PROYECTO DE TP
Expediente 6455-D-2006
Sumario: CREACION DEL PROGRAMA RED DE ARGENTINOS INVESTIGADORES Y CIENTIFICOS EN EL EXTERIOR (RAICES): LINEAS DE ACCION, SUBSIDIOS DE REINSERCION (DOCTOR CESAR MILSTEIN), RESIDENCIAS, CREACION DE UNA COMISION ASESORA EN EL AMBITO DE LA SECRETARIA DE CIENCIA, TECNOLOGIA E INNOVACION PRODUCTIVA.
Fecha: 31/10/2006
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 163
El Senado y Cámara de Diputados...
Artículo Primero: Crease en
el ámbito de la Secretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, el
Programa Red de Argentinos Investigadores y Científicos en el Exterior(RAICES), el
que se asumirá como política de estado.
Artículo Segundo: El
presente programa estará bajo la dependencia directa de la Dirección de
Relaciones Internacionales de la Secretaría y sus objetivos principales serán:
- Difundir las actividades científicas y
tecnológicas del país en el exterior.
- Incrementar la vinculación entre
investigadores argentinos residentes en el país y en el extranjero.
- Mejorar la calidad y disponibilidad de la
información acerca de los investigadores y profesionales argentinos altamente
capacitados que residen en el exterior.
- Desarrollar redes de vinculación con
investigadores argentinos residentes en el exterior.
- Integrar a investigadores argentinos
residentes en el exterior a las actividades del Programa de Atención a Áreas de
Vacancia (PAV).
- Involucrar al sector productivo del país,
Fundaciones y otras ONG´s en las acciones del programa.
Artículo Tercero: Se
procederá a las siguientes líneas de acción:
a) Proyectos de Investigación
Científica y Tecnológica que incluyan en el grupo responsable un miembro del
Programa Racíces;
b) Los proyectos presentados en
esta categoría estarán orientados a promover el vínculo entre un grupo de
investigación residente en el país y uno o más miembros del Programa RAICES,
con el objeto de desarrollar en forma conjunta un proyecto de investigación en una
institución Argentina;
c) Su evaluación será por pares
expertos en las temáticas de cada proyecto y por consultores del FONCyT.
Artículo Cuarto:
Instruméntese una base de datos con la difusión de antecedentes profesionales de
científicos e investigadores en el exterior que decidan reinsertarse en el medio
profesional argentino, en una base de datos de búsquedas de profesionales de alta
calificación, que se difunde en todo el sector científico, tecnológico y
empresarial.
Vínculo informativo
Difusión de información que puedan
resultar de interés para los científicos e investigadores en el exterior, así como
posibilidades laborales en el medio científico tecnológico argentino.
Convocatoria de
Redes
Convocatoria local de proyectos para
el desarrollo de redes virtuales de investigadores en las cuatro áreas del
conocimiento: Ciencias Sociales, Exactas y Naturales, Biológicas y de la Salud e
Ingenierías. Para la constitución de estas redes virtuales que involucrarán a
científicos argentinos en el exterior en las respectivas áreas temáticas, se
identifican líderes en cada área que tienen a su cargo la coordinación de foros,
promoción de proyectos cooperativos y actividades de integración entre los
científicos participantes.
Convocatoria MyPES
Convocatoria de proyectos de micro y
pequeñas empresas de base tecnológica.
Seminarios y talleres
Realización de seminarios y
encuentros orientados a promover la transferencia de conocimientos, entre los
argentinos residentes en el país y aquellos residentes en el exterior.
Artículo Quinto: Sub-
Programas
Subsidios de la
Reinserción
Se orienta a facilitar la instalación en
el país de investigadores argentinos residentes en el extranjero, que tengan una
oferta de trabajo en una institución pública o privada en la Argentina. Este subsidio
se complementa con las becas de reinserción del CONICET.
Doctor César Milstein
Este subsidio promueve la vinculación
de los investigadores argentinos residentes en el exterior con el medio científico y
tecnológico local. Financia estadías de no menos de un mes y no más de seis
meses, para aquellos investigadores que quieran pasar parte de su año sabático en
el país.
a) INSTRUMENTACIÓN
SUBSIDIO CESAR MILSTEIN
Descripción
Fondo para apoyar la vinculación de los investigadores argentinos residentes en el
exterior con el medio científico y tecnológico local a través de residencias de no
menos de un meses y no más de seis meses.
Destinatarios
Investigadores argentinos residentes en el exterior que quieran pasar parte de su
año sabático o de una licencia prolongada en el país o investigadores jubilados que
quieran trabajar en el país durante parte o la totalidad de un año.
Justificación
Este proyecto busca aprovechar capacidades de investigadores argentinos
residentes en el exterior para satisfacer necesidades del sistema científico y
tecnológico local. Partimos de la base de que existe una masa crítica de
investigadores argentinos activos en el exterior -aunque algunos de ellos estén
jubilados- que tienen capacidad y disposición para apoyar a la investigación que se
realiza en el país. Asimismo, existen diversas necesidades y oportunidades que
podrían ser mejor encaradas con el apoyo de investigadores residentes en el
exterior. La SECyT se propone facilitar y promover las interacciones entre
investigadores argentinos residentes en el país y en el exterior, a través de un
mecanismo sencillo y ágil, y de alto impacto y bajo costo.
Las principales necesidades que se
han identificado y las acciones que se propone financiar son:
- Participación en equipos de investigación
- Dirección de tesistas
- Participación en jurados de tesis
- Participación en jurados de concursos
- Asesoramiento a organismos de ciencia y
tecnología en distintas materias
- Dictado de cursos de posgrado y de
materias de grado
Las oportunidades identificadas
pueden agruparse en los siguientes rubros:
- Identificación de temas o áreas de interés
- Elaboración de proyectos conjuntos
- Gestión de financiamiento internacional
Las necesidades y oportunidades
mencionadas no limitan la posibilidad de que en los planes de trabajo que presenta
cada institución para la residencia del investigador invitado se añadan otras
acciones de interés.
Condiciones generales de las residencias
Una o varias instituciones del sistema
de ciencia y tecnología deben presentar un proyecto de una residencia individual.
Esta modalidad fomenta la integración de investigadores argentinos residentes en
el exterior en la atención de necesidades específicas de una o varias instituciones.
Cómo se tramita
Una o varias instituciones del sistema
científico y tecnológico argentino tienen que presentar con 3 meses de anticipación
mínima respecto a la fecha de viaje del solicitante, en formato electrónico y en
originales vía correo postal, una solicitud que contenga:
Objetivo de la residencia
Justificación de la solicitud
Currículum vitae del invitado
Plan de trabajo
Presupuesto de pasajes obtenido por
el investigador desde su lugar de residencia
Evaluación
La Comisión Asesora del Programa Raíces considerará las solicitudes y establecerá
un orden de prioridades para que la SECyT financie. Una vez terminada la
residencia, la institución solicitante presentará un informe de resultados y la
rendición de los fondos.
Qué se financia
Pasaje aéreo internacional (Ida –
vuelta)
Estadía por mes de residencia, no
menos de un mes y no más de seis meses.
Rendición de cuentas
Al finalizar la estadía del investigador
en el país, el responsable argentino deberá presentar en la SECYT un informe de
las tareas realizadas y el recibo firmado por el investigador.
A modo de rendición, los
investigadores deberán hacer llegar a la Comisión Asesora del Programa RAICES,
dentro de los 30 días de finalizada la estadía en el país, un informe sobre las
actividades desarrolladas, firmado por el investigador, y las tarjetas de embarque
correspondientes.
Documentación
Condiciones administrativo-financieras
Planilla Recibo de Viáticos
Planilla de Rendición de Viáticos
Artículo Sexto: Comisión
Asesora
Crease en el ámbito de la Secretaría
de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva la Comisión Asesora del Programa
Red de Argentinos Investigadores y Científicos en el Exterior(RAICES), la cual
estará integrada por no más de 10 (diez) asesores los cuales deberán proponer e
instrumentar la evolución del presente Programa, brindar nuevos aportes acerca
de las propuestas de políticas e instrumentos para promover iniciativas, proyectos
y actividades de integración de los investigadores argentinos en el exterior con
nuestro país.
Artículo Séptimo: Para ser
nombrado miembro asesor los postulantes deberán demostrar idoneidad y
experiencia en la materia que trata el presente programa.
Artículo Octavo: La
Secretaría de Ciencia, Tecnología e innovación Productiva evaluará y determinara
el ingreso de los postulantes de acuerdo a las normas de dicha secretaría.
Artículo Noveno: La
Secretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva fijará la remuneración
que percibirán los miembros del Consejo Asesor y la ejecución del presente
Programa.
Artículo Décimo: De Forma.
FUNDAMENTOS
Señor presidente:
La Argentina, se ubican entre los países
latinoamericanos que desarrollaron más tempranamente los sistemas de educación
pública. Hacia mediados de siglo se distinguía en el contexto latinoamericano por haber
logrado prácticamente erradicar el analfabetismo y contaba con fracciones importantes de
personas que ingresaban a la educación secundaria y terciaria.
A partir de la década de 1960, comienza a
experimentar una tendencia creciente a la emigración de su población, las corrientes de
emigrantes internacionales se caracterizaban por estar integradas por personas con un
nivel educativo elevado.
La crisis económica de la década de 1980 (la
llamada “crisis de la deuda”) y las reformas económicas que implementaron los sucesivos
gobiernos tuvieron como correlato reducciones importantes en las inversiones en
educación y en investigación científica. Por otra parte, el desarrollo industrial sufrió un
retroceso y la crisis económica y el desempleo alcanzaron, hacia mediados de la década,
niveles hasta entonces desconocidos en la región del Río de la Plata.
Las universidades y centros de formación
terciaria y técnica de este país continuaron teniendo un nivel elevado, lo que le permitió
seguir produciendo egresados profesionales y técnicos de buen nivel, que suelen ser bien
recibidos tanto en los países desarrollados como en aquellos menos desarrollados que
tienen déficit importantes de trabajadores calificados.
En cuanto al desarrollo de la investigación
científica y tecnológica, ésta arrancó muy tempranamente con respecto al resto de la
región y su proceso de institucionalización que comenzó en las últimas décadas del siglo
XIX, le dio un impulso que la llevó a un importante desarrollo en la primera mitad del siglo
XX (Albornoz y Kreimer, 1999, Myers, 1992; Oteiza, 1992), lo que ubicó a este país en
condiciones muy por encima de los promedios de la región latinoamericana en lo que tiene
que ver con ciencia y tecnología (CyT).
La investigación científica se inició
fundamentalmente en el ámbito de las universidades públicas y luego en observatorios y
museos financiados por el Estado (Myers, 1992). La mayor acumulación de conocimiento
tuvo lugar inicialmente en la física y en la biología.
En la década de 1950, se crearon una serie
de instituciones destinadas a promover el desarrollo científico y tecnológico en diferentes
áreas: se refundo la Comisión de Energía Atómica; el Instituto Nacional de Tecnología
Industrial (INTI); se creó el Instituto Nacional de Tecnología Agraria; y en 1958 el Consejo
Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), este último fuertemente
inspirado en su organización en el CNRS (Centre National de la Recherche Scientifique) de
Francia.
El desarrollo de la investigación científica
durante la primera mitad del siglo XX permitió que hacia la década de 1960 se alcanzara
un momento de auge particular. Tres premios Nobel en ciencia – Bernardo Houssay, en
1947; Luis Leloir en 1970 y César Milstein en 1984 (este último obtuvo el premio
trabajando en la Universidad de Cambridge (RU), aunque su formación académica y su
primera etapa como investigador transcurrió en la Argentina – son el resultado de un
proceso sostenido de acumulación y no deben ser considerados como logros de individuos
aislados).
Esta situación comienza a tener sucesivas
interrupciones debidas a las alternativas del proceso político e institucional que tienen
lugar desde mediados de siglo y, muy particularmente, a partir de 1966. En este año, la
llamada "noche de los bastones largos" constituyó una instancia muy especial que implicó
una ruptura y un éxodo importante de científicos, disgregándose grupos de investigación y
eliminándose espacios donde se había logrado acumulación de conocimiento y una
tradición académica.
De acuerdo a las investigaciones realizadas
por Torrado S. y colaboradores (1970), en esa instancia renunciaron a sus tareas
científicas en la Universidad de Buenos Aires un total de 1.378 personas de las cuales 301
emigraron hacia otros países; del total de renunciantes el 71% pertenecían a la Facultad
de Ciencias Exactas y Naturales.
A partir de este período se produjo una
dispersión de científicos e investigadores argentinos en distintos lugares del mundo
desarrollado, así como también en países en desarrollo con alta demanda de personal
calificado. Estos migrantes iniciales se constituyeron en nexos que permitieron el
desarrollo de migraciones posteriores. La inestabilidad política no terminó en 1966. Por el
contrario, la represión contra el medio universitario y cultural en general se va a agravar a
mediados de la década del 70 cuando la violencia aumentó hasta alcanzar niveles de
represión inusitados. Otra vez tuvo lugar el desmantelamiento de centros de investigación
y núcleos universitarios, gran parte de los cuales se dispersaron en distintas partes del
mundo.
En lo que tiene que ver con la actividad
productiva, desde mediados de siglo hasta principios de los años 70 se había producido un
auge de las inversiones en actividades industriales. Las exportaciones de productos
argentinos fueron incrementando los niveles de sofisticación tecnológica y se llegó a
exportar tecnología a los países de la región (Katz y Bercovich, 1993). Esta situación fue
en cierta medida el resultado de políticas de protección industrial, pero también la
expresión de los esfuerzos realizados en materia de investigación y desarrollo y de
acumulación de conocimiento en diferentes ramas de la ingeniería.
Hacia mediados de la década de 1970 con un
cambio drástico en las políticas económicas al tiempo que la dictadura militar se instalaba
en 1976, se inició una de las etapas más negras de la Historia argentina en materia de
represión política y sindical. El proteccionismo industrial fue reemplazado por las políticas
de apertura de mercado al comercio exterior, provocando una caída significativa de la
participación de la industria en el PIB. La estructura de la producción industrial cambió
radicalmente: "Se contrajo la producción de productos metalúrgicos y de bienes de capital
en general, en tanto que se expandieron considerablemente las industrias basadas en
recursos, como las que producen acero, petroquímicas, aluminio, o aceites comestibles
(Katz y Bercovich, p. 459). El nuevo tipo de producción tuvo como consecuencia una
reducción considerable de la fuerza de trabajo industrial.
El impacto del nuevo modelo económico
sobre el sistema de CyT en la Argentina condujo a la retracción de la inversión y al
incremento importante de la fuga de capitales hacia otros países. Las nuevas formas de
producción industrial requirieron menos inversión en investigación y tendieron a basarse
en la compra de tecnología en el exterior.
En el sector agrícola, la presencia del INTA
jugó un rol fundamental en el desarrollo del sector, muy particularmente en la década del
60 con la introducción de nuevas prácticas agrícolas y nuevos patrones organizativos de la
producción. A fines de la década de 1970, la difusión de los híbridos y nuevas variedades
de trigo, así como la introducción de la soja indujeron una nueva y rápida expansión de la
producción agrícola.
La investigación agrícola casi exclusivamente
desarrollada en el ámbito de las instituciones públicas y sobre todo en el INTA, ha tendido
a pasar de manera creciente a manos de las subsidiarias de las compañías multinacionales
que operan en el sector agrícola argentino (Katz y Bercovich, 1993).
El fin de la dictadura militar, en 1983, aparejó
un retorno de exiliados, muchos de ellos con antecedentes destacados de calificaciones. El
retorno de la democracia implicó un estímulo a los proyectos de desarrollo científico y
tecnológico. Sin embargo, las políticas implementadas desde entonces no han priorizado
suficientemente este tipo de actividad y el financiamiento de las universidades y centros
de investigación ha sido severamente afectado por las reducciones derivadas de las
políticas de ajuste y de las políticas orientadas a retirar el apoyo del Estado al desarrollo
científico y tecnológico, muy especialmente en la década de los noventa.
La descripción anterior pone en evidencia una
tradición industrial y de producción agrícola con alta participación de profesionales e
investigadores nacionales, lo que supuso un proceso de acumulación en el campo de la
CyT.
Los 23 años de gobierno
democrático no han logrado recomponer el panorama de la investigación científica y
tecnológica. No solamente no se crea un ambiente propicio para evitar el brain drain, sino
que no se ha logrado consolidar un sistema que permita mayor interacción entre
empresarios e investigadores. Si bien la inversión en CyT se ha restringido
significativamente con las sucesivas crisis económicas y los procesos de reforma y ajuste
estructural, tampoco se ha avanzado en la formulación de políticas apropiadas, lo que
creemos deben darse en un contexto de POLÍTICAS PÚBLICAS DE ESTADO.
Hoy, con la revolución tecnológica en curso,
caracterizada por un rol clave del conocimiento ha venido promoviendo, en el escenario
internacional y en especial en los países desarrollados, cambios significativos en la
organización de la producción y en la sociedad. En especial, facilitando la valorización y
transformación del conocimiento que tiene lugar en el proceso productivo a partir de los
aprendizajes formales e informales que los agentes económicos desarrollan en su práctica
e interacción productiva.
En ese contexto han aumentado críticamente
las interfases entre el sistema educativo y el sistema productivo, y el interés de los
gobiernos por el desarrollo tecnológico y de la ciencia aplicada y básica, en especial en los
campos que presentan mayores promesas para generar ventajas competitivas y que a su
vez registran transformaciones aceleradas: informática, biotecnología, nanotecnología,
ingeniería de materiales, industria de alimentos, instrumentación médica, simulación y
modelos de sistemas, educación basada en la web, etc.
En este nuevo contexto, Argentina -que como
lo mencionáramos más arriba, en los últimos 50 años ha tenido un retroceso dramático en
comparación a países con economías de similar y menor envergadura (tales como Canadá,
Australia, Dinamarca, Brasil, etc.)- aun no parece haber encontrado su rumbo. La diáspora
profesional argentina (profesionales argentinos residentes en EE.UU., la Unión Europea,
América Latina, Israel, Australia y otros países) podría ser un recurso crítico en un posible
proceso de transformación basado en el creciente valor del conocimiento. En realidad,
existen un número ascendente de diásporas (comunidades de profesionales en el exterior)
que han jugado un rol clave en recientes desarrollos económicos, comerciales y de
intercambio tecnológico y científico de sus países de origen (India, China, Irlanda,
etc.).
Los países desarrollados y muchos países en
desarrollo (Corea, China, India, Malasia, Armenia, Australia, Brasil, etc.) han hecho
esfuerzos en los últimos 10-15 años para aprovechar las nuevas oportunidades y evitar los
riesgos asociados a una economía global basada en el conocimiento. Por otro lado, en
Argentina ha predominado una especialización productiva centrada en ventajas
comparativas estáticas vinculadas casi exclusivamente a la dotación de recursos naturales
existentes. En realidad, la Argentina ha utilizado muy pobremente la alternativa de
desarrollar ventajas competitivas basadas en un proceso de generación, adaptación y
transformación del conocimiento, en una etapa histórica en la cual el conocimiento
adquiere aceleradamente mayor peso relativo en las economías globales. Esto se
manifiesta en que uno de los problemas centrales de la Argentina radica en su incapacidad
para establecer un modelo de desarrollo y acumulación sostenida, sustentable a largo
plazo, capaz de compatibilizar una distribución más equitativa del ingreso con un equilibrio
externo (Albornoz F. Reflexiones finales, 2002).
En el escenario señalado, el desafío en
Argentina es la construcción de las competencias necesarias que permitan generar
cadenas productivas con incorporación de mayores complejidades tecnológicas y
organizacionales. Esto sin embargo, no constituye un proceso automático que resulta de la
evolución natural de la actual configuración productiva.
A pesar de las debilidades mencionadas en el
sistema productivo y de innovación, la Argentina se compara bien con otros países
latinoamericanos en términos del volumen y calidad del capital humano dedicado al
conocimiento. Así, por ejemplo, el número de científicos e ingenieros por millón de
habitantes (703) superaba significativamente a fines de los 90’ a Brasil (167), Chile (366)
y México (213). A su vez, tanto el número de años de escolaridad de la población (8,75
años) como la tasa de enrolamiento en la educación terciaria, es la más alta de los países
de América Latina (World Economic Forum, 2003).
En los comienzos del siglo XXI la
Argentina enfrenta el desafío de profundizar aun más el continuo retroceso de las
últimas décadas o de aprovechar la oportunidad para ir generando una economía
basada en el conocimiento. A pesar de que el punto de partida es muy difícil,
existen dos elementos prometedores: i) la economía del conocimiento no requiere
inversiones significativas en infraestructura, sino el desarrollo de recursos humanos
altamente capacitados y ii) la diáspora profesional argentina podría ser un recurso
de alta importancia para acelerar esa transición.
Sin embargo, existen múltiples dificultades
para que ese esfuerzo se transforme –directa o indirectamente– en desarrollos
tecnológicos y productivos. Esto se explica por un conjunto de factores:
- El reducido gasto en I&D (Investigación y
Desarrollo), en relación al PBI, en el sistema productivo (casi 10 veces menor que Corea, y
3 veces menor que Brasil).
- Las débiles vinculaciones entre la
producción académica y científica y el sistema productivo.
- El perfil de especialización centrado en la
producción de bienes intensivos en recursos naturales y commodities.
Por lo expuesto es que venimos a plantear
una POLÍTICA DE ESTADO en lo referente a la Ciencia y Tecnología para ayudar a un
proceso socio-económico-político, basado en el conocimiento e investigación en un mundo
globalizado.
Es clave la estrecha vinculación que podrían
tener las redes de la diáspora con planes y programas nacionales, por ejemplo, con planes
de la Secretaria de Ciencia y Tecnología (SECYT) y de otros organismos gubernamentales.
La transformación de una economía con un perfil de especialización primarizado y con
grandes debilidades estructurales a una economía basada en el conocimiento requiere una
contribución importante de la diáspora profesional, un esfuerzo coordinado a nivel
nacional, con participación pública y privada, y fundamentalmente la continuidad del
proyecto ante cambios en el gobierno nacional y en los gobiernos locales.
Un plan de Estado que garantice la
estabilidad más que un plan de gobierno. Es imposible que un proyecto de estas
características tenga éxito si es organizado con esfuerzos voluntarios como otras veces se
ha intentado.
Estamos proponiendo la creación de una
organización estatal que se auto-financiaría al cabo de 4 o 5 años a través de pagos por
servicios que proveería y transacciones que canalizaría.
Dicha organización estatal supone a la
repatriación de profesionales como efecto para que sean reivindicadas y
revalorizadas las funciones de los hombres en una sociedad correctamente
organizada, donde la ciencia también ocupe un lugar en la espina dorsal de ésta,
articulándose con una cultura del trabajo. Esta concepción que es clave para
repatriar profesionales ha sido rescatada desde una perspectiva social en la
encíclica Laborem Exercens sobre el trabajo humano de Juan Pablo II ¨junto con el
acceso cada vez mas amplio a la instrucción, con el número cada vez mas
numeroso de personas, que han conseguido un diploma por su preparación
cultural, disminuye la demanda de trabajo. Tal desocupación de los intelectuales
tiene lugar o aumenta cuando la instrucción accesible no esta orientada hacia los
tipos de empleos o de servicios requeridos por las verdaderas necesidades de la
sociedad¨
Creemos que el proyecto en sí
explica ordenadamente la función, las líneas de acción, el modo de encarar los subsidios
(Doctor César Milstein), las condiciones de residencias, las evaluaciones y la
documentación necesaria para su aprobación, lo que nos llevaría a ser reiterativos en la
propuesta. Tal vez lo que merezca un punto aparte sería la explicación el porque de un
Consejo Asesor. Lo que estamos proponiendo, es la integración de especialista en la
materia, los que tendrán a su cargo el tratamiento de la fuerte necesidad de consistencia
en las políticas de desarrollo comercial, científico y tecnológico que desarrollaran los
miembros de la diáspora, discutirán posibles planes estratégicos de desarrollo, y de cómo
estructurar una vigorosa red de profesionales en el interior, y quiénes son los agentes más
críticos para su funcionamiento efectivo. Ahora bien, nada de lo propuesto rendirá los
frutos si lo propuesto y la incorporación de otras propuestas que mis colegas seguramente
aportaran en beneficio de una mejor ley, si esto no se asume como Política de
Estado.
Es por los motivos expuestos, que solicitamos
a este Honorable Cuerpo la aprobación del presente proyecto de ley.-
Firmante | Distrito | Bloque |
---|---|---|
DIAZ ROIG, JUAN CARLOS | FORMOSA | FRENTE PARA LA VICTORIA - PJ |
Giro a comisiones en Diputados
Comisión |
---|
CIENCIA Y TECNOLOGIA (Primera Competencia) |
PRESUPUESTO Y HACIENDA |
Giro a comisiones en Senado
Comisión |
---|
EDUCACION, CULTURA, CIENCIA Y TECNOLOGIA |
PRESUPUESTO Y HACIENDA |
Trámite en comisión (Cámara de Diputados)
Fecha | Movimiento | Resultado |
---|---|---|
15/11/2007 | ANÁLISIS DE PROYECTOS DE COMPETENCIA MIXTA | Aprobado por unanimidad en la parte de su competencia con modificaciones |
29/11/2007 | ANÁLISIS DE PROYECTOS DE COMPETENCIA MIXTA | Aprobado con modificaciones con disidencias |
29/11/2007 | DICTAMEN | Aprobado con modificaciones con disidencias |
Dictamen
Cámara | Dictamen | Texto | Fecha |
---|---|---|---|
Diputados | Orden del Dia 3405/2007 | CON MODIFICACIONES | 29/11/2007 |
Senado | Orden del Dia 0878/2008 | CON MODIFICACIONES | 03/10/2008 |
Trámite
Cámara | Movimiento | Fecha | Resultado |
---|---|---|---|
Diputados | MOCION DE PREFERENCIA PARA LA PROXIMA SESION CON DICTAMEN (AFIRMATIVA) | 21/11/2007 | |
Diputados | MOCION SOBRE TABLAS (PLAN DE LABOR) (AFIRMATIVA) | 28/11/2007 | |
Diputados | CONSIDERACION Y APROBACION CON MODIFICACIONES | 04/12/2007 | MEDIA SANCION |
Senado | PASA A SENADO - | ||
Senado | MOCION SOBRE TABLAS (AFIRMATIVA) | 22/10/2008 | |
Senado | CONSIDERACION Y SANCION | 22/10/2008 | SANCIONADO |