PROYECTO DE TP
Expediente 0076-D-2013
Sumario: IMPLEMENTAR LA UTILIZACION DE MADERA EN LA OBRA PUBLICA NACIONAL.
Fecha: 04/03/2013
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 1
El Senado y Cámara de Diputados...
UTILIZACIÓN DE MADERA EN
LA OBRA PÚBLICA NACIONAL
ARTICULO 1º.- FINALIDAD - La presente ley tiene por
objeto propender al uso de madera de especies implantadas y
producidas en la República Argentina, en el marco de la obra
pública amparada por el régimen previsto en la ley 13.064 y de las
contrataciones del Estado conforme el régimen previsto en el
Decreto 1023/2001, o las normas que las reemplacen.
ART. 2º - ALCANCE - Se establece como objetivo lograr
una cuota mínima de utilización de madera de especies
implantadas y producidas en la República Argentina en toda obra
pública o contratación nacional en los términos que establezca la
reglamentación.
ART. 3° - ELEMENTOS PARTE DE LA CUOTA MÍNIMA-
La Autoridad de Aplicación queda facultada para decidir, en
aquellos casos en que prevea la construcción de viviendas y
edificios públicos, y que la misma demande los elementos- parte
de la construcción enumerados a continuación, qué porcentaje de
madera de especies implantadas y producidas en la República
Argentina deberán contener. Los elementos-partes son los
siguientes:
a) Cabreada y
tiranterías en general;
b) Cielorrasos;
c) Molduras de zócalos
y cornisas,
d) Aberturas
interiores;
La Autoridad de
Aplicación podrá incluir esta cuota mínima atendiendo la
disponibilidad del recurso y de la factibilidad técnica de su
aplicación.
ART. 4º.- AUTORIDAD DE APLICACIÓN - La Autoridad
de Aplicación de la presente ley será determinada por el Poder
Ejecutivo Nacional, conforme a las respectivas competencias
dispuestas por la ley Nº 22.520 de Ministerios y sus normas
reglamentarias y complementarias.
ART. 5º.- FUNCIONES - Son funciones de la autoridad de
aplicación:
a)
Elaborar, en coordinación con las jurisdicciones provinciales y la
Ciudad Autónoma de Buenos Aires, un Programa Federal para la
utilización de madera de especies implantadas y producidas en la
República Argentina en los planes de vivienda que afecten
partidas del presupuesto nacional;
b) Priorizar, en toda
adquisición de mobiliario amparada por el régimen previsto en el
decreto 1023/2001 o en la normativa que lo reemplace, a aquellas
pequeñas y medianas empresas que acrediten la utilización de
maderas de especies implantadas y producidas en la República
Argentina, con el alcance previsto en el artículo 2º de la presente
ley;
c) Suscribir convenios
con universidades, estatales o privadas, o institutos de
investigación, públicos o privados, nacionales, provinciales o
municipales, con el fin de otorgar mayor valor agregado a la
madera de especies implantadas y producidas en la República
Argentina.
d)
Propender a un aumento progresivo de la cuota mínima.
e) Velar por el estricto
cumplimiento de toda la legislación ambiental vigente.
ART. 6º.-
REGLAMENTACIÓN - La presente ley será reglamentada dentro
de los noventa (90) días de su vigencia.
ART. 7º.-
Comuníquese al Poder Ejecutivo.
FUNDAMENTOS
Señor presidente:
El presente proyecto de ley tiene
como objetivo incentivar un sector productivo con amplias posibilidades de
desarrollo como lo es el sector foresto- maderero. Al mismo tiempo, intenta
generar un medio de superación de los cambios en la demanda externa que
en años recientes han repercutido negativamente en este sector industrial
que cuenta con fuerte presencia en varias provincias de nuestro país,
dinámica todavía no saldada del todo.
El sector foresto-
industrial es uno de los sectores que más se benefició en estos últimos años
del proceso de crecimiento económico en la Argentina respondiendo, sobre
todo, a la demanda exterior que había ejercido una fuerte influencia en las
ventas de las empresas dedicadas a la producción de madera.
Es esta demanda
externa la que había estructurado el sector alrededor de dos mercados muy
atractivos para los productores. Específicamente, los Estados Unidos y España
han sido (en la fase de recuperación económica 2002 - 2006) los principales
demandantes de productos forestales para la construcción, donde está
ampliamente difundida la madera como elemento básico para la vivienda.
Ambos países, que hasta hace unos pocos años habían vivido un verdadero
"boom inmobiliario", se encuentran sorteando desde 2008 una gran crisis
económica fruto de la especulación de las hipotecas llamadas "de riesgo" o
"tóxicas", que finalmente han derivado y configurado la crisis económica de
alcance global que estamos todavía transitando.
Los efectos de
la crisis económica han sido más fuertes en las economías centrales: Estados
Unidos y España sufren hoy tasas de desempleos altísimas (en el segundo la
tasa de desempleo supera el 25% de la población económicamente activa) y
el resto de los países desarrollados se encuentran buscando salidas a esta
crisis. Justamente, la crisis en esas economías durante 2009 y parte del 2010
se experimentó con enorme fuerza en el sector foresto- industrial nacional,
producto de la estrepitosa caída de la demanda que provenía de ambos
mercados.
Es necesario
contextualizar el origen del presente proyecto. Su diseño original estaba
orientado a paliar la abrupta caída de producción y ventas que experimentó
el sector durante 2009 y buena parte del año 2010. Este proceso de caída de
la actividad económica que se observó a nivel global, también había
repercutido, sobre todo en el primer semestre de 2009, en nuestro país con
un descenso general del nivel de actividad. En este contexto de incertidumbre
todos los actores habían colocado, mayoritariamente, la producción ociosa en
el mercado interno, sobrepasando su capacidad de absorción, con el
agregado de que en nuestro país no se ha incorporado a la madera como
elemento esencial para la construcción.
Sin embargo, gracias a
la solidez de las políticas económicas puestas en acción desde 2003 y a la
robustez de la estructura macroeconómica actual (dato que la Argentina
comparte con gran parte de las economías denominadas "emergentes") la
crisis, que parecía imposible de combatir, comenzó a menguar y la actividad
económica a nivel nacional evidenció un verdadero salto durante 2010.
Si bien la Argentina logró
soportar exitosamente, por las políticas desplegadas por el Gobierno Federal
en términos de fortalecimiento del mercado interno, consolidación de las
políticas salariales y de desendeudamiento - verdadera contracara de lo que
ha sido el programa neoliberal en los años noventa-, las consecuencias de la
crisis internacional se hicieron sentir fuerte sobre el crecimiento del Producto
Bruto, que en el año 2012 culminó en un 1,9% . Aún en un escenario
adverso como lo fue la dinámica económica internacional para las cuentas
externas y para el crecimiento económico interno durante el año pasado,
sucesivas y profundas decisiones han sido tomadas para proteger y ahondar
en todo lo alcanzado: la recuperación de YPF, la nueva carta del Banco
Central - ambas convertidas en ley por el Congreso Nacional-, el mayor
otorgamiento de créditos bancarios para la producción, la constitución de un
nuevo régimen cambiario que protege las divisas generadas genuinamente
por el comercio exterior.
Siguiendo estas líneas, el
presente proyecto de ley apunta, por un lado, a reimpulsar un sector
productivo nacional de por sí generador de divisas y de puestos de trabajo al
día de hoy sumamente perjudicado por el intenso cambio en su demanda
externa, a la vez que propone su desarrollo en el tiempo. Cabe destacar que
se trata de un sector productivo que es considerado clave tanto por el Plan
Estratégico Agrícola y Agroalimentario 2016- 2020 y por el Plan Estratégico
Industrial 2020.
Con respecto a la estructura de
la industria forestal, son varias las provincias que participan en el producto
total del sector, dentro de las cuales se destacan las provincias de Misiones,
Corrientes y Entre Ríos, en cantidad de establecimientos, superficie forestada,
y potencial de implantación de nuevos bosques.
A modo de ejemplo, en
la provincia de Misiones, el sector foresto- industrial es de significativa
importancia: representa más del 50 % de sus exportaciones. Este sector,
además, ha conformado un sofisticado sistema de producción, que cuenta
con un gran contingente de trabajadores - dentro del cual hay una alta
proporción de obreros de alta calificación, vitales para el desarrollo de esta
rama de la producción industrial- y, alrededor suyo se ha establecido un
sistema de fletes por camiones que ha alcanzado un óptimo funcionamiento.
Se puede vislumbrar, entonces, el tamaño del impacto de la crisis en el sector
forestal desde 2009 que ha tenido efectos en toda la cadena productiva, de
transporte y logística.
Merece destacarse que
para la elaboración de este proyecto hemos consultado a diversos actores
implicados en la producción foresto- industrial, funcionarios públicos
nacionales y provinciales, técnicos especializados en la temática y a las
asociaciones nacionales, y regionales que nuclean a los productores foresto-
industriales. Para el proceso de recolección de información nos hemos
reunido con las asociaciones del sector: AMAYADAP, APICOFOM y AFOA.
También organizamos rondas de consulta con funcionarios de la provincia de
Misiones, con funcionarios de la Dirección de Forestación dependiente de la
Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación de la Nación,
como también recibimos la asistencia técnica de ingenieros agrónomos,
especialistas forestales, y personal especializado en la temática forestal del
INTA, de la Estación Experimental Agropecuaria que dicha institución posee
en la ciudad de Montecarlo, en la Provincia de Misiones. Pero lo más
importante de esta investigación fue la visita que se realizó a distintos
establecimientos de la provincia donde en su momento constatamos la
situación desesperante en que se encontraban los productores foresto-
madereros y los trabajadores y sus familias que se veían en la inminente
situación de la pérdida de sus empleos.
Intentamos, entonces, proteger
este importantísimo sector, y dar otro paso en el desarrollo técnico y
productivo del sector foresto- maderero de nuestro país que posibilite su
constitución como uno de los sectores pilares del producto industrial nacional
y en un vehículo que aporte significativamente a un cambio cualitativo en la
estructura económica. Para ello es central que el Estado Nacional incentive la
producción incorporando de manera masiva elementos partes que hoy la
industria está en condiciones de proveer.
Es necesario considerar
un aspecto importante. Hablo de la paradójica situación que existe alrededor
del uso de la madera como material de construcción. Excepto algunas
provincias donde ocupa un lugar clave (como por ejemplo en la provincia de
Neuquén donde en algunas localidades para la construcción de viviendas
deben conservarse determinados porcentajes de madera en consonancia con
requerimientos técnicos y estéticos), la madera como material de
construcción es, actualmente, un material poco difundido. Lo paradójico
estriba en que la demanda de madera de otros países tiene que ver con el
lugar central que este producto ocupa en la construcción de viviendas. Por
ejemplo, la gran mayoría de las viviendas en Estados Unidos, Australia y
Nueva Zelanda se construyen íntegramente con madera. En Argentina, la
utilización del cemento como principal material para la construcción coloca a
la madera como un material no tradicional. Esto explica su poco difundida
utilización en relación al potencial evidenciado en países de similares
condiciones climáticas o topográficas.
Quizás, la respuesta esté en
ciertos imaginarios sociales alrededor de la calidad de la madera como
elemento de construcción: la caracterización de que sólo una casa de
materiales tradicionales es una verdadera casa.
Este lugar marginal de la
madera en la industria de la construcción determina su menor presencia en
los planes de vivienda y la construcción de edificios públicos. No obstante, en
los últimos años, tanto la Subsecretaría de Vivienda y Urbanismo de la
Nación, como diversos institutos de vivienda provinciales han comenzado a
vislumbrar su incorporación sin terminar de saldar su histórica mínima
incorporación.
En adición a esto, surgen
claros beneficios: por un lado, la utilización ampliada de madera para la
construcción implica posibilitar la sustitución de importaciones de materiales
metálicos tradicionales. Es decir, el uso de materiales tradicionales en la
construcción significa, en muchos casos (por ejemplo, en la elaboración de
aberturas) incorporar componentes que son extraídos e industrializados en
otros países. Ello, consecuentemente genera el lamentable
desaprovechamiento de materiales nacionales que podrían, perfectamente,
incluirse como partes importantes en cualquier edificación. No podemos
ignorar el sustantivo aporte que puede significar, en términos de aliento a
nuestra industria, la incorporación de la madera nacional.
En segundo lugar, no es
menor el beneficio que representa el uso amplio y extendido de la madera,
ya que constituye un elemento de especial importancia en lo que refiere a la
preservación del medio ambiente. Los productos madereros contienen el
carbono que los árboles han absorbido durante toda su existencia. De esta
manera, con su utilización, contribuimos a la calidad del aire y al cuidado de
nuestro medio ambiente, ajustándonos a las medidas que han tomado
muchas naciones en relación a los perjuicios que causa el cambio climático y
a la disminución de los agentes contaminantes. Es importante destacar que la
Argentina ratificó el 13 de julio de 2001, a través de la Ley 25.438, las metas
asumidas en el Protocolo de Kyoto. Por ello es que el proyecto resalta la
necesidad de incentivar el desarrollo sustentable de las economías
regionales.
El articulado del proyecto actual
- versión que incorpora las modificaciones realizadas entre los años 2009 y
2012, producto del trabajo en las comisiones de estudio y de las discusiones
en las comisiones de Obras Públicas y de Industria a donde fue girado el
proyecto original- señala en el Artículo 1º que su finalidad es la de propender
al uso de madera de especies implantadas e industrializadas en la República
Argentina en la obra pública, en consonancia con las precauciones
anteriormente mencionadas y que su alcance refiere a toda la obra pública o
contratación nacional en los términos indicados por su futura
reglamentación.
En el artículo 3º,
se propone una cuota mínima de utilización de madera en la obra pública,
integrada por determinados elementos partes que la Autoridad de Aplicación,
en el caso de aquellas públicas que los prevean, decida el porcentaje y
modalidad de incorporación. Este punto es un cambio importante con
respecto a la versión original, pues se instruye a la Autoridad de Aplicación
que fije el porcentaje de composición de madera en el elemento- parte en
relación a la disponibilidad del recurso y de la factibilidad técnica de su
incorporación.
En el artículo 4º se establece
que la designación de la Autoridad de Aplicación corre por cuenta del Poder
Ejecutivo. Este artículo se basa en la multiplicidad de organismos estatales
que podrían tener competencia en la temática que trata este proyecto: la
Secretaría de Obras públicas (dependiente del Ministerio de Planificación), la
Subsecretaría de Vivienda y Urbanismo, como también la Dirección de
Forestación de la Nación, dentro de la órbita del Ministerio de Agricultura de
la Nación.
Por último, el artículo 5º señala
cuáles serán las funciones de la Autoridad de Aplicación: elaborar un
programa federal de incorporación de la madera de especies implantadas e
industrializadas en la Argentina en los planes de vivienda; priorizar a las
pymes productoras de mobiliario hecho a base de madera de especies
implantadas en las compras con destino a equipar las viviendas o edificios
públicos; suscribir convenios de investigación con distintos actores con vistas
a agregar mayor valor a la producción foresto- maderera; propiciar un
aumento de la cuota mínima en el futuro. Se efectuó, además, una
importante modificación realizada durante 2009: la incorporación en el mismo
artículo un inciso "e" que indica que dentro de las funciones de la Autoridad
de Aplicación se encuentra la de velar por el cumplimiento de la legislación
ambiental vigente.
Sr. Presidente, la industria de la
madera en general, se ha vuelto de vital importancia tanto para la provincia
que represento, Misiones, como así también para muchas otras. En su
momento constituyó un ejemplo interesante lo ocurrido en la provincia que
represento como constatación de la repercusión de la crisis económica global
en la economía de una provincia argentina. En ese momento, el espíritu del
proyecto era resguardar una industria tan vital y el elevado número de
puestos de trabajo que en su momento se vieron en peligro.
En este contexto, el objetivo
primordial es lograr ampliar la participación de un sector con claro potencial
como lo representa el sector foresto- maderero en el producto industrial
nacional, articulando mayor valor agregado y la ampliación de la capacidad
de generación de empleo (en un sector que demanda enorme mano de obra
y capacitación) y la posibilidad de aportar a la conservación del medio
ambiente sin dejar de atender las necesidades de las economías regionales.
Por todo lo expuesto, solicito a
mis compañeros/as diputados y diputadas, me acompañen en la aprobación
del presente proyecto de Ley.
Firmante | Distrito | Bloque |
---|---|---|
LEVERBERG, STELLA MARIS | MISIONES | FRENTE PARA LA VICTORIA - PJ |
REDCZUK, OSCAR FELIPE | MISIONES | FRENTE PARA LA VICTORIA - PJ |
ZIEGLER, ALEX ROBERTO | MISIONES | FRENTE PARA LA VICTORIA - PJ |
ORTIZ, MARIELA | JUJUY | FRENTE PARA LA VICTORIA - PJ |
GUCCIONE, JOSE DANIEL | MISIONES | FRENTE PARA LA VICTORIA - PJ |
IANNI, ANA MARIA | SANTA CRUZ | FRENTE PARA LA VICTORIA - PJ |
METAZA, MARIO ALFREDO | SANTA CRUZ | FRENTE PARA LA VICTORIA - PJ |
Giro a comisiones en Diputados
Comisión |
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INDUSTRIA |