PROYECTO DE TP
Expediente 0254-D-2013
Sumario: EXPRESAR SOLIDARIDAD A LA CARTA PUBLICA DEL ENCUENTRO NACIONAL DE CURAS EN LA OPCION PREFERENCIAL POR LOS POBRES EN RESPUESTA AL MENSAJE AL PUEBLO DE LA PATRIA DE LA CONFERENCIA EPISCOPAL ARGENTINA SOBRE EL PAPEL DE LA IGLESIA DURANTE LA ULTIMA DICTADURA MILITAR.
Fecha: 05/03/2013
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 3
La Cámara de Diputados de la Nación
RESUELVE:
Expresar su apoyo y solidaridad a la carta
hecha pública por el Encuentro Nacional de Curas en la Opción Preferencial por los Pobres
en respuesta al Mensaje al Pueblo de la Patria difundido el 9 de noviembre del corriente
año por la Conferencia Episcopal Argentina acerca del papel de la iglesia durante la última
dictadura cívico militar.
FUNDAMENTOS
Señor presidente:
En la Carta al Pueblo de Dios dada a conocer
el 9 de noviembre del presente año por los obispos en el marco de la 104 Asamblea
Plenaria, afirma su compromiso con la "reconciliación del país" rechazando la acusación
hacia los obispos que estaban al frente de la iglesia en la década del 70, acerca de "haber
tenido una suerte de convivencia, tolerancia o disimulo ante la violencia que se generó del
enfrentamiento entre el estado y la guerrilla". Señalan además que "algunas afirmaciones
recientes, a partir de las declaraciones del ex presidente de facto J. R. Videla atribuyen a
quienes entonces conducían el episcopado, alguna complicidad con hechos delictivos", lo
que consideran "totalmente alejado de la verdad", afirmando más adelante que hay que
tener en cuenta el contexto sociopolítico de la época y los diversos actores que
intervinieron. Hablan del reconocimiento que la iglesia hizo en la época del sufrimiento
"por tantos desaparecidos, torturados, ejecutados sin juicio...", "...como también sabemos
de la muerte y desolación causada por la violencia guerrillera". Sobre el modo de actuar
de sus colegas de entonces, indican que no conocen cuanto podrían haber sabido de lo
que estaba sucediendo afirmando que "intentaron hacer cuanto estaba a su alcance por el
bien de todos, de acuerdo con su conciencia y juicio prudencial" reconociendo asimismo
que no todos actuaron con iguales criterios.
Ante lo expresado en este documento de los
obispos, el Grupo de Curas por la Opción por los Pobres dió a conocer públicamente su
postura al respecto, haciendo mención a la carta enviada oportunamente a la Conferencia
Episcopal, firmada por unos 400 laicos, cuando tomaron estado público las declaraciones
del dictador Videla, en la cual formulaban una serie de reclamos referidos al accionar de la
iglesia durante la dictadura. Hoy, ante lo que consideran una respuesta a esta nota, ven
con pesar que la misma es insuficiente y pobre, por lo cual señalan una serie de
cuestiones tales como:
-La mención a la "violencia guerrillera" está
encuadrada dentro de la teoría de los dos demonios, la que rechazan sin lugar a dudas,
"ya que hubo un solo demonio, que fue el terrorismo de estado".
-Consideran que las declaraciones de Videla
fueron "más allá del reconocimiento de una connivencia entre la conducción facciosa del
estado y la cúpula eclesiástica".
-Respecto a cuanto sabían los obispos de
entonces consideran que no hace falta demasiada investigación, basta recordar los
discursos de los monseñores Bonamin, Plaza, Tórtolo y muchos otros, siendo muchos los
que justificaron la tortura públicamente calificándola de "mal menor" y que incluso
participaron de las mismas. Por ello afirman que no se entiende el "tibio y limitado pedido
de perdón del año 2000 si realmente creen que hicieron todo lo debido y necesario. No se
entiende el silencio de los nombres de nuestros mártires desaparecidos, asesinados o
torturados como el Obispo Enrique Angelelli, Carlos de Dios Murias, Gabriel Longueville,
Carlos Bustos, Pablo Gazzari, Mauricio Silva, Orlando Yorio, Francisco Jalics, Wenceslao
Pedernera, Alice Dumon, Leonie Duquet y tantos otros, si el supuesto pedido de perdón se
pretende serio y responsable.
-Aceptan que no solo la iglesia no ha hecho
un mea culpa por su accionar durante la dictadura, también alcanza esto a empresarios,
sindicalistas, periodistas y muchos otros.
-Consideran que muchas declaraciones
episcopales no han hecho nada por cerrar la heridas abiertas que llegan hasta el presente,
por el contrario son muchas las voces de miembros de la iglesia que hablan de perdón, de
reconciliación dejando entrever que los juicios que se están realizando son "motivados por
venganza y revanchismo", que les gustaría que hubiera un acercamiento fraterno de los
obispos con los organismos de derechos humanos "que siguen luchando por la verdad, la
memoria y la justicia, en especial las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, como en su
momento lo hicieron con cariño y valentía Jorge Novak y Jaime de Nevares..."
-Refiriéndose al pedido de perdón, dice que
el mismo debe ser concreto, mencionando el porqué, y no en forma tan genérica , sin
reconocimiento específico de las faltas o delitos cometidos.
-Insta a la colaboración a fin de alcanzar la
justicia, mediante el aporte de toda la información disponible y que acepten los fallos que
el poder judicial emita.
-Respecto a la apropiación de niños afirma
que no basta sólo con exhortar pidiéndoles a los responsables que declaren, ya que
muchos de estos niños apropiados lo fueron con el apoyo de la iglesia que les buscaba
familias "occidentales y cristianas", aclarando que se extraña que en el texto no se exija
con toda "la firmeza y autoridad de pastores " a que los cristianos den "todos los datos
que posean sobre los desaparecidos o los niños apropiados ilegalmente para el
reconocimiento de la verdad y de la identidad, o para que tantas familias puedan hacer el
luto y dar -al menos interiormente-cristiana sepultura a sus familiares asesinados".
-Refiriéndose a los capellanes militares
lamentan el silencio de los obispos ante el accionar cómplice de los mismos con la
dictadura genocida, recordando que Christian Von Wernich no fue suspendido ni
expulsado, y que en la actualidad Videla sigue comulgando. Y queremos citar
textualmente lo que sigue, ya que nos parece de una honestidad absoluta: "En ese
sentido, debemos confesar que nos escandaliza que ante la sociedad parezca que usar
preservativo es mas grave que la tortura; que el sexo prematrimonial sea más grave que
violar mujeres detenidas-desaparecidas; que engendrar hijos fuera del sacramento del
matrimonio sea más grave que apropiarse de niños después de tirar al mar a sus padres,
que la homosexualidad es una enfermedad perversa y más grave que ser un torturador o
presenciar con sadismo y complicidad sesiones de tortura, que el aborto de una mujer
angustiada en su situación de embarazo no deseado o provocado sea tenido por genocidio
y como algo mucho más grave que arrojar personas vivas al mar, atadas, dopadas y
secuestradas. Lamentamos que una vez más, nuestros hermanos obispos perdieran la
oportunidad de mirar la cara a la sociedad sanguinolenta al borde del camino y expresaran
un sincero pedido de perdón, un reconocimiento de su pasado y un deseo concreto de
reparación ante la muerte y el genocidio. Tanta reticencia durante años a llamar las cosas
por su nombre no nos permite confiar plenamente como quisiéramos en la efectividad de
estas declaraciones".
Poco es lo que queda por decir luego de la
contundencia de lo expresado en el último párrafo precedente. Es de una importancia
enorme que estas expresiones sean obra de valientes sacerdotes y laicos, como Patiño
Mayer, Juan Carlos Baigorri, Marcelo Ciaramella, Roberto Murall, Eduardo de la Serna y
tanto otros, que comprometen su lucha y reafirman su fe junto a los que más los
necesitan, sin olvidar las deudas que la iglesia tiene con nuestro pasado reciente que
exige más que nunca, no claudicar en la búsqueda de Memoria, Verdad y Justicia.
Es por todo lo expuesto que solicitamos a
las/los señoras/señores diputadas/diputados que acompañen el presente proyecto.
Firmante | Distrito | Bloque |
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PIEMONTE, HECTOR HORACIO | BUENOS AIRES | COALICION CIVICA - ARI |
Giro a comisiones en Diputados
Comisión |
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RELACIONES EXTERIORES Y CULTO (Primera Competencia) |