La Cámara de Diputados de la Nación

DECLARA:

1. Su rechazo y condena al Seminario Internacional la "Revisión del Holocausto: Visión Global", organizado por el Instituto del Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán para Estudios Políticos e Internacionales (IEPI), llevado a cabo el 11 y 12 de diciembre de 2006, en Teherán, República Islámica de Irán.

2. Su solidaridad con las víctimas del Holocausto y sus familiares, como gesto concreto de repudio hacia aquellos que se obstinan en negar lo innegable.

Señor presidente:

El gobierno de la República Islámica de Irán ha desafiado una vez más a la comunidad internacional al organizar el 11 y 12 de diciembre del corriente año, una Conferencia titulada "Revisión del Holocausto: Visión Global", que ha tenido como objetivo no confesado pero real el otorgarle al Holocausto categoría de "mito". Un hecho de esta naturaleza es una muestra cabal de provocación que no puede ser pasada por alto.

Esta conferencia, de la cual participaron revisionistas y negacionistas de diversas partes del mundo con la pretensión de negar, total o parcialmente, la existencia del Holocausto judío perpetrado por los nazis durante la última guerra mundial, busca propagar las denominadas "tesis revisionistas" sobre el Holocausto, que niegan o minimizan los crímenes cometidos por los nazis durante el período 1933-1945 y que costaron la vida de seis millones de judíos, así como de millones de personas por su condición de disminuidos físicos o psíquicos, opositores políticos, gitanos, homosexuales, católicos, protestantes y miembros de otras minorías sociales o religiosas.

Nuestra postura debe ser tajante ante una aberración de está naturaleza. El crimen conocido como la Shoá sigue siendo una mancha imborrable en la historia del siglo pasado y no podemos permanecer impasibles frente a iniciativas como ésta que dejan al descubierto una manifiesta voluntad de manipular la verdad y utilizar esto con fines políticos concretos que atentan contra los valores de la civilización occidental y la paz de toda la humanidad.

Frente a ese terrible genocidio nadie puede quedar indiferente y mucho menos pretender negarlo porque, como dijo sabiamente Juan Pablo II "no hay futuro sin memoria". Es imprescindible reflexionar sobre la catástrofe que se abatió sobre todo un pueblo, y sobre el imperativo moral de asegurar que nunca más el egoísmo y el odio puedan crecer hasta el punto de sembrar tal sufrimiento y muerte.

La comunidad internacional toda ha decidido dar su voz de condena ante tan provocadora actividad y es deber de nuestro país sumarse a esas voces expresando su profundo rechazo ante esta nueva ofensa que el hombre y su historia reciben, en la procura de que estos hechos no se vuelvan a repetir jamás.

Por todo esto condenamos todo intento de negar o minimizar uno de los hechos más terribles que ha sufrido el pueblo judío y la humanidad toda a lo largo de su historia.

Por todo lo expuesto solicito a mis pares que acompañen la aprobación de este proyecto.