PROYECTO DE TP
Expediente 0171-D-2010
Sumario: PEDIDO DE INFORMES AL PODER EJECUTIVO SOBRE DIVERSAS CUESTIONES RELACIONADAS CON LAS DENUNCIAS EFECTUADAS POR VARIOS ORGANISMOS, DANDO CUENTA QUE EN EL MERCADO CENTRAL SE "CANJEAN" CHICOS PARA PROSTITUIRSE.
Fecha: 02/03/2010
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 4
La Cámara de Diputados de la Nación
RESUELVE:
Solicitar al Poder Ejecutivo y por su
intermedio a los organismos pertinentes, se sirva informar a este cuerpo sobre:
1-¿Si se han realizado actividades de
investigación entre las áreas de competencia para cerciorarse acerca de las
denuncias efectuadas por distintos organismos acerca del Mercado Central donde
se "canjean" chicos para prostituirse por comida, dinero o drogas? En caso
afirmativo, explique que resultado tuvieron dichas investigaciones.
2- Que medidas de acción y planes o
programas encarados para la prevención, detección y control de la prostitución
infantil, se han implementado dentro del Mercado Central?
3 - Se indique si existen lugares de
recepción de denuncias? y si hay algún servicio de apoyo jurídico-terapéutico. En caso
afirmativo, se remita un listado de lugares habilitados para dicha gestión.
FUNDAMENTOS
Señor presidente:
Considero que terminar de una vez por
todas contra la violencia y el abuso sexual infantil debe ser un hecho y no un
proyecto. Porque el abuso infantil ocurre hasta en las mejores familias.
El abuso y la violencia contra los niños
constituyen una violación de los Derechos Humanos. Se trata de un fenómeno muy
presente, que no tiene fronteras (ya sean geográficas, culturales, o de riqueza) y que
siempre afectará a más niños y jóvenes, a menos que cada uno: educadores, expertos,
profesionales, padres, instituciones, organizaciones gubernamentales y no
gubernamentales, reconozcan tener la responsabilidad de actuar para la protección de
la infancia y para la prevención de los abusos y de la violencia.
En la Argentina, es dable manifestar que
mucho antes de aquel descenso a los infiernos a fines del 2001 con la crisis económica
y social que regia en nuestro país, quizá desde siempre, pero más acentuado a partir
de los convulsionados días de diciembre de ese año, cientos de familias encontraban
en los contenedores desbordados de basura del Mercado Central su diario subsistir.
Iban -siguen haciéndolo- por comida; las más de las veces, por desechos. Con sus
bolsas repletas de sobras, regresaban en fila a sus casas humildes como un ejército
triunfante pero sin gloria. Igual que hoy.
Eran -son- la cara visible y oculta de la
pobreza. De la miseria que se ve, pero se oculta. Realidad que no sólo no se ha
modificado, sino que muestra ahora el costado más ignominioso del hambre: el
trueque obligado del cuerpo por una bolsa de comida.
Una bolsa de frutas y verduras de descarte
a cambio del cuerpo de un niño, o de una niña, de 14 o 16 años. Y los niños explotados
en el Mercado Central en los últimos tiempos, abusados en cuerpo y alma, según
informes de una ONG, se calcula que son más de 200.
Vaya uno a saber desde cuándo el abuso
sexual infantil en el Mercado Central es habitual y común. Muchos dicen que desde
siempre. Que está naturalizado. Para comprobarlo, alcanza con hablar con
changarines, camioneros y puesteros. "Estas cosas pasaron toda la vida acá. Y van a
seguir pasando", dirán. Por eso, a nadie sorprendió, siete años atrás, la primera
denuncia ante la Justicia, realizada por Sergio Bugallo, Rodolfo Carabelo y Ricardo
Vago, los entonces nuevos directores del mercado.
Por eso, a nadie sorprendió cuando -
después de un trabajo silencioso de seis años- a fines de 2008, a través de Diario
Popular y luego ampliado en el portal periodístico 24Con, se conoció el informe de la
ONG Trabajo Social de Promoción Humana en Situación de Crisis (Tra.Sos), presidida
por el licenciado en filosofía Ricardo Gusmerotti y conformada por unos quince
trabajadores sociales. Y, por eso, tampoco sorprende que en el Mercado Central se
continúe hablando de abuso sexual infantil, a pesar de las desmentidas de las
autoridades, así como del comisario a cargo de la seccional que opera en el lugar, y -
aunque admite la duda- del jefe de Gabinete de la municipalidad de La Matanza, a
quienes LNR entrevistó para que expusieran sus argumentos.
Hoy, aquellos directores que intentaron
combatir esa práctica aberrante ya no están más en la corporación.
Tra.Sos, por su lado, se retiró a fines de
2008, luego de que se conociera su denuncia, y según la ONG, por falta de apoyo y de
cobro de viáticos acordados -3250 pesos mensuales- con las actuales autoridades.
En su denuncia, Tra.Sos involucraba, por
acción o por complicidad, tanto a camioneros como a changarines, empleados, policías
y funcionarios de la corporación. La ONG nunca fue querellada por calumnias ante la
Justicia. Ni siquiera desmentida mediante alguna solicitada o a través de la prensa.
Pasado el tiempo, la negación de estos episodios recién iba a conocerse de boca del
actual presidente de la corporación, Carlos Alberto Martínez, en ocasión de la
entrevista que le realizó LNR (ver aparte).
El doctor Alfredo Grande, médico
psiquiatra y psicólogo social que colaboró con Tra.Sos, asegura que los directivos de la
corporación "son cómplices, porque les advertimos sobre los lugares de riesgo, y esos
lugares siguen estando".
Los lugares que refiere el doctor Grande
son los vestuarios ubicados en los subsuelos de las naves en donde se comercializan los
productos. Allí se produce la mayoría de los abusos sexuales. En la jerga del Mercado
Central, se los llama "catacumbas". Todo un dato social. Esos vestuarios hoy aparecen
remodelados, limpios, bien iluminados y con personal que controla el ingreso de
personas.
"En las catacumbas, los chicos se canjean
por comida, y a veces por dinero o por droga", explica Grande. Y agrega: "Esto es lo
que pasaba, y sigue pasando en la actualidad"...."...En el caso de los chicos abusados
sexualmente, no sólo es por bolsas de alimentos; también es a cambio de droga, de
paco y marihuana"
Finalmente es importante recalcar que la
violencia contra los niños es una violación de los derechos del niño y todos los
ciudadanos deben aceptar el desafío: padres, educadores, abuelos, tíos, gobernantes,
legisladores, médicos, enfermeros, psicólogos, abogados, policías, jueces, civiles,
militares, hombres y mujeres.
Por ello, desde mi humilde lugar, ya
solicite explicaciones el año pasado sobre la presente temática y no obtuve respuesta
alguna. Sin perjuicio de ello, voy a seguir insistiendo sobre dichos interrogantes a fin
de apoyar y aportar datos para erradicar el abuso infantil ya sea en el Mercado Central
o en cualquier otro lugar de mi país.
Fuente: Diario La Nación. 13-12-09
Por todo lo expuesto es que solicito a mis
pares que me acompañen con su firma en la aprobación del presente proyecto.
Firmante | Distrito | Bloque |
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BIANCHI, IVANA MARIA | SAN LUIS | PERONISMO FEDERAL |
Giro a comisiones en Diputados
Comisión |
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LEGISLACION PENAL (Primera Competencia) |