La Cámara de Diputados de la Nación

DECLARA:

Expresar sorpresa y preocupación ante la pérdida de nuestra Nación, de un lugar clave en el Comité de los derechos del niño de las Naciones Unidas, ante la decisión del gobierno argentino de retirar la postulación para ese cargo del Doctor Norberto Liwsky, quien durante el año 2006 fuera el vice-presidente de dicho organismo, y en el año 2007 fuera el candidato natural, para ocupar la presidencia de dicho comité.

Señor presidente:

Nuestro país perdió ayer el lugar que venía ocupando en el Comité de los Derechos del Niño de las Naciones Unidas, porque el gobierno argentino decidió retirar la postulación de Norberto Liwski, nuestro representante en ese foro desde hace cuatro años.

Desde que se conoció la decisión argentina en círculos diplomáticos, llegaron decenas de cartas firmadas por expertos y redes internacionales para la infancia dirigidas al presidente Néstor Kirchner y al canciller Jorge Taiana para pedir que se reviera la decisión, pero no fueron escuchadas.

La ola de pedidos resalta la tarea de Liwski en toda América latina en favor de los derechos de los niños e incluso adelanta que el médico argentino iba a ser nominado como nuevo presidente de ese comité (hasta ahora era su vicepresidente), cuando ayer se renovaron sus autoridades e integrantes en la sede de la ONU en Nueva York.

"Nuestro país prefirió concentrar todos sus esfuerzos en candidaturas institucionales, en las cuales el país esté representado, y no en postulaciones personales", dijeron voceros de la Cancillería, para explicar el retiro de la postulación de Liwski, un pediatra que desde hace 25 años trabaja en el movimiento mundial de Defensa de Niños y Niñas Internacional (DNI). Significa que los esfuerzos del Gobierno en los órganos de diplomacia internacional estarán centrados en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y en el flamante Consejo de Derechos Humanos, además de buscar un papel protagónico en la recién suscripta Convención contra las Desapariciones Forzadas. El lugar de cada país en esos foros depende de una compleja negociación de votos con el resto de los gobiernos y la Argentina no quiso "desperdiciar" influencias pujando por una banca en el Comité de los Derechos del Niño, de características más humanitarias que políticas, que le harían perder posibilidades en organismos más influyentes, según coincidieron ante LA NACION tres fuentes de Cancillería.

Pero para los que trabajan por la infancia, el Comité de los Derechos del Niño es el foro más importante en la materia, y no entienden la decisión política de no integrarlo, como lo explicaron en sus cartas dirigidas a la Cancillería y a la Casa Rosada.

"Si hubiera posibilidad de volver a considerar la presentación de su candidatura [por Liwski], le ruego no dude de que ello se traducirá en un beneficio para el país, la región y el sistema de las Naciones Unidas", escribió a Taiana la experta paraguaya Rosa María Ortiz, representante en el comité junto con Liwski por América latina.

Otro de los integrantes de ese órgano, el suizo Jean Zermatten, explicó en otra carta que tanto él como el actual presidente del Comité de Derechos del Niño, el holandés Jaap Doek, querían que Liwski ocupara ese cargo en 2007. "El presidente y yo, como muchos otros, hemos pensado que el colega argentino debería asumir la más alta responsabilidad en el comité", detalló. "Sería un revés enorme para la Argentina, para la región y para todos los que trabajamos por los derechos de los niños", le escribió al gobierno argentino Alisson Witts, directora de "ONG para la convención de los Derechos del Niño", una red internacional con más de 70 organizaciones adheridas. Jorge Freyre, coordinador de la Red Latinoamericana y Caribeña de Defensa de los Derechos de los Niños, se manifestó "sorprendido y preocupado" por la decisión argentina, y las mismas palabras usó el especialista suizo en niñez Nigel Cantwell.

En estos cuatro años en el comité, Liwski llamó la atención sobre los efectos negativos del Plan Colombia en los niños, atacó el endurecimiento de las penas contra los adolescentes en El Salvador y se opuso a las pruebas de medicamentos en niños en todo el mundo. Además, junto con Ortiz, trabajó enfocado en América latina y el Mercosur, algo que no había pasado hasta ahora. Por eso el Capítulo Latinoamericano del Movimiento Mundial por la Infancia, reunido en Panamá, pidió al gobierno argentino "reconsiderar la medida". Como única respuesta oficial, la Cancillería señaló que si bien el Gobierno reconoce los "aportes [de Liwski] para lograr la plena aplicación" de los derechos del niño, "en el marco de los organismos y foros multilaterales ha debido tomar aquella difícil decisión respecto a su postulación.".

Señor Presidente, por la importancia que reviste la protección de la infancia de todo el mundo, solicito la aprobación de la presente Declaración.