La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Declarar de interés de la Honorable Cámara de Diputados de la Nación, la Jornada Nacional sobre Síndrome de Asperger, organizadas por el Grupo Asperger Salta y Asociación Asperger Argentina que tendrá lugar el 21 de marzo del corriente en la Provincia de Salta.

Señor presidente:

Los actuales trastornos del espectro autista (TEA), fueron mencionados en el DSM-IV-TR y CIE-10 como trastornos generalizados del desarrollo (TGD) y comprendían las siguientes categorías: Trastorno autista, Trastorno de Asperger, Trastorno desintegrativo infantil, Trastorno de Rett y Trastorno generalizado del desarrollo no especificado.

En el DSM-V (2013) se habla de una sola categoría: Trastorno del espectro autista, con diferentes grados de severidad (leve, moderado o severo). Se deciden eliminar las categorías propuestas por el DSM-IV por considerarlas arbitrarias. Si bien, esta nueva clasificación conlleva ventajas, nuestra principal preocupación es la pérdida de la categoría que nos ocupa, Síndrome de Asperger. A pesar de ello, sabemos que lo más importante es la discapacidad funcional y no la "etiqueta" en sí, y que las personas con Asperger continúan y continuarán existiendo aunque no exista tal categoría diagnóstica.

El Síndrome de Asperger es un trastorno del desarrollo, de base neurobiológica, que afecta el funcionamiento social y el espectro de intereses y actividades de una persona. Las áreas del desarrollo que se encuentran afectadas son tres: socialización, comunicación y lenguaje, y conductas e intereses estereotipados y restringidos. Poseen habilidades cognitivas normales o incluso superiores a la media en algunos casos, y la adquisición del lenguaje es en el tiempo esperado, pero no lo utilizan siempre de forma "socialmente adecuada", tienen comportamientos desajustados que los hacen parecer maleducados o carentes de emoción. Su aspecto físico es normal, no presentan rasgos que los diferencien del resto de las personas.

Al igual que el Autismo, el Síndrome de Asperger no es una "enfermedad". Es un trastorno, que no se cura, pero se puede ayudar a mejorar su pronóstico potenciando las fortalezas de cada persona en particular, las conductas, las habilidades sociales y la comunicación, a través de intervenciones y tratamientos específicos. De aquí la importancia de que seamos capaces de comprender y formarnos más sobre el síndrome de Asperger.

A lo largo de los últimos años, pudimos ver como fue aumentando la población de personas diagnosticadas con TEA. Esto repercutió en profesionales que debieron iniciar su formación, se crearon asociaciones y se dio a conocer en la sociedad a través de los medios de comunicación.

En la provincia de Salta, como en muchas del país, encontramos un vacío enorme de información y de capacitación en el tema que nos ocupa. Estar informados colabora para que la sociedad comprenda esta problemática y este dispuesta a la inclusión de personas con una "discapacidad no visible" como lo es el Asperger.

Es por ello que consideramos importante contribuir para que nuestros profesionales, del área de salud como de educación, estén capacitados e informados para poder acompañar a estas personas durante toda la etapa educativa. Necesitamos maestros y profesionales con actitud asertiva y con las herramientas y estrategias necesarias para educar mejor. Un entorno positivo es una condición fundamental para el buen pronóstico de las personas con TEA.

La práctica educativa centrada en el respeto a las diferencias, exige a su personal conocimientos teóricos y prácticos que les permita comprender que su quehacer pedagógico debe estar orientado a dar respuestas a las dificultades que presentan los alumnos con capacidades diferentes. Los profesionales deben contar con las estrategias y herramientas necesarias para la atención educativa, apropiándose de referentes pedagógicos que contemplen las diferencias como algo constitutivo de las personas, para poder impartir una enseñanza más actualizada para responder a la diversidad.

El objetivo general de esta capacitación es formar desde la interdisciplina a docentes, profesionales y padres; brindarles herramientas necesarias para poder educar mejor. Los temas principales a abordar serán divididos en dos problemáticas centrales: primero, Diagnóstico y Tratamiento; y por último pero no menos importante, Educación Inclusiva y Estrategias en el aula.

Con esta mirada acerca de la neurodiversidad podremos ayudar a las personas con síndrome de Asperger a mejorar su propio desarrollo y calidad de vida.

Por todo lo expuesto solicito a mis pares me acompañen en la aprobación de la presente iniciativa