La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Solicitar al Poder Ejecutivo de la Nación, a través de los organismos que correspondan, se sirva informar:

1 Si tenía conocimiento el Ministerio del Interior, con anterioridad a los hechos denunciados, de prácticas de instrucción conocidas como "baile", "manija" o "milonga" consistentes en esfuerzos físicos inadecuados y maltrato psicológico impartidos en el nivel de instrucción por la Policía Federal.

2 Si el Ministerio del Interior tiene conocimiento análogamente de excesos en el nivel de instrucción en otras fuerzas dependientes de su área como ser el cuerpo de Gendarmería Nacional y Prefectura Naval Argentina.

3 Desde que fecha hay registro de estas prácticas comprobadas a la luz de la opinión pública, si ellas tuvieron sanción en otra oportunidad o dieron lugar a mecanismos de disuasión institucional a efectos de modificar las anomalías detectadas.

4 Cuántos casos de esta naturaleza hay detectados durante los últimos 5 años y qué medidas se han tomado en cada una de la situaciones observadas.

5 Si se les brindó a los damnificados recientes o de fechas anteriores atención clínica y psicológica debida, como así también en el caso de secuelas comprobadas cuál fue el seguimiento hecho en relación a la situación laboral y/o previsional de los mismos.

6 Si los cadetes perjudicados por las prácticas mencionadas siguieron perteneciendo a la fuerza hasta llegar a su máximo nivel de instrucción, si fueron aceptados o separados del cuerpo de aspirantes una vez repuestos de los maltratos a los que fueron sometidos.

7 Si la Policía Federal, Gendarmería y Prefectura Naval cuentan con órganos internos en los que se pueden denunciar estos excesos. Si así fuera cuáles son los órganos intervinentes de cada fuerza, donde funcionan y quienes están a su cargo.

8 Con qué políticas y programas cuenta el Ministerio del Interior y las fuerzas de seguridad que de él dependen para democratizar las instituciones, concientizar a sus integrantes del servicio social que cumplen en armonía con los derechos humanos y la legislación vigente.

9 Si el Ministerio del Interior supervisa la formación recibida por los aspirantes de Policía Federal para revestir como oficiales, suboficiales y agentes respectivamente, como así también los Institutos académicos que de él dependen. Si así fuera cuál es el área de control con qué se cuenta. De lo contrario consigne quién realiza la supervisón de la formación y planes de estudio ofrecidos.

10 Si los instructores, profesores y docentes de las escuelas e institutos académicos pertenecientes a la Policía Federal, Prefectura Naval y Gendarmería Nacional cuentan con el título habilitante adecuado a las asignaturas y materias que ofrecen. Quien es la autoridad correspondiente que controla la idoneidad y competencia requeridas.

11 Si la capacitación brindada en las distintas Escuelas de formación e Institutos académicos de las fuerzas de seguridad dependientes del Ministerio del Interior es avalada y controlada por alguna autoridad educativa nacional.

Señor presidente:

Hace algunos días hemos presenciado como los medios se volvieron a hacer eco de los excesos detectados en el nivel de instrucción de los cadetes de la Escuela de Oficiales de la Policía Federal. No es la primera vez que trasciende. El Ministerio del Interior se puso en conocimiento de estos acontecimientos luego de que los familiares denunciaran los graves hechos, es decir luego de que algunos se animaran a romper el silencio. Las represalias son siempre temidas en hechos de esta naturaleza. Es el silencio que a veces se rompe por imperio de los excesos o porque los abusos que se cometen son de tal magnitud que terminan con la salud o con la vida de los que lo padecen. Esto nos retrotrae a Omar Carrasco, aquel conscripto que infortunadamente pagó con su vida, un 6 de marzo de 1994, las apetencias del "baile" al que fue sometido por sus superiores en un cuartel de Zapala.

No hace mucho, en enero del 2004 fueron publicadas fotografías de soldados torturados en una guarnición de Córdoba durante su período de instrucción, las mismas fueron identificadas y databan del año 1986. Posteriormente se supo que tales técnicas deplorables de "la doctrina de adiestramiento" que se apreciaban en la documentación, fueron erradicadas definitivamente en 1994", con la derogación del Servicio Militar Obligatorio.

En el mismo sentido se dejaba entrever por la opinión pública que también estas prácticas de adiestramiento patético eran llevadas a cabo a integrantes de cuerpos especiales o de elite. Esta cultura del atropello y de la violación a los derechos humanos, que tuvo su época de triste apogeo durante la última dictadura perdura hoy día en los abusos cometidos por las fuerzas de seguridad, ya sea nacionales o provinciales y en los resabios de autoritarismo presentes en la sociedad.

Recientemente salieron a la luz testimonios de un ex cadete de la policía rosarina denunciando humillaciones recibidas durante su instrucción, ello dio lugar a que se reúna el gobierno provincial con el Consejo del Instituto de Seguridad Pública, organismo que forma a los policías de la provincia de Santa Fe.

Es preocupante como "el baile", "la milonga" y otras calamidades son sospechadas de ser verdaderas instituciones dentro de las fuerzas, arraigas en el inconciente colectivo de superiores, aspirantes e integrantes de los cuerpos de seguridad. Es imprescindible desactivar estas prácticas atroces, aportar a una nueva conciencia democrática de la fuerza de policía y generar la capacitación necesaria a través de personal y control idóneo para que la esencia de la policía conlleve más y auténticos servidores de la comunidad.

En el caso de la Ciudad de Buenos Aires, con la trasferencia de la policía pendiente, no se pueden accionar políticas de formación, supervisón y control distintos de los que se supone hoy realiza el Ministerio del Interior de la Nación, razón por la cual se le impide a la Ciudad de Buenos Aires decidir en materia de seguridad, mitigando de esta forma su autonomía, consagrada en la Constitución de la Ciudad.

Por medio de este Pedido de Informes se intenta conocer acabadamente lo ocurrido con los aspirantes de policía maltratados, todavía internados muchos de ellos en el Hospital Churruca, que el Ministerio del Interior actúe eficazmente para que los hechos deleznables que nos ocupan no vuelvan a ocurrir y conocer en forma integral cuál es la política del Estado Nacional en materia de formación e instrucción para con las fuerzas de seguridad dependientes del Ministerio referido.

Por todo lo expuesto precedentemente, solicito a esta Honorable Cámara la aprobación del presente Proyecto de Resolución.