La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Declarar la profunda preocupación de esta Honorable Cámara por la delicada situación institucional por la que atraviesa el Racing Club de Avellaneda.-

Señor presidente:

Presentamos este Proyecto de Resolución ante la profunda preocupación que nos merece la actual situación institucional del Racing Club de Avellaneda.

El día martes 26 de febrero de 2008 los hinchas de Racing se concentraron en la Plaza de los dos Congresos para luego movilizarse hasta la sede de la A.F.A. Los motivos de esta marcha eran básicamente los siguientes: protestar por el vaciamiento institucional que ha producido el gerenciamiento, que se abra un jury de enjuiciamiento al juez Enrique Gorostegui, se rescinda el contrato con Blanquiceleste y se remueva al Órgano Fiduciario.

La interminable crisis que sufre la institución de Avellaneda se ha profundizado con el gerenciamiento que hace ya casi diez años dirige los destinos del club.

La crisis en Racing atraviesa, en la actualidad, toda su estructura. Es económica, financiera, política y también deportiva, ya que los conflictos en estos ámbitos repercuten, indudablemente, en los resultados futbolísticos del diezmado equipo. Tanto es así, que su posición en la tabla es sumamente comprometida con la promoción, y por ende, su permanencia en la máxima categoría del fútbol argentino.

Esta situación colmó la paciencia de socios, hinchas y simpatizantes. Y por estos motivos decidieron, de un tiempo a esta parte, organizarse en distintas agrupaciones, reunir al conjunto de las filiales y movilizarse activa y pacíficamente para la recuperación del club.

En tiempos de democracia y participación como los que corren, Racing Club es una institución en donde los socios no pueden votar hace casi diez años.

La gerenciadora - Blanquiceleste S.A.-, que llegó al club con el objetivo de sanearlo económicamente e invertir fuertes sumas de dinero para lograr también el éxito deportivo de la Institución, más de una vez le tuvo que solicitar préstamos de fondos a Racing Club Asociación Civil para cubrir deudas y pasivos. Nunca se supo si las sumas fueron devueltas y de que manera. Lo que podríamos llamar el mundo del revés...la Institución en quiebra le presta dinero a la empresa privada que vino supuestamente a salvarla.

El juez Enrique Gorostegui es otra pieza fundamental para llegar a esta situación. Por sus manos pasaron las dos convocatorias de acreedores por las que pasó Racing Club, todo el proceso de quiebra, incluido el largo y penoso gerenciamiento de Blanquiceleste, primero con Fernando Marín a la cabeza y actualmente con Fernando De Tomaso como presidente de la gerenciadora.

Tampoco es clara la situación en relación con el pago de las cuotas de la quiebra del club por parte de Blanquiceleste S.A. Si bien ellos afirman estar al día con el pago de aquellas, sería bueno poder corroborar formalmente el exacto cumplimiento del pago de las mismas.

Asimismo, consideramos de gran importancia garantizar la no generación de nuevos pasivos; como así también el efectivo cumplimiento del contrato por parte de la gerenciadora.

En ese sentido, me reuní el pasado 26 de febrero con un ex jugador del club, y otros representantes de agrupaciones y filiales que vienen trabajando conjuntamente por una mayor transparencia en este proceso y la normalización institucional del Racing Club. En esa reunión quedamos en mantener una comunicación permanente y fluida, y seguir de cerca junto a ellos y el conjunto de socios, simpatizantes e hinchas, la delicada situación del club.

Por todo lo expuesto precedentemente, es que solicito a esta Honorable Cámara la aprobación del presente Proyecto de Resolución.-