El Senado y Cámara de Diputados...

ARTÍCULO 1º.- Designase con el nombre "Gral. Don José de San Martín " a la totalidad de la Ruta Nacional número Siete (7).-

ARTÍCULO 2º.- Encomiéndese al Ministerio de Planificación Federal para que, a través de la Dirección Nacional de Vialidad, realice la señalización conforme lo prescrito en el artículo anterior, colocando los carteles respectivos en las intersecciones de la Ruta Nacional número Siete (7) y los accesos a las localidades, poblaciones y rutas que la atraviesen.-

ARTICULO 3º.- Comuníquese al Poder Ejecutivo.-

Señor presidente:

La Ruta Nacional Número Siete (7) parte de la ciudad de Buenos Aires y atraviesa las Provincias de Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba, San Luis y Mendoza.

Si bien la misma fue nombrada por decreto N° 115.261/1942 como "Carretera Libertador General San Martín", el objeto del presente es que la misma lo sea por ley de la Nación. [

Este viejo camino, transformado a lo largo del tiempo en Ruta Nacional, es el que utilizó el General Don José de San Martín para llegar a Chile y liberar luego, gran parte de nuestro Continente del yugo español.-

De allí que para muchos, este extenso territorio atravesado por el "Padre de Nuestra Patria" refleja el sentimiento que tenemos todos los Argentinos. Este es el camino iniciado para lograr la Independencia Latinoamericana.-

No está demás destacar, y como ya lo expuse en Proyectos anteriores, la unión de los Pueblos y Ciudades de nuestra Patria, por medio de nuestros caminos, ponen en igualdad de condiciones a todas nuestras Provincias.-

La comunicación vial atravesando, toda nuestra extensa y variada geografía, facilita la integración, mejora la circulación, nos acerca día a día a un verdadero sentido de federalismo. Posibilita a nuestros habitantes un verdadero contacto con todas las regiones de nuestra Patria, obteniendo no solo la satisfacción de las necesidades materiales de cada persona y de las comunidades sino la concreta unión de todos los argentinos.-

Ya hemos superado las tristes épocas en las que se dejaba librado al azar y al desamparo a un sinnúmero de Pueblos y sus habitantes que vivían a lo largo de nuestras rutas. Contrariamente a aquellos tiempos, hoy vemos como, con gran esfuerzo y sacrificio de todos, las rutas no solo se van reconstruyendo, sino que se agrega año a año, kilómetros de pavimentos y autovías. Esta restauración, representa el renacer a la verdadera posibilidad de crecimiento y salir del aletargamiento en que se encontraban los habitantes de algunas regiones.-

En este orden proponemos que se designe a la Ruta Nacional número Siete (7) con el nombre "General Don José de San Martín", en profundo homenaje a quien dio todo de sí para que exista una propia identidad y Cultura Nacional e hispanoamericana, llevando junto a muchos de nuestros

Patriotas y otros latinoamericanos, a lo que hoy es nuestra Patria y toda la América Latina.-

Breve relato sobre el General Don José de San Martín

Pasados menos de 2 años de la Revolución del 25 de Mayo de 1810 se produce, el 9 de marzo de 1812, el arribo a las costas de Buenos Aires, de la Fragata George Canning. Este suceso aparentemente intrascendente en el agitado clima político de las Provincias Rioplatenses, será de fundamental importancia para la continuidad del proceso independentista de las futuras Naciones del Cono Sur de América Latina. En esta embarcación de bandera inglesa retorno a sus tierras natales el teniente Coronel de Caballería José de San Martín.

Hombre de una estatura algo mayor que la media de la época, de contextura física robusta y de tez levemente oscura, San Martín, nacido en Yapeyú de Misiones el 25 de febrero de 1778 -dato que es discutido por algunos eruditos, debido a las contradicciones de algunas fuentes- es hijo de un Funcionario del Reino Español. A los pocos años de edad irá a España con su familia. Asistirá al Seminario de Nobles de Madrid hasta los 12 años en que comienza su Carrera Militar en el ejército de la Monarquía Borbónica.

A partir de este momento participara en diversas Campañas Militares, desde África hasta la Francia de Napoleón, destacándose como un valiente soldado y, posteriormente, como un buen estratega. Los sucesos producidos en España a raíz de la invasión napoleónica, para 1811, ubican a este soldado de 34 años combatiendo en la resistencia contra el invasor, derrotadas las juntas y reducidos los resistentes a la Ciudad de Cádiz, San Martín decide retornar a su Patria Americana, ya que en la península ibérica poco se podía hacer contra los Gobiernos Monárquicos o Extranjeros.

Los principios liberales y la idea de nacionalidad que difunde la Revolución Francesa impactan en un gran número de Militares e Intelectuales tanto Españoles como Americanos.

Al haberse iniciado el cambio político que significo la Revolución Rioplatense de 1810, las Colonias Americanas se presentan, para estos desencantados del debilitado antiguo Régimen Monárquico, como un escenario propicio para aplicar estas ideas de cambios modernos en los sistemas políticos, -y también económicos- de los anquilosados virreinatos.

San Martín llega a Buenos Aires junto con Carlos Maria de Alvear y otros compañeros de armas que rápidamente pasan a participar activamente de la Política Revolucionaria. Agrupados en la Logia Lautaro, y a través de la Sociedad Patriótica, producirán una Revolución el 8 de octubre de 1812 con el fin de tomar el poder de manera directa. Pero pronto surgirán las disputas entre estos nuevos Dirigentes, razón por la Cual San Martín se distancia de Alvear y se aboca a la función militar, campo en el que cosechara sus más altas glorias, y desde el que conducirá a la Patria Americana a su liberación del yugo colonial. Con su recién formado Regimiento de Granaderos a Caballo tendrá su bautismo de fuego en suelo americano el 3 de febrero de 1813 en la Batalla de San Lorenzo, rechazando a las tropas de la Flota Realista que dominaban las vías fluviales. Desde este momento nuestro Héroe Nacional no cejara en su empeño de combatir y derrotar a los ejércitos monárquicos como estrategia fundamental para lograr la Independencia y la Autodeterminación de los Pueblos de la América Latina.

Las derrotas militares del Ejército del Norte a manos de los Realistas, en la Región del Alto Perú, motivaron a las Autoridades Revolucionarias a reemplazar al General Belgrano por San Martín, con el objetivo de apuntalar este frente para avanzar, nuevamente, hacia el corazón del dominio monárquico en Sudamérica, es decir el Virreinato del Perú. Esta entidad política se encontraba férreamente controlada por las Elites Españolas y Criollas de alta posición económica lograda gracias al Monopolio Comercial que venía instrumentando la Monarquía desde su más temprana Colonización.

San Martín rápidamente comprendió que la estrategia de un avance frontal por el dificultoso terreno de la actual Bolivia, estaba llamada al fracaso con los medios militares que contaban los Ejércitos Revolucionarios. Para sostener este frente se decidió a dejar al valiente soldado Salteño Juan Martín de Güemes al mando de sus aguerridas milicias de gauchos, quienes practicaron una guerra de desgaste, basada en la movilidad de guerrillas que explotaban la ventaja de conocer exhaustivamente el terreno y de contar con el apoyo de la Población local. Por otro lado el Ejercito del Norte debía constituirse en el momento adecuado en parte de un movimiento de pinzas presentando, a los Españoles, dos frentes de conflicto simultáneos.

El siguiente paso en lo que sin duda fue una estrategia concebida a nivel continental, y que demostrara sus brillantes dotes como estratega, fue

obtener la Gobernación de Cuyo, con el objeto de constituir un poderoso y aguerrido ejercito que sería el instrumento para liberar nuevamente a Chile y desde ahí asestar el golpe final a las fuerzas Realistas del Perú desde el Océano Pacifico. El actual territorio de cuyo se comunicaba con Buenos Aires, capital de las Provincias Unidas, a través de un dificultoso camino que a grandes líneas coincidía con el actual trazado de la Ruta Nacional Nº 7, vía fundamental, en la actualidad, de integración regional para el desarrollo de la zona oeste de nuestro País y principal arteria de comunicación con la hermana Republica de Chile. Esta ruta fue recorrida varias veces por nuestro Libertador en su empeño por alcanzar la Independencia Americana.

Hacia 1816 se reúne en Tucumán un nuevo congreso de las Provincias Unidas. Esta asamblea constituida por los Representantes de todos los territorios de la incipiente nación declarara la Independencia de la Monarquía Española el 9 de julio. Uno de los principales partidarios de esta declaración fue el Gobernador de Cuyo, San Martín, quien requería romper la ilusoria "máscara de Fernando VII" para poder declarar la guerra formalmente a la restaurada Monarquía, la cual se convertía por ese hecho en un Invasor Extranjero.

Debido al empeño incansable puesto en lograr los objetivos propuestos y con el apoyo de O´Higgins y sus seguidores, San Martín pone en pie un ejército de la nada, capaz de hacer frente a las fuerzas realistas que custodiaban el subyugado País trasandino.

La titánica tarea de atravesar la muralla de los andes con su tropa completa, para inmediatamente luego presentar batalla al enemigo, fue calculada hasta en sus últimos detalles. Se llevo a cabo una guerra de zapa para desorientar a estos últimos y lograr el cruce de la Cordillera corriendo el menor riesgo posible en el verano de 1817. La brillante operación alcanzo el éxito total, se dividió el Ejercito de los Andes en tres ordenadas columnas principales al mando de los mejores colabores del Libertador, los Patriotas reagrupados presentan batalla en la cuesta de Chacabuco el 12 de Febrero, luego de una serie de escaramuzas menores protagonizadas por las pequeñas partidas que se enviaron para confundir a los Realistas. Luego de la Batalla

entran en Santiago, y San Martín es nombrado Director Supremo, cargo que declina para ser asignado a O´Higgins. Después de una serie de Batallas menores y de la derrota de Cancha Rayada, el 5 de abril de 1818 ambas fuerzas chocaran nuevamente en la Batalla de Maipú.

En inferioridad numérica y de armamento San Martín realiza un cambio de posición táctico antes de la batalla que le da la ventaja frente a las fuerzas de Osorio. En pocas horas los Patriotas se alzan con la victoria de la que fue la batalla más cruenta de la Campaña en Chile. Este hecho de armas determinara la independencia definitiva de ese País y la posibilidad de dar el siguiente y determinante paso en la estrategia de Liberación Continental.

Con el total apoyo del Gobierno Chileno, se echa al mar una escuadra a las órdenes del Vicealmirante Cochrane con el fin de acosar a la escuadra española y ocuparse de trasladar al ejército libertador a las costas Peruanas. Desembarcados en septiembre de 1820, se inician las hostilidades, pronto gran numero de Patriotas se sublevan contra el Gobierno del Virrey Pezuela, las numerosas tropas de este se encontraban repartidas por varios puntos de su territorio. Junto a los Generales Las Heras y Arenales, el Libertador inicia una brillante Campaña a pesar de su inferioridad numérica inicial. La Ciudad de Lima es sitiada y ocupada al fin en julio de 1821, un cabildo abierto declara la Independencia el día 28, y el 3 de agosto San Martín es nombrado al frente del Gobierno con el título de Protector del Perú. A partir de este momento las cosas comenzaran a complicarse para el Libertador de la mitad de la América del Sur, las disputas internas del Ejército, los recelos que produjo en la elite limeña el esfuerzo bélico, la falta de apoyo del Gobierno de Buenos Aires, son algunas de las causas que hicieron que San Martín tuviera el altivo gesto de renunciar y que se retirara de la lucha luego del encuentro de Guayaquil, para que Simón Bolívar concluyera la gesta libertadora.

Esquivo a participar de las guerras civiles que desangraban a las enfrentadas Provincias Argentinas y luego de tanto sacrificio por ver a sus Hermanos Americanos liberados de la dominación y realizados como hombres libres, decidió retirarse a Francia donde murió el 17 de Agosto de

1850. Pasó sus largos años en Europa añorando aquella ruta, que abriéndose camino por nuestro maravilloso territorio, alcanza la imponente Cordillera de los Andes, de la cual nuestro Prócer llevó su imagen grabada en su retina hasta sus últimos días.

Señor Presidente, es por lo expuesto que solicitamos a nuestros pares nos acompañen con su voto favorable en el presente Proyecto de Ley.-