PROYECTO DE TP
Expediente 0257-D-2008
Sumario: PEDIDO DE INFORMES AL PODER EJECUTIVO SOBRE LA UTILIZACION DE PESTICIDAS EN LA FUMIGACION DE CAMPOS DE SOJA GENETICAMENTE MODIFICADAS Y SU IMPACTO EN LA POBLACION RURAL.
Fecha: 05/03/2008
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 3
La Cámara de Diputados de la Nación
RESUELVE:
Solicitar al Poder
Ejecutivo y por su intermedio a quién corresponda, en virtud de datos de la
Secretaría de Ambiente Humano y Desarrollo Sustentable de la Nación que
indican que el consumo de pesticidas crece sin pausa desde 1991, y que la
mitad de la demanda corresponde al herbicida utilizado el cultivo de soja y
teniendo en cuenta además que algunas organizaciones no gubernamentales,
lideradas por el Grupo de Reflexión Rural, plantean desde hace tiempo los
riesgos que corren las poblaciones rurales por la expansión del monocultivo de
soja genéticamente modificada, que requiere del glifosato, y por la fumigación
aérea de los campos, sin los debidos recaudos y la investigación, realizada con
aportes del Ministerio de Salud, la Secretaría de Ambiente y Desarrollo
Sustentable e instituciones universitarias, asegura que el mal manejo de estos
productos constituye "un serio problema ambiental y de salud" para el
país, cuyos daños "pueden ser irreversibles", sobre todo entre los niños.se
sirva informar sobre lo siguiente:
- ¿Si la Autoridad de
Aplicación en la materia está llevando a cabo programas de control de salud a
efectos evaluar el impacto que genera en la población rural, el aumento del
uso de pesticidas antes referido?
- ¿Si la Autoridad de
Aplicación está controlando el proceso de fumigación, el estado de aviones
fumigadores, licencias de los pilotos, depósitos de agroquímicos, manipuleo de
los mismos, etc.?
FUNDAMENTOS
Señor presidente:
Sr. Presidente: Las preguntas
efectuadas precedentemente, se fundan en una nota firmada por Marcela
Valente donde manifiesta que "El sector agrícola argentino está de parabienes
por la demanda al alza de los granos y sus consecuentes buenos precios,
bonanza que también engorda las arcas del Estado. Pero la euforia deja en las
sombras el preocupante manejo inadecuado y sin control de pesticidas y
fertilizantes, indicando además que según la Secretaría de Agricultura, la última
campaña marcó un récord de producción con casi 95 millones de toneladas de
granos de los cuales la mitad corresponde a soja. Este año, la cosecha será
superior a 100 millones de toneladas y permitirá al fisco recaudar unos 7.500
millones de dólares por impuestos.
Para alcanzar esos volúmenes, los productores adquirieron el año pasado más
de 5.000 tractores, igual número de sembradoras y 2.000 cosechadoras, entre
otras máquinas. Pero junto con la expansión del área sembrada y la mayor
inversión tecnológica, se incrementa también el uso, no siempre adecuado de
agroquímicos.
Consultoras privadas estiman que en 2007 el consumo de fertilizantes fue de
3,6 millones de toneladas, 20 por ciento más que en 2006. La demanda
creciente atrajo millonarias inversiones en plantas productoras de empresas
locales y transnacionales que prometen todavía un crecimiento sustancial de la
oferta para 2010.
El mismo boom se registra en materia de pesticidas, con el glifosato como
producto estrella destinado a controlar las malezas que crecen junto a la soja.
Datos de la Secretaría de Ambiente indican que el consumo de pesticidas crece
sin pausa desde 1991, y que la mitad de la demanda corresponde al herbicida
para esa leguminosa.
La magnitud del negocio acalla las advertencias profesionales, inclusive de
organismos del Estado, sobre eventuales efectos de los agroquímicos a corto,
mediano y largo plazo en la salud de la población rural. Su mal manejo provoca
intoxicaciones agudas y
enfermedades que emergen a
futuro. "Se trata de un asunto que todavía no existe en la agenda de problemas
sociales", dijo a IPS la socióloga María Alejandra Silva, directora
del Grupo de Salud de los
Trabajadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Rosario. "Los
actores de la sociedad civil preocupados por este tema no logramos
Incidencia" añadió.
Algunas organizaciones no
gubernamentales, lideradas por el Grupo de Reflexión Rural, plantean desde
hace tiempo los riesgos que corren las poblaciones rurales por la expansión del
monocultivo de soja genéticamente modificada, que requiere del glifosato, y
por la fumigación aérea de los campos, sin los debidos recaudos.
Según Silva, investigadora del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y
Técnicas (CONICET), el Estado, que captura millonarios impuestos a la
exportación del campo, "mira para otro lado". Si bien hay investigaciones
financiadas por organismos públicos "no hay políticas ni voluntad de atender
este tema", aseguró.
Asimismo, la socióloga sostuvo que en diversas facultades de agronomía de
Buenos Aires y de universidades del interior del país, empresas transnacionales
productoras de agroquímicos financian estudios y afectan así la independencia
académica. Algo similar ocurre con el tratamiento periodístico de los
suplementos rurales de los diarios,
Solventados por las firmas.
En un artículo titulado "Los
desafíos de Argentina en torno al crecimiento rural a espaldas del
medioambiente y la salud", la experta sostuvo que en este país hay "escasa o
nula reflexión sobre la sustentabilidad ambiental y sanitaria del actual modelo
de
Crecimiento del sector rural"
Silva indicó que los productores
encuestados manifiestan preocupación por la pérdida de fertilidad del suelo
debido a su uso intensivo, en cambio no expresan temor por la falta de control
en la elaboración, transporte, almacenamiento, fraccionamiento, expendio y
aplicación de agroquímicos, o por el destino de sus envases.
Los compran por presión de los proveedores o por exigencia de los
consumidores "con
Criterios exclusivamente economicistas",
añadió.
Los estudios sanitarios sobre los efectos de
este manejo inadecuado son escasos y dispersos y "las intoxicaciones quedan
enmascaradas en los registros oficiales", denunció.
Los síntomas agudos de una intoxicación
con agroquímicos pueden ser cefaleas, dermatitis, vómitos, diarrea o convulsiones entre
otros. A largo plazo, la exposición sostenida a estos productos y sin la protección
adecuada puede derivar en distintos tipos de cáncer, malformaciones, enfermedades
neurológicas o vinculadas al sistema endocrino.
Una investigación realizada en diversas regiones del país, con la coordinación de la
Asociación Argentina de Médicos por el Medio Ambiente (AAMMA), alertó sobre el
"manejo inadecuado e indiscriminado de plaguicidas, falta de protección del personal
que lo aplica y su familia, y acumulación de envases contaminados en los predios".
"Los agroquímicos utilizados en el control de plagas y los fertilizantes destinados a
maximizar rendimientos de cosecha son capaces de producir contaminación en suelos y
aguas -superficiales y subterráneas-- y riesgos de intoxicación en seres vivos", señala el
trabajo titulado "La problemática de los agroquímicos y sus envases, su incidencia en la
salud de los trabajadores, la población expuesta y el ambiente".
La investigación, realizada con aportes del Ministerio de Salud, la Secretaría de
Ambiente y Desarrollo Sustentable e instituciones universitarias, asegura que el mal
manejo de estos productos constituye "un serio problema ambiental y de salud" para el
país, cuyos daños "pueden ser irreversibles", sobre todo entre los niños. Si bien los
resultados difieren en las diversas provincias, en general los porcentajes de trabajadores
rurales o productores que no se protegen o sólo lo hacen con guantes es superior a 80
por ciento. La mayoría desconoce las vías de intoxicación y muchos compran el
plaguicida fraccionado, sin las etiquetas con las recomendaciones de uso.
Alrededor de 15 por ciento de los productores entrevistados en una zona de la oriental
provincia de Buenos Aires asegura conocer personas "resistentes" a los plaguicidas que
los manipulan sin guantes. Se trata, según los autores, de una creencia falsa que ignora
las graves consecuencias a largo plazo de ese tipo de contacto.
Entre los entrevistados, un alto porcentaje asegura conocer a personas intoxicadas por
los químicos en diversos accidentes y muchos desconocen o aplican mal los
procedimientos para con los envases, que deberían lavarse tres veces y luego perforarse
Para que no puedan ser reutilizados.
La mayoría de estos envases se acumulan
en baldíos de los predios, se entierran o se queman, con el consecuente efecto
contaminante a mediano plazo.
En algunos barrios, la población de
escasos recursos los utiliza para cargarlos con agua.
Según este diagnóstico, el problema se agrava porque los recursos no alcanzan para
hacer estudios que muestren una correlación directa entre este mal manejo y las
enfermedades ulteriores, que pueden aparecer décadas después e incluso en futuras
generaciones si una mujer embarazada está expuesta a los agroquímicos.
En tanto, y "a la luz de la magnitud real y urgente del problema", dice, recomiendan
informar correctamente sobre los riesgos de la manipulación, y capacitar tanto al
personal que aplica los productos como al sanitario, que debería registrar
adecuadamente los síntomas derivados de esta actividad. (FIN/2008).
Firmante | Distrito | Bloque |
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BIANCHI, IVANA MARIA | SAN LUIS | FRENTE JUSTICIA UNION Y LIBERTAD - FREJULI |
Giro a comisiones en Diputados
Comisión |
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AGRICULTURA Y GANADERIA (Primera Competencia) |