La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Solicitar al Poder Ejecutivo de la Nación que, a través del señor Secretario de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentos o del organismo corresponda, informe sobre los siguientes puntos:

1. Informe si hasta el momento en que se tomó conocimiento del rebrote de fiebre aftosa en la Provincia de Corrientes, el SENASA había tomado todos los recaudos sanitarios necesarios en la zona.

2. Informe si hasta el momento en que se tomó conocimiento del rebrote de fiebre aftosa en la Provincia de Corrientes, el SENASA había tomado todos los recaudos sanitarios necesarios en las fronteras internacionales de la región.

3. Informe si con posterioridad a la toma de conocimiento del brote de fiebre aftosa en la Provincia de Corrientes, se dispusieron todas las medidas necesarias para neutralizar el rebrote y focalizarlo.

4. Informe si el Poder Ejecutivo Nacional tiene una estimación de los daños que puede haber producido el brote de fiebre aftosa en la Provincia de Corrientes al Estado Nacional, en función de las divisas que se dejarán de percibir por el cierre de los mercados internacionales respecto de la carne vacuna.

5. Informe si el Poder Ejecutivo Nacional está llevando adelante gestiones con los países y bloques regionales compradores de carne vacuna argentina, tendientes a morigerar los efectos gravosos producidos por el brote de fiebre aftosa de la Provincia de Corrientes.

6. Para el caso de haber existidos esas gestiones, informe en qué consistieron y frente a qué países o bloques regionales.

7. Informe las medidas de investigación que se han tomado para advertir cuál fue o cuales fueron las causas que originaron el brote de fiebre aftosa ocurrido en la Provincia de Corrientes.

8. Informe si existen otras zonas de la República Argentina con riesgo sanitario y, en particular, con riesgos de brotes de fiebre aftosa. En caso afirmativo, informe qué medidas se están tomando para contrarrestar esos riesgos.

Señor presidente:

El Gobierno Nacional ha generado una serie de medidas de contención de la inflación, entre las cuales se encuentran la suscripción de acuerdos de precios con los distintos sectores cuyos productos o servicios inciden sobre la canasta básica de los consumidores.

Como es de público conocimiento, en el marco de dicha política de acuerdos de precios, se generó un conflicto entre el Gobierno Nacional y algunas entidades representantes de los productores ganaderos, la cual giró en torno a los precios al consumidor de la carne vacuna, producto que tiene una incidencia cultural muy fuerte en la alimentación del pueblo argentino. Se advierte de las distintas medidas tomadas desde el Gobierno Nacional, una concepción que se puede catalogar como mercado internista, según la cual, en el abordaje de una política de control de precios internos al consumidor, es necesario desincentivar la exportación de determinados productos, a través de distintas herramientas que disminuyen las ventajas económicas que hoy propone el mercado internacional.

Dicha visión se advierte claramente, por ejemplo, en los considerandos de la Resolución N° 616/2005 del Ministerio de Economía y Producción de la Nación, que dice -entre otras cosas- que "en la medida en que una parte significativa de los aludidos 'bienes salario' tiene al mercado externo como un importante destino, sus precios internos resultan determinados por la interacción de los respectivos precios internacionales y el tipo de cambio efectivo, independientemente de los costos de producción internos y de la capacidad de pago de los consumidores locales.". La consecuencia de dicho argumento, fue la reducción a 0% de los reintegros a las exportaciones, lo cual -acertado o no- importa un claro desincentivo a la exportación tendiente a bajar los precios internos.

En medio del conflicto generado con algunos sectores representantes de la cadena de carne vacuna, cuyo epicentro es la tensión entre exportaciones y mercado interno en relación con el precio de la carne, se produjo un rebrote de fiebre aftosa en la Provincia de Corrientes, lo cual generó un inmediato y desgraciado cierre de fronteras de varios países compradores de dicho producto argentino. Presumiblemente ese cierre de fronteras estaría generando un daño al Estado Nacional, traducido en una disminución de ingreso de divisas por exportaciones de carne vacuna, con el consecuente impacto en el esquema de recaudación impositiva aplicable al sector en cuestión. En el mercado de carne vacuna, la Argentina es competidor directo de países fronterizos a la zona en el que se generó el foco de aftosa.

El mantenimiento de la sanidad alimentaria resulta una de las condiciones esenciales exigidas por los mercados internacionales y muchos de los países en donde existen compradores de carne vacuna argentina están dispuestos a sobreactuar en sus controles, generando de ese modo barreras de protección muchas veces exageradas e injustas, que se agregan a los famosos subsidios agrícolas por cuya eliminación tanto brega nuestro país en los distintos foros internacionales. Frente a dichas circunstancias, se hace imperioso que esta Honorable Cámara de Diputados esté en conocimiento de cuales fueron las verdaderas causas que pueden haber generado el foco de fiebre aftosa que tanto daño ha generado y puede generar en nuestras exportaciones de carne vacuna y, por otro lado, qué medidas se habrán de tomar para neutralizar dicho rebrote y sus consecuencias en el comercio internacional.