La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Adherir a la emotiva y significativa conmemoración, a celebrarse el próximo 8 de marzo, del "Día Internacional de la Mujer"; acontecimiento que honra la memoria de las trabajadoras que murieron por luchar con entereza por la igualdad de salarios y condiciones más justas de trabajo.

2. Rendir su más profundo reconocimiento y sincero homenaje, a 30 años del golpe militar, a las miles de mujeres argentinas que lucharon diariamente contra la dictadura militar, que desde 1976 a 1983, asoló al país persiguiendo a sus opositores/ as políticos, implementando el Terrorismo de Estado que secuestró a 30.000 personas, creo más de 600 campos de concentración de tortura y muerte y, robó de forma sistemática los hijos / as y nietos / as ya nacidos o los que nacieran en aquellos lugares siniestros.

3. Rendir homenaje, en el nombre de Azucena Villaflor, fundadora y pionera de las Madres de Plazo de Mayo, secuestrada y desaparecida el 10 de diciembre de 1977; a todas las Abuelas y Madres de Plaza de Mayo, que por sus convicciones y tesón han ganado el reconocimiento del mundo entero como modelo de luchadoras por los derechos humanos en general y los derechos de las mujeres en particular.

Señor presidente:

Este mes de marzo está cargado de profunda significación para las mujeres del mundo. Conmemorar el "Día Internacional d la Mujer", es honrar la memoria del asesinato de las trabajadoras de la "Cotton Textile Factory", de Nueva York, mientras realizaban la protesta para la reducción de la jornada laboral y la igualdad salarial.

La historia nos muestra que la lucha de las mujeres en el mundo ha realizado cambios profundos y significativos en nuestras sociedades, tendiendo a hacerlas más justas y equitativas, para todos y todas fortaleciendo la gobernabilidad democrática.

En este año 2006, el "Día Internacional de la Mujer" cobra un significado especial para todas las argentinas y argentinos, ya que a 30 años del golpe militar, no podemos dejar de reconocer el rol que desempeñaron nuestras mujeres a partir de aquel 24 de marzo de 1976, cuando las Fuerzas Armadas usurparon el gobierno constitucional.

Este régimen militar llevó adelante una política del terror, en la que no solo aproximadamente 30.000 argentinos y argentinas, de todas las edades y condiciones sociales, fueron privados de su libertad y sometidos / as a los procesos de tortura más crueles; sino que al referirnos a las mujeres, esto fue más brutal, sufriendo métodos de tortura especificas, como las violaciones masivas. Entre ellas existieron centenares de argentinas que fueron secuestradas junto a sus hijos, los cuales fueron expropiados / as por sus captores, como también mujeres que dieron a luz en las incalificables condiciones que ofrecían estos centros clandestinos de detención, para luego ser arrebatadas de sus hijos / as.

La cantidad de secuestros de niños / as y jóvenes embarazadas, el funcionamiento de maternidades clandestinas, las "listas de espera de nacimientos", y las propias declaraciones de los mismos militares demostraron la existencia de un plan preconcebido no solo de secuestros de adultos / as, sino también de un esquema sistemático de apropiación de niños / as.

Sin embargo, las madres y las abuelas de estas victimas, abandonando sus tareas habituales, emprendieron la lucha y comenzaron una cruzada, al comienzo solitaria, en búsqueda de la verdad y la justicia. Pese a ser catalogadas de locas, reprimidas, nada ni nadie pudo detener la búsqueda por sus hijos / as y nietos / as desparecidos. Pero también supieron organizarse, prueba de ello son las organizaciones de Madres y Abuelas de Plaza de Mayo. Organizaciones a través de las cuales no solo recorrieron el país sino el mundo, denunciando lo que estaba ocurriendo en la Argentina, cuando nadie quería escuchar.

Esta búsqueda que continua desde hace ya 30 años, ha tenido sus victimas. Una de ellas ha sido Azucena Villaflor, fundadora de Madres de Plaza de Mayo; una incansable luchadora, y un ejemplo de compromiso y valor en la búsqueda constante por los derechos humanos de los argentinos / as. Una mujer que fue pionera en la lucha por la transformación democrática de nuestro país. Un personaje clave en la historia viva de la Argentina y a quien nunca debemos dejar de homenajear y honrar en fechas tan significativas como estas.

Estas mujeres nos demostraron con valor y sufrimiento su protagonismo en el cambio que se viene generando en esta nueva Argentina. Debemos reivindicar a la mujer argentina por su posición en defensa de la vida, y por sus esfuerzos en la consolidación de la democracia. Para ello se necesita sumar esfuerzos, para que el trabajo que vienen desempeñando las mujeres desde lo social se transforme en una herramienta política que posibilite la reconstrucción de una nueva sociedad más equitativa para todas y todos los argentinos / as.

Es tarea de todas y todos, especialmente de aquellos y aquellas argentinas que ocupan lugares de decisión en el Estado nacional, provincial y municipal, derribar los estereotipos y prejuicios que ubican a las mujeres en condiciones de inequidad frente a los varones. Como expresa la Convención de Viena:

"Los derechos humanos de la mujer y de la niña son parte inalienable, integrante e indivisible de los derechos humanos universales. La plena participación en condiciones de igualdad, de la mujer en la vida política, civil, económica, social y cultural en los planos nacional, regional e internacional y la erradicación de todas las formas de discriminación basadas en el sexo son objetivos prioritarios de la comunidad internacional"

Señor Presidente, es por todo lo expuesto, que solicito la aprobación del presente proyecto de resolución.