constituyen actos de censura, y discriminación por razones políticas prohibido por nuestra legislación, además las mismas agravian a la cultura universal ya que desconocen la importancia literaria del Nobel de Literatura 2010, por primar supuestas cuestiones ideológicas

En efecto, el director de la Biblioteca nacional, quien dirige un espacio, una institución de las más importantes de nuestra cultura no puede ser un censor y evaluar a los escritores por sus opiniones políticas o su tendencia ideológica sino por su aporte a la literatura, hecho que reconoció la Academia de Estocolmo. Estas actitudes no son propias de la democracia, sino de los regímenes autocráticos que juzgan a las personas por sus ideas.

Esta Honorable Cámara debe ser el resguardo de las libertades públicas, e impedir todo tipo de censura, entre las cuales se encuentra la libre expresión como pilar de todo sistema democrático, así como de la defensa de la cultura universal por encima de toda disputa política.

En este sentido, un funcionario que nos representa en una Institución de la envergadura de la Biblioteca Nacional no puede convertirse en un cazabrujas y macartista de otros que no piensan como él. De la misma manera podría apartar de los estantes de las bibliotecas aquellos libros que no coincidan con sus ideas. Este camino es un camino peligroso y conocido.

Es por todo lo expuesto, Sr. Presidente, solicitamos la aprobación del presente proyecto de resolución.